Sigourney Weaver abre la alfombra roja de la Berlinale con un Salinger dulzón
- La actriz ha presentado Mi año con Salinger, una película exhibida fuera de concurso
La actriz estadounidense Sigourney Weaver ha inaugurado este jueves la alfombra roja de la Berlinale con Mi año con Salinger, una película exhibida fuera de concurso que da la vuelta al escritor de culto para tejer alrededor una película romántica y dulzona.
"Soy consciente de que mi personaje no es amable. Soy una mujer madura, atrincherada en mi torre de marfil", ha explicado Weaver, acerca de su personaje en el filme, dirigido por el canadiense Philippe Salardeau y basado en la novela autobiográfica de Joanna Rakoff.
Es una mujer "pasada de moda", que "protege casi con vocación religiosa a un autor al que idolatra", ha añadido la actriz, la presencia más destacada este jueves en el festival, que la recibió como a la reina que necesitaba para dignificar su jornada inaugural.
Weaver interpreta a una tiránica agente literaria obsesionada en su mandato de preservar a Salinger de toda injerencia externa. El papel protagonista corresponde a Joanna -Margaret Qualley-, la joven auxiliar cuyo cometido consiste en leer, dar respuesta impersonal y luego destruir las cartas de admiradores destinadas al autor.
El Jurado: Jeremy Irons, Bérenice Bejo y Kleber Mendoça
El actor británico Jeremy Irons, su colega franco-argentina Bérenice Bejo, así como el cineasta brasileño Kleber Mendoça Filho, se presentaron hoy ante la Berlinale como un jurado comprometido, ante el reto de buscar al "Oso" del festival.
"Estamos orgullosos. Sabemos que estamos ante los mejores y más novedosos talentos del cine", afirmó el veterano actor británico, mientras que Bejo apuntó: "es mi estreno como miembro de un jurado internacional. Confío en mis colegas más experimentados para asumirlo".
"Hago el cine en el que creo y que quiero hacer, por encima de la situación turbulenta de mi país", afirmó por su parte Mendoç Filho, preguntado por su condición de "cineasta non grato" o incómodo para las autoridades de su país.
Irons, cuya denominación como presidente del jurado fue cuestionada por sus controvertidas opiniones pasadas sobre el aborto o el movimiento #Metoo, arrancó su presentación distanciándose "de todo corazón" -recalcó- de esos posicionamientos.
"Quiero dejar claro de entrada que apoyo absolutamente los movimientos contra los abusos contra la mujer, así como las legislaciones para el aborto libre", dijo, entre aplausos. Tales legislaciones son exponente de "sociedades cultivadas", añadió.