Dos de los cuatro nuevos casos de coronavirus en Reino Unido son trabajadores sanitarios

• Los pacientes y otros miembros del personal con los que hayan estado en contacto están siendo identificados
• El gobierno inglés declara la enfermedad como una "amenaza inminente" al doblarse a ocho los casos confirmados

Un trabajador con traje protector limpia el centro médico, cerrado temporalmente en Brighton por coronavirus.

Dos de los cuatro nuevos casos de coronavirus confirmados este lunes en Reino Unido son trabajadores sanitarios, según ha informado la agencia de Salud Pública del departamento de Sanidad del país, que está trabajando para identificar a los pacientes y otros miembros del personal con los que hayan estado en contacto.

Antes este lunes, las autoridades confirmaban que el número de casos diagnosticados en Gran Bretaña se doblaba a ocho, por lo que el gobierno ha declarado el virus como una "amenaza seria e inminente". Con ello, los servicios médicos tendrán más capacidad para aislar a personas sospechosas de haber sido contagiadas con la enfermedad de Wuhan, que ha matado ya a más de 900 personas,  la mayoría en China, y se ha expandido por al menos 26 países.

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"Ahora estamos trabajando con urgencia para identificar a todos los pacientes y otros miembros del personal sanitario que hayan estado en contacto cercano", ha dicho la directora de Salud Pública, Yvonne Doyle, en un comunicado en el que, no obstante, ha estimado que se trata de "un número relativamente pequeño".

La BBC ha informado igualmente de que un consultorio médico de la ciudad de Brighton, situada en el sur de Inglaterra, había sido cerrado de manera temporal después de que un miembro del personal diera positivo en la prueba del 2019-nCoV.

Los nuevos casos en Inglaterra habían estado en contacto con el paciente británico diagnosticado en Francia con la misma enfermedad, quien había viajado previamente a Singapur.

Con todo, el ministro de Sanidad Matt Hancock ha expresado que se están tomando todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad ante un riesgo que, ha afirmado, continúa siendo moderado.