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Animales de compañía

La procesionaria del pino, el enemigo silencioso y letal de nuestras mascotas en invierno

  • Los pelos de esta oruga poseen una toxina que puede provocar graves efectos
  • El cambio climático ha contribuido a que estos insectos se conviertan en plaga

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Oruga Procesionaria del Pino.
Oruga procesionaria del pino. Plaga en los pinares.

Los propietarios de animales de compañía, principalmente perros, tienen en estos meses de invierno una alerta a seguir en forma de pequeño insecto: la oruga procesionaria. A pesar de su aspecto frágil, la procesionaria puede resultar muy molesta para las personas, pero sobre todo letal para los perros; "también gatos y cualquier mascota que salga al exterior" afirma el veterinario Carlos Rodríguez.

Imagen de nidos de la oruga procesionaria del pino.

Imagen de nidos de la oruga procesionaria del pino.

La thaumetopoea pityocampa, comunmente conocida como procesionaria del pino, es un insecto que en su fase de mariposa deposita los huevos en este tipo de árboles. Las larvas permanecen protegidas en bolsas hasta febrero o marzo, en que descienden y se entierran para pupar; en julio salen las mariposas adultas y retoman el ciclo. Así lo describe el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid en su web.

Pero es en ese periodo de descenso de los pinos donde reside el peligro, puesto que las orugas tienen un mecanismo de defensa por medio de unos pelos muy urticantes en las personas, sobre todo las alérgicas, pero que para los animales en cuestión de poco tiempo. El nombre hace alusión al modo en que descienden de los árboles, en fila una tras otra como en una procesión.

El propio consistorio madrileño recomienda a sus vecinos que avisen al área mencionada en caso de que detecten un nido, una de esas bolsas como las de la imagen adjunta más arriba.

Ir de inmediato al veterinario, mejor y única solución

El veterinario Carlos Rodríguez, colaborador del programa de TVE +Cotas, asegura a rtve.es que el mejor remedio "es la prevención, tanto para los dueños de mascotas como por parte de las administraciones".

Un pastor alemán en un centro veterinario.

Un pastor alemán en un centro veterinario.

Para Rodríguez la gravedad es comparable a la de "una torsión de estómago. El tiempo de respuesta es entre poco y muy poco, depende del animal. Si vemos a nuestro perro rascándose el hocico o frotándose contra el suelo, lo mejor es ir inmediatamente al veterinario".

En algunos sitios recomiendan lavar la zona afectada, pero nuestro colaborador prefiere desterrar mitos: "Lavar la zona puede servir para una pata o la espalda. Pero si se lava la boca y hay pelos, estos pueden ir hacia adentro y es peor".

También conviene no fiarse en exceso de ciertos medicamentos, como los corticoides. "Cualquier medicamento lo que hará será actuar sobre los síntomas, pero la toxina seguirá afectando al animal. Lo único que ganaremos es un tiempo extra", y siempre "lo mejor, ir al veterinario".

Los perros son el animal de compañía preferido de los españoles en una gran mayoría, por eso conviene tenerlos vigilados ya que, además, "su manera de interactuar con el entorno es a lengüetazos", de ahí el riesgo de muerte. "La toxina puede producir efectos como la necrosis de la zona afectada y perder un trozo de lengua hasta la muerte por choque anafiláctico", añade Rodríguez.

El cambio climático agrava el problema

El problema de la procesionaria no es nuevo, pero se ha acrecentado por los efectos del cambio climático. Un insecto que en el siglo XX era más frecuente verlo en bosques y en altitud se ha convertido en habitual de parques y jardines con pinos en áreas habitadas. Además, las temperaturas inusualmente altas en invierno pueden provocar que las larvas eclosionen antes de tiempo.

El cambio está acreditado por el profesor de la Universidad de Granada José Antonio Hódar en un estudio que puede consultarse en el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, dentro del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático. Se trata de un informe de varios autores sobre el impacto, vulnerabilidad y adaptación de los bosques frente al cambio climático. [consulta el estudio en PDF].

Al igual que el de Madrid, otros ayuntamientos atienden los avisos de sus vecinos. El de Leganés ha puesto en marcha además un proyecto que consiste en la colocación de cajas refugio para aves depredadoras de insectos perjudiciales, incluyendo la procesionaria, en diversos puntos del municipio, informa Efe.

El coordinador del proyecto y responsable de control de plagas del consistorio, Gregorio Pintor, ha explicado que estas cajas refugio para aves, insectos o murciélagos “colabora en el control natural de plagas” y en “el sostenimiento de la fauna y del ecosistema”. Colaboran también los usuarios del Centro Ocupacional Sufragio, el Grupo Amás y la Fundación Axa.

En Rivas-Vaciamadrid su empresa pública de mantenimiento realiza desde 2016 una campaña de prevención en noviembre con productos químicos inocuos para personas y animales, como la pulverización de una bacteria parásita de la larva y la endoterapia, inyectando el insecticida directamente en el tronco del árbol. Además, desde el año 2018 en la época de mayor riesgo se instalan trampas en los troncos aunque hayan sido tratados previamente.

Estos tres son unos contados ejemplos de la seriedad con que las instituciones locales se toman la salud de las personas y de sus mascotas.