González desconoce si el BBVA contrató a Villarejo para investigar la actitud "mafiosa" de Ausbanc que denunció
- Se muestra "orgulloso" de que el BBVA presentara la denuncia por la que Luis Pineda declara en la Audiencia Nacional
- La Fiscalía sospecha de pagos encubiertos a Villarejo para aclarar los supuestos ataques de Ausbanc contra el banco
El expresidente del BBVA, Francisco González, se mostró orgulloso ante el juez de la Audiencia Nacional de que la entidad que presidió durante cerca de 20 años denunciara de forma anónima ante la UDEF la actitud "absolutamente mafiosa" del presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), Luis Pineda, que estos días declara ante el mismo tribunal. No obstante, y en contra de lo que ha reconocido el banco en el proceso, negó haber encargado al excomisario José Manuel Villarejo la investigación de los ataques contra la entidad y sus directivos y aseguró desconocer si pudo haberlo hecho algún otro departamento.
De acuerdo con los audios de la declaración a los que ha tenido acceso RTVE, González no reconoció dos facturas de Cenyt, la empresa de detectives de Villarejo, por valor de 423.500 euros cuyos conceptos -uno de ellos referente a una supuesta amenaza Yihadista contra el banco- hacen sospechar a la Fiscalía Anticorrupción de un pago encubierto para investigar y escuchar las llamadas de Pineda. Además, apunta a la Dirección de Seguridad de la empresa, dirigida por Julio Corrochano, como posible último responsable de los pagos.
Por otra parte, sí acepta haberse reunido para comer con el entonces director general de la Policía, Ignacio Cosidó, pero enmarca el encuentro -en el que también participaron Corrochano y otros asesores de González- en un ámbito "meramente institucional", y rehúsa cualquier intención de poner en marcha una investigación policial contra la Asociación y su presidente.
González: "Estoy muy orgulloso de que se haya denunciado"
"No tengo constancia [...] de que, para presentar esa denuncia, fuera necesario contratar a un agente externo", explicó González en su declaración ante el magistrado Manuel García Castellón el pasado noviembre a la que ha tenido acceso RTVE, en la que reconoce que es posible que se hubiese decidido un contrato con la empresa y que él no lo supiera.
González explica que, siendo él presidente de BBVA en el año 2007, decidió dejar de pagar las peticiones de publicidad que Pineda les hacía "con mucho énfasis" a ellos "y a todo el mundo en el mundo financiero", actuando "de forma absolutamente mafiosa" y "como una manada de lobos", porque tenía la sensación de que les estaba chantajeando. "Llega un momento en que uno dice: esto no puede ser. Estamos sometidos a un chantaje", relata ante el juez, antes de explicar que "a partir de allí empezó un acoso brutal contra el banco" que, según su declaración, "está documentado".
Aconsejado por los servicios jurídicos del banco, el expresidente explica que, con el conocimiento del jefe de Seguridad Julio Corrochano, "se empieza a copiar información para poder presentar la denuncia", que "está hecha sobre temas públicos" y que presentan de forma anónima "para preservar la integridad física de personas del banco". "Para denunciar a este señor, no necesitamos ayuda de nadie" porque "eran públicas sus actuaciones", insiste González, que reconoce no haber leído la acusación, que asume que redactó el jefe de los servicios jurídicos del banco y cuya "estricta legalidad" defiende en varias ocasiones.
"Lo único que sé, señor fiscal, es que esa denuncia se presenta por el banco y yo estoy muy orgulloso de que se haya presentado", afirma González, que reconoce haber dado la orden para que el banco se personase como acusación en la causa contra Ausbanc y se muestra sorprendido por la retirada del mismo cuando él ya no era presidente.
Sobre si Corrochano fue informado de la denuncia y si se la hizo llegar a Villarejo, cree que sería "normal" que lo supiera y desconoce si pudo acabar en manos del excomisario.
Dos facturas para investigar el "acoso al Grupo y sus directivos"
Anticorrupción identifica dos facturas que no responden a ningún contrato en las que, según sus sospechas, podrían estar enmascarados los pagos del BBVA a Villarejo por la investigación a Pineda. La primera, de 211.750 euros, está fechada el 15 de junio de 2015 y en su concepto -recogido en el sumario al que ha tenido acceso RTVE- puede leerse que se realizaron "trabajos de investigación" durante dos años de un sujeto inidentificado para "determinar las motivaciones y finalidades" de "su estrategia de acoso al Grupo y sus directivos". La segunda, del 31 de diciembre de ese mismo año y por la misma cantidad, habla de un "servicio de vigilancia y protección de personal de alta dirección de BBVA e instalaciones" ante una "amenaza yihadista al Grupo BBVA".
En los dos caso, González asegura desconocer que se pagara a una agencia externa para la investigación, aunque admite que "todo es posible" e insiste en recordar que "no es ningún delito intentar investigar, dentro de la más estricta legalidad, a un señor que está atacando al banco", pero que "el problema surge si el tercero que hace ese trabajo lo hace de forma ilegal".
Además, apunta al departamento de Seguridad que dirigía Corrochano como "el más cercano" que tendría que haber comprobado que esa actuación se hubiera desarrollado de forma legal y que habría sido este el que habría dado el visto bueno para el pago de las facturas.
Preguntado por los pagos que, según el sumario, el BBVA hizo a la empresa de Villarejo después de que él y su mano derecha, Rafael Redondo, fueran detenidos, pero que se suspendieron antes de que expirara el último contrato con Cenyt, González responde que no era habitual que el banco pagara facturas sin contrato y que, en el caso "muy excepcional" de que lo hiciera, "sería bajo la dirección de alguien que tuviera poder para hacerlo". "Supongo que en este caso de la dirección de Seguridad, evidentemente", reflexiona.
González niega que hablase sobre Ausbanc con Cosidó
En cuanto a la comida en la sede de la de la Policía Judicial en Canillas el 7 de enero de 2015 -a la que, según la declaración de González, acudieron él; el director general del cuerpo, Ignacio Cosidó; Corrochano, y el director de los servicios jurídicos del banco, Eduardo Ortega- explica que responde a una invitación "absolutamente institucional" en la que se habló "de qué servicios podía prestar el banco desde el punto de vista tecnológico" a la Policía.
"Yo tenía una agenda muy ocupada como para ir a comer a Canillas, pero me llamaron otra vez, me invitaron y fui", explica González, que desmiente el documento titulado "Relatorio", atribuido a Ortega en el informe de la Fiscalía, en el que explica que el objetivo de la comida fue consultar cómo canalizar esa denuncia o una investigación policial contra Luis Pineda y Ausbanc.
"Por lo que veo, es que se habla de Ausbanc como una organización criminal, pero no que estamos hablando de a ver cómo metemos en la cárcel a este señor [Pineda]", asegura González cuando le muestran el documento, que dice desconocer. "¿Usted cree que en una comida donde está el director general de la Policía y supongo que comisarios muy importantes se habla de esas cosas y que yo, como presidente del banco, voy a hacer eso?", pregunta indignado, antes de reflexionar que, al tratarse de "temas técnicos" pudieron abordarlos Ortega o alguno de los otros comensales. " Yo la comida la recuerdo como absolutamente institucional sin ninguna referencia de ninguna denuncia", sentencia.