Kirk Douglas, el eterno gladiador de Hollywood
- En pleno apogeo del star-system de Hollywood, fundar su propia compañía le brindó numerosos éxitos
- A la edad de 100 años, los Globos de Oro le rindieron un homenaje por su carrera
Actor de origen humilde, Kirk Douglas fue el gladiador por excelencia de Hollywood donde se consagró gracias a su gesto duro y voz grave con películas heroicas como Espartaco (1960) o dramáticas semblanzas como El loco del pelo rojo (1956).
Compañero de fatigas de Burt Lancaster, otro emblemática referencia de la gran pantalla, Douglas se ganó su camino hacia el estrellato tras ejercer de camarero, jardinero, conserje y luchador profesional y mientras se pagaba los estudios de arte dramático. Su muerte, a los 103 años, supone decir adiós al último superviviente de la edad de oro de Hollywood, a cuatro días de la entrega de los Óscar.
El longevo intérprete nació en el seno de una familia de emigrantes rusos judíos un 9 de diciembre de 1916 en la localidad neoyorquina de Amsterdam con el nombre de Issur Danielovitch Demsky, un apelativo que cambiaría en su época estudiantil a Isadore Demsky antes de pasar a ser conocido como Kirk Douglas.
Del teatro a la gran pantalla
El actor, que en sus últimos años de vida publicaría varios libros, entre ellos su autobiografía (El hijo del trapero, 1988), dio sus primeros pasos profesionales con pequeños papeles en Broadway justo en los años previos al inicio de la II Guerra Mundial, donde fue llamado a filas y sirvió en la Marina estadounidense, como muchos otros compatriotas. Las heridas tras las batallas lo llevaron a retirarse y a retomar de nuevo el teatro en 1943, donde tuvo relativo éxito con la comedia Kiss and Tell.
Fue la actriz Lauren Bacall, a la que había conocido en la escuela de interpretación, quien le recomendó a un productor cinematográfico y en 1946 haría su debut en Hollywood con El extraño amor de Martha Ivers, cinta protagonizada por Barbara Stanwyck.
Fue en 1948 cuando inició sus andaduras -un total de siete- con Lancaster, en esta ocasión con Al volver a la vida, cuando su compañero ya era ya conocido en el gremio. Esa relación de los dos tipos duros daría como frutos títulos como Duelo de titanes (1957), El discípulo del diablo (1959), El último de la lista (1963), Siete días de mayo (1964), Victoria en Entebbe (1976) y un último reencuentro en 1986 con Otra ciudad, otra ley.
Douglas, con su característico hoyuelo en la barbilla, no necesitó de la complicidad de su colega Lancaster para ganarse a crítica y espectadores.
Bajo el star-system fundó su propia compañía
Hasta en tres ocasiones el intérprete fue nominado a los Óscar a lo largo de su carrera -aunque únicamente recibió una estatuilla honoraria en 1996- por sus actuaciones en Champion (1949), The Bad and the Beautiful (1952) y Lust for Life (1956), una de sus películas de referencia en la que interpretaba al pintor holandés Vincent van Gogh.
Emprendedor, decidió moverse por libre en la meca del cine cuando aún primaba el star-system dirigido por los grandes estudios y fundó su propia compañía, Bryna Productions (1955), para realizar películas que le tuviesen como protagonista. Por esta decisión nacieron largometrajes como Senderos de gloria (1957) o Espartaco (1960), cinta que le dio su característico papel de gladiador y que se llevó cuatro Óscar.
Tras estas, vendrían El último atardecer (1961) con Rock Hudson, ¿Arde París? (1966) junto a Jean-Paul Belmondo, Camino de Oregon (1967) con Robert Mitchum, o Ataque al carro blindado (1967) mano a mano con John Wayne. Aún en 1970 continuó rodando, y de entre todos los filmes se puede mencionar a El día de los tramposos (1970) o La luz del fin del mundo (1971), y continuó con algunas producciones más en los 80.
En sus últimos años tampoco se alejó del cine
Fue en 1991 cuando su estado de salud se debilitó, especialmente tras un accidente de helicóptero, que le obligó a estar postrado en cama durante cuatro años con fuertes dolores de espalda.
Una trombosis en 1996 le paralizó su lado izquierdo, pero no le impidió volver al cine con su amiga Lauren Bacall en 1999 con la comedia dramática Diamonds. Su última aparición en el cine fue con Illusion (2004), pero tuvo tiempo para volver a la pequeña pantalla con el
Cuando superó los 100 años de edad, los Globos de Oro. Subió al escenario acompañado de su nuera Catherine Zeta-Jones -esposa de su hijo Michael- para presentar un premio, pero antes de desvelar el ganador el público se puso de pie y obsequió con un gran aplauso a la leyenda viva.
Douglas tuvo una vida sentimental intensa con romances con Debbie Reynolds, Terry Moore, Gene Tierney, Rita Hayworth, Ana María Pierangeli y Patricia Neal y se casó dos veces.
De su primer matrimonio con Diana Dill (1943-1950) nacieron dos niños: Michael, el también popular actor, y Joel Andre. En 1954 volvió a contraer matrimonio, esta vez con Anne Buydens con la que estuvo casado 65 años y tuvo otros dos hijos: Peter y Eric Anthony, quien falleció de sobredosis en 2004.