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La eutanasia se abre camino en Portugal

  • Se pretende acabar con las actuales penas de hasta ocho años de cárcel que se aplican a quienes ayuden a una persona a morir
  • La votación ha estado precedida de una enorme tensión por la división que la eutanasia genera en la sociedad portuguesa

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Portugal supera el primer trámite para legalizar la eutanasia

La eutanasia empieza este jueves a abrirse camino en Portugal con la aprobación en el Parlamento de cinco proyectos de ley sobre la despenalización de la "muerte asistida", un asunto que divide a la sociedad y cuyos detractores piden que se dirima en un gran referendo nacional.

Boletines RNE - Portugal da el primer paso para despenalizar la eutanasia - Escuchar ahora

El hemiciclo, que vetó otras propuestas para despenalizar la eutanasia en 2018, ha dado este jueves luz verde al quinteto de nuevas iniciativas, presentadas por el gobernante Partido Socialista, además de Iniciativa Liberal.

Los textos pasarán ahora a las comisiones competentes, donde serán estudiados en profundidad y eventualmente modificados, antes de volver al pleno para una segunda y definitiva votación que carece de fecha, pero que se prevé para dentro de varias semanas.

[El mapa de la eutanasia en el mundo

En su origen, las cinco propuestas son muy similares: el solicitante deberá ser mayor de edad, sin problemas mentales, y estar en situación de sufrimiento "duradero e insoportable" con enfermedad o lesión incurable y fatal.

Además, habrá de confirmar varias veces su voluntad, pasando por un comité de expertos, y los médicos y enfermeros podrán argumentar objeción de conciencia para no aplicarla e inmediatamente remitir al paciente a profesionales que sí lleven a cabo esta práctica.

Acabar con las actuales penas de entre uno y ocho años de cárcel

Se pretende así acabar con las actuales penas de entre uno y ocho años de cárcel que se aplican en Portugal a quienes ayuden a una persona a morir, dependiendo de cómo se tipifique: homicidio privilegiado, homicidio a petición de la víctima o crimen de incitación o auxilio al suicidio.

La votación de este jueves, una de las más esperadas de la legislatura que arrancó a finales de octubre, ha estado precedida de una enorme tensión por la división que la eutanasia genera en la sociedad portuguesa.

Portugal despenalizará este jueves la eutanasia

En Portugal, donde alrededor del 80% se declara católico, casi la mitad de la población se muestra a favor de la eutanasia.

Según un estudio del Instituto de Ciencias Sociales del Instituto Universitario de Lisboa divulgado este jueves, un 43% está a favor de la legalización de la eutanasia, frente a un 28% que se opone y un 22 % que no tiene una opinión consolidada al respecto.

En este contexto, medio millar de personas se manifestaron por la mañana a las puertas del Parlamento en Lisboa para exigir un referendo sobre la "muerte asistida", argumento usado por los opositores a la medida tras constatar que había en el hemiciclo una mayoría favorable al cambio.

Entre pancartas con frases como "Con la eutanasia no es una persona quien muere, sino toda la sociedad", y cánticos de "Toda vida tiene dignidad", los asistentes, en su mayoría jóvenes, mostraron su desacuerdo y sacaron tarjetas rojas ante el edificio.

Manifestación contra la eutanasia frente al Parlamento.

"Venimos a mostrar una tarjeta roja a este Parlamento que está votando una ley, proyectos de eutanasia, después de que en las elecciones de octubre no fue un tema, no se habló de eutanasia, no estaba en los programas electorales", ha dicho a Efe António Saldanha, de 19 años, que considera la votación ilegítima.

Una opinión compartida por Fátima Vilaça, de 55 años, que cuestiona la finalidad de la despenalización.

"A los portugueses nos gusta la familia, nos importan los nuestros, los vecinos, los amigos, y estamos queriendo vender una ley de la eutanasia con una capa de compasión, pero la eutanasia no tiene nada de compasión porque el día en que matemos por compasión, estamos matando la compasión", ha asegurado.

El Partido Comunista ha votado en contra

Son argumentos que se han repetido en el debate en el hemiciclo, a pesar de las reiteradas intervenciones de partidos a favor, que han esgrimido que la eutanasia es una medida voluntaria y que "amplía libertades", según el líder del animalista PAN, André Silva.

"El miedo no nos puede talar la valentía e impedirnos avanzar en el dominio de la consagración de derechos", ha afirmado ante una cámara revolucionada con la intervención del ultraderechista André Ventura, del partido Chega, quien ha citado a Adolf Hitler.

Vista del interior del Parlamento de Portugal durante la votación.

La eutanasia "tuvo como su gran impulsor a Adolf Hitler, quien firmó en 1939 un decreto que despenalizó la eutanasia en Alemania", según Ventura, lo que ha generado murmullos entre los diputados y el gallinero, abarrotado por decenas de ciudadanos.

Especialmente llamativa ha sido la posición del Partido Comunista Portugués, que ha votado en contra porque "un país no puede crear instrumentos legales para ayudar a morir cuando no garantiza medios para ayudar a vivir", argumento que se ha ganado el aplauso cerrado de la bancada del democristiano CDS.

Apenas una prueba de que las sorpresas se sucedían hasta culminar en el líder del conservador PSD (principal partido de la oposición), el siempre moderado Rui Rio, quien este jueves se ha desmarcado y ha aprovechado la libertad de voto de la formación para apoyar la despenalización de la eutanasia.