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El Gobierno incluirá el delito de apología del franquismo en la reforma del Código Penal

  • Va un paso más allá de lo establecido en el acuerdo de coalición con Podemos, que era prohibir la exaltación en lugares públicos
  • Adriana Lastra ha asegurado también que la reforma del Código Penal no se negociará en la mesa de diálogo con Cataluña

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El Gobierno busca la fórmula para tipificar la exaltación del franquismo como delito

La 'número dos' del PSOE, Adriana Lastra, ha admitido este lunes que aún no ha visto borrador alguno de la reforma del Código Penal, un proyecto en el que está trabajando el Ministerio de Justicia que dirige Juan Carlos Campo, pero ha avanzado que incorporará como delito la apología y la exaltación del franquismo.

"Exhumaremos a las víctimas que aún yacen en las fosas comunes, retiraremos la simbología franquista que aún queda en lugares públicos y reformaremos el Código Penal para que la apología y la exaltación del franquismo sean al fin un delito", ha precisado la vicesecretaria general y portavoz del PSOE en el Congreso sobre la reforma.

La decisión va un paso más allá de lo establecido en el acuerdo de coalición con Unidas Podemos, que se limitaba a prohibir la exaltación y enaltecimiento del franquismo en lugares de acceso público. "En democracia no se homenajea ni a dictadores ni a tiranos", ha argumentado Lastra en un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Economía.

Desliga la reforma del Código Penal y la mesa de diálogo sobre Cataluña

La portavoz socialista en el Congreso no ha respondido a la pregunta de si el PSOE está dispuesto a rebajar el delito de sedición y rebelión. Lo único que ha asegurado es que la reforma del Código Penal "no se negocia con los territorios", como ya subrayó Carmen Calvo, y la ha desligado de la mesa de diálogo pendiente de constituirse entre el Ejecutivo español y el Govern catalán.

En cuanto a la exigencia del presidente de la Generalitat, Quim Torra, de introducir la figura del mediador en esa mesa, la 'número dos' del PSOE ha rechazado la iniciativa por considerarla "una cosa del pasado" innecesaria, dado que el partido tiene la voluntad de iniciar ese diálogo de modo transparente, para que los mediadores sean "los 47 millones de españoles".

Asimismo, ha asegurado que Pedro Sánchez tiene el firme compromiso de "trabajar para superar" el conflicto con el independentismo en Cataluña, si bien ha admitido que para que la mesa sea exitosa es necesario que en el otro lado se sienten "unos interlocutores con el mismo convencimiento".

A Lastra no le importaría, ha dicho, que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, formara parte de la delegación del Gobierno en esa mesa de diálogo, pero ha restado importancia sobre su composición porque el gabinete de ministros está "muy unido".