Polanski no acudirá a los César porque se siente "amenazado con un linchamiento público"
- Su película, El oficial y el espía, es la que acumula más nominaciones
El cineasta Roman Polanski no acudirá a la ceremonia de los Premios César porque se siente "amenazado con un linchamiento público", tras las protestas anunciadas frente a la sala que acoge la gala en protesta por las denuncias de violación contra el cineasta. La película de Polanski, El oficial y el espía, es la película con más nominaciones y una de las favoritas, lo que ya provocó controversia en su anuncio.
"Ya sabemos cómo iba a desarrollarse la noche: activistas me amenazan con un linchamiento público", ha indicado el cineasta Polanski en un comunicado. La 45 edición estará marcada también por las críticas de muchos profesionales del cine a la Academia francés, que desembocó en la dimisón en bloque de su junta.
Polanski, que cuenta ya con siete premios César, opta con El oficial y el espía a doce estatuillas, entre ellas las de mejor film y director, lo que provocó un enorme escándalo en diferentes sectores. "Promete parecerse más a un simposio que a una fiesta del cine francés para recompensar a sus mayores talentos", aseguró en un comunicado enviado a la agencia AFP el director franco-polaco, sobre quien desde noviembre pasado pesa una nueva acusación de violación.
La asociación "Osez le féminisme" convocó una manifestación frente a la sala Pleyel durante la ceremonia. Polanski afirmó que prefiere "no afrontar a un autoproclamado tribunal de la opinión pública dispuesto a pisotear los principios del Estado de derecho para que lo irracional triunfe de nuevo".
La actriz Adèle Haenel, que denunció por acoso sexual al cineasta Christophe Ruggia, indicó hace unos días que "premiar a Polanski sería escupir a la cara de todas las víctimas" porque supondría "decir que no pasa nada por violar a mujeres".
El particular relato que el director franco-polaco hace del caso Dreyfus obtuvo en la pasada edición de la Mostra de Cine de Venecia obtuvo el Gran Premio del Jurado. La Academia de los César "no es una instancia que deba posicionarse moralmente", dijo el presidente de la Academia, Alain Terzian sobre esa cuestión, en la presentación de las candidaturas.