Estados Unidos presiona a Europa para que Huawei se quede fuera de las redes 5G
- El secretario de Estado adjunto de Estados Unidos se encuentra en Europa para convencer a los países sobre esta medida
- EE.UU anuncia que si España adopta a Huawei "afectará a la capacidad de compartir información al más alto nivel"
El Gobierno de Estados Unidos está presionando a la Unión Europa y en especial a las empresas de telecomunicaciones presentes en estos países, para excluir por completo a la compañía china Huawei a todos los niveles de las redes 5G, no solamente en el núcleo, como venían haciendo varias operadoras desde hace meses.
El secretario de Estado adjunto de EEUU responsable de política de información y comunicaciones cibernéticas e internacionales, Robert Strayer, se ha reunido estos días con las autoridades españolas y europeas para defender la posición de Washington y presionar para que los Veintisiete usen la tecnología de compañías "de confianza" como Nokia, Ericsson o Samsung.
"Sabemos que hay proveedores seguros y de confianza con tecnología a la altura de Huawei, que son Ericsson, Nokia y Samsung. En Estados Unidos estamos usando a esas empresas para desplegar el 5G en docenas de ciudades", ha afirmado Strayer este jueves en la Embajada de Estados Unidos en Madrid.
Consideran insuficientes las medidas aprobadas por Europa
El representante estadounidense se ha mostrado optimista con el nuevo marco normativo que aprobó Bruselas el pasado mes de enero con respecto a la ciberseguridad y el 5G. Aunque esas reglas no estén expresamente dirigidas contra Huawei, plantea restricciones de acceso a determinados sectores para los proveedores considerados "de alto riesgo".
Sin embargo, Washington ha anunciado que no son medidas suficientes. Por ese motivo, Strayer se encuentra de viaje oficial por Europa, para presionar a los gobiernos a ser más estrictos con la empresa china.
Gira por Europa para presionar a los países miembros
La semana pasada estuvo presente en la Conferencia de Seguridad de Múnich, a comienzos de la semana estuvo en Portugal y estos días se encuentra en España, donde se ha reunido con el sector privado, reguladores y autoridades, entre las que se encuentran el Ministerio de Asuntos Económicos y de Trasformación Digital y el de Asuntos Exteriores.
"En China no hay imperio de la ley, no hay un sistema judicial independiente y el Partido Comunista chino puede ordenar a un proveedor como Huawei o ZTE a que realice acciones que no están en el interés de los ciudadanos españoles o de todo el mundo", ha indicado Strayer.
Además, el representante estadounidense ha señalado que apuesta por eliminar a la compañía china por completo porque no es suficiente que varias empresas de telecomunicaciones hayan excluido a Huawei únicamente en la parte sensible de la red (conocido como núcleo o 'core'), porque según argumenta, en las partes ajenas al núcleo "todavía se produce computación" por lo que es una fuente de "potenciales vulnerabilidades".
"No deberían ser las operadoras de telecomunicaciones las que realizan estas decisiones importantes de seguridad nacional, deberían ser los gobiernos", ha subrayado Strayer.
Por otro lado, ha afirmado que si los países deciden usar "tecnología no confiable" en sus redes 5G, eso "pondrá en peligro" la capacidad de Washington de compartir información "en el más alto nivel".
"Es una consecuencia desafortunada por el hecho de que no podemos poner nuestra información importante en riesgo de ser accedida por el Partido Comunista chino", ha agregado Strayer.
Presiones directas a España
El funcionario estadounidense no ha advertido a España sobre posibles represalias en caso de que Huawei esté en sus redes 5G, pero si ha recordado la "buena cooperación" bilateral de ambos países y ha puesto como ejemplo la OTAN o el nivel policial de ambos. También destacado que "si los países adoptan tecnología que no es de confianza, eso afectará a nuestra capacidad de compartir información al más alto nivel".
En este sentido, ha dicho que "hay que desmitificar" el liderazgo de la compañía china en 5G, de la que ha asegurado que está inmersa en "una campaña para engañar a la población de Europa" sobre esta tecnología.