La pesadilla en Idlib: "Es de una crueldad más allá de lo imaginable que civiles estén siendo bombardeados"

• Casi tres millones de personas huyen de los bombardeos de Asad, que dejan ya cerca de 300 civiles muertos desde enero
• “Esta pesadilla humanitaria creada por la acción del hombre debe parar y debe hacerlo ahora”, ha advertido Guterres

Tres millones de personas viven desplazadas por los bombardeos en Idlib

Casi tres millones de personas se van concentrando en una porción cada vez menor de territorio huyendo de los combates y los bombardeos en Idlib, en el noroeste de Siria. El desastre puede ser aún mayor si la ofensiva pro-gubernamental del presidente sirio, Bachar al Asad, con apoyo de Rusia, avanza hacia él.

Un niño sirio muestra una caricatura del presidente sirio Al Asad disparando mientras Putin empuja su silla de ruedas Mohammed AL-RIFAI / AFP

Por ello, el secretario general de la ONU, António Guterres alerta de que lo peor está por venir si no se pone fin a la escalada de la violencia en esta zona del país.

“Esta pesadilla humanitaria creada por la acción del hombre debe parar“

“Esta pesadilla humanitaria creada por la acción del hombre debe parar y debe hacerlo ahora”, ha advertido Guterres.

Este es el mayor desplazamiento forzado en estos nueve años de guerra en Siria. Alrededor de 300 civiles han muerto desde el 1 de enero de este año, según cifras de la oficina de Derechos Humanos de la ONU.

Una familia llega en motocicleta al campo de refugiados de Deir al-Ballut, cerca de la frontera siria con Turquía Rami al SAYED / AFP

“Es de una crueldad más allá de lo imaginable que civiles, la mayoría mujeres y niños, viviendo bajo plásticos con temperaturas bajo cero, estén siendo bombardeados. No veo justificación posible para llevar a cabo esos ataques indiscriminados e inhumanos contra una población que ya está altamente traumatizada”.

La ley humanitaria y la protección de los civiles, añade, están siendo sistemáticamente ignoradas.

Imagen aérea de la ciudad siria de Ihsim, al sur de Idlib Omar HAJ KADOUR / AFP