El FMI alerta de que el coronavirus puede hacer "descarrilar" la recuperación económica global
- Todo dependerá de si la epidemia se prolonga en el tiempo y se propaga por otros países
- La directora del Fondo, Kristalina Georgieva, advierte de que el virus podría recortar entre una y dos décimas la previsión de crecimiento
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que la epidemia del coronavirus se ha convertido en el "riesgo más apremiante" para la economía global y su impacto será más grave si la infección se prolonga en el tiempo y se extiende a otros países más allá de China.
Así lo recoge un informe publicado antes de la cumbre de ministros de Finanzas y banqueros centrales del G-20 que está previsto que se celebre este fin de semana en Riad. Además, el comunicado advierte que el virus puede llegar al punto de amenazar con "descarrillar" la recuperación económica prevista en cada país.
"La recuperación podría descarrilar por una subida pronunciada de la prima de riesgo provocada por una nueva escalada de las tensiones comerciales o por la propagación del coronavirus", advierte el FMI.
En este sentido la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, ya advirtió hace unos días en Dubai que el coronavirus podría recortar entre una y dos décimas la previsión de crecimiento global del 3,3 % para 2020 y ha subrayado que existen diferentes escenarios en función de la rapidez con la que el virus se contenga.
Todo depende de la prolongación de la epidemia
En caso de una rápida solución de la crisis, la directora del FMI confía en que China experimentará un rebote inmediatamente tras la profunda caída del crecimiento del PIB en el primer trimestre del año. Algo que daría como resultado una leve corrección del ritmo de expansión en el conjunto de 2020 y que limitaría las repercusiones en otros países, con un efecto temporal en las cadenas de suministros y el turismo.
Sin embargo, una epidemia más grave y duradera llevaría a "una desaceleración más aguda y prolongada en China", cuyo impacto global sería amplificado a través de mayores problemas en la cadena de suministro y una caída persistente de la confianza de los inversores, especialmente en el caso de que la epidemia se propague fuera de China.
"Incluso en el mejor de los casos, la tasa de crecimiento global proyectada sigue siendo modesta en muchas partes del mundo", ha advertido Georgieva, añadiendo que en el medio plazo se espera que el crecimiento "permanezca por debajo de los promedios históricos". "Si bien incertidumbres como las enfermedades están fuera de nuestro control, deberíamos evitar crear incertidumbres nuevas", ha apuntado.
En este sentido y de cara al encuentro que se celebra este fin de semana, los ministros de Finanzas y los banqueros centrales de los países del G-20, al que España acude como invitado permanente, Georgieva plantea la necesidad de abordar tres temas fundamentales: el comercio, el clima y la desigualdad.
Clima de desigualdad en el comercio
La directora del FMI considera que el acuerdo entre China y Estados Unidos del pasado 15 de enero elimina algunas de las consecuencias negativas inmediatas para un crecimiento global y reduce en 0,2 puntos porcentuales (la cuarta parte del total), el impacto negativo en 2020 de las tensiones comerciales.
"El acuerdo deja muchas de las cuestiones subyacentes entre China y los Estados Unidos sin resolver", ha afirmado la búlgara, que además ha defendido la necesidad de un sistema de comercio global moderno que pueda liberar todo el potencial de los servicios y el comercio electrónico al tiempo que proteja los derechos de propiedad intelectual.
El cambio climático y las brechas de desigualdad a debate
Por otro lado, la directora del FMI ha recordado la importancia de abordar los desafíos que plantea el cambio climático y aboga por las inversiones de energías limpias. Además, avanza en la fiscalidad del CO2 para poder reducir impuestos en otras áreas.
Asimismo, Georgieva ha advertido del riesgo de que las brechas de desigualdad en muchos países del G-20 acaben convirtiéndose en "abismos", que alimentan la incertidumbre sobre el futuro, la desconfianza en los gobiernos y, en última instancia, contribuyan al malestar social.
"Los ministros pueden poner un enfoque renovado en elevar el nivel de vida y crear empleos mejor remunerados", ha afirmado, recomendando apostar por la educación, el I+D y la digitalización. "El momento es el correcto", ha señalado, para subrayar que el actual entorno de bajos tipos de interés significa que algunos responsables políticos pueden tener dinero adicional para gastar.
Georgieva ha admitido que esta recomendación no es válida para todos los países, ya que en aquellos en los que se registran ratios elevados de deuda "la restricción fiscal continúa estando justificada", aunque ha insistido en que la reducción de los déficit "siempre debe hacerse de manera que proteja el gasto social esencial".