Nigeria confirma primer caso de coronavirus en África subsahariana

• El Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido a Corea del Norte la entrada de equipamiento para proteger a la población
• El virus ha aterrizado en Argelia, lo que cumple uno de los mayores temores de la OMS: la llegada a países con una sanidad débil
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Un voluntario toma la temperatura y a acompaña a dos personas, una de ellas embarazada, al hospital de Wuhan.

Nigeria ha anunciado este viernes el primer caso positivo de coronavirus detectado en África subsahariana mediante un comunicado de su Ministerio de Salud.

"El caso es un ciudadano italiano que trabaja en Nigeria y quien había regresado de Milán (Italia) a Lagos (Nigeria) el día 25 de febrero", según el texto, que asegura que el paciente se encuentra "clínicamente estable, sin síntomas graves".

Las autoridades están trabajando para identificar a todas aquellas personas con las que el enfermo tuvo contacto a su llegada a Nigeria, el país más poblado de África, con cerca de 200 millones de habitantes, y primera nación del mundo con más habitantes en situación de pobreza extrema, por delante de la India.

Se trata del primer caso de COVID-19 de África subsahariana y el tercero en el continente africano -precedido por otros en Egipto y Argelia-, que se suman a los más de 83.000 casos confirmados en el mundo, de ellos 78.824 en China; con 2.788 muertos en el gigante asiático y 70 fuera de ese país, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

"El Gobierno de Nigeria, mediante el Ministerio de Salud, ha fortalecido las medidas para asegurar que el brote en Nigeria es controlado y contenido rápidamente", subrayó el Gobierno nigeriano, que ya el pasado enero aseguró haber reforzado los controles sanitarios en puntos de entrada al país, como los aeropuertos.

Aunque según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 55 países cuentan con casos diagnosticados de COVID-19, China acapara más del 95 % de los infectados.

China registra cada vez menos casos

La Comisión Nacional de Salud de China ha remitido un nuevo informe en el que ha actualizado la situación del coronavirus en el país, en el que cada vez se registran menos casos. Así, las autoridades sanitarias han confirmado este viernes la muerte de 44 personas, lo que eleva el total de fallecidos a 2.788. La mayoría de estos decesos -41- se han procedido en Hubei, la provincia-origen del foco.

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En cuanto al número de casos, se ha informado de 327 pacientes nuevos, lo que suman un total de 78.824 en todo el gigante asiático. De estos, 39.919 siguen activos, en concreto 7.952 se encuentran en estado grave. El lado positivo diario continúa siendo el total de personas sanas y, por tanto, ya recuperadas de la enfermedad: son 36.117, un número que no deja de crecer.

En términos porcentuales, en la jornada del jueves se produjo una caída del 24,5% en los nuevos contagios, aunque los fallecimientos superaron en un 52% al anterior registro.

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Hasta la fecha se ha realizado seguimiento médico a más de 656.000 personas que tuvieron contacto cercano con los infectados, de los que más de 65.000 siguen en observación. De estas, 2.308 son sospechosas de estar infectadas.

En las últimas horas, además de un nuevo caso en Tailandia y el primero en Lituania -una mujer que volvió de visitar la ciudad italiana de Verona-, también se ha conocido otro en Argelia. En un tuit, el ministro de Sanidad del país lo ha confirmado, informando de que se ha localizado en el estado de Laos, cuya capital homónima tiene una población de 20 millones de personas. Esto no hace más que aumentar el temor de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que era precisamente la llegada del virus a países con sistemas sanitarios más débiles.

Las dos Coreas, bajo observación

Corea del Sur continúa registrando nuevos casos jornada tras jornada y se ha convertido en el país con más pacientes al margen de China. Este viernes las autoridades sanitarias han informando de 256, lo que deja a la nación con un total de 2.022 contagiados. De estos, 182 se han registrado en la ciudad de Daegu, donde se encuentra la secta Shincheonji en la que participaba una "super contagiadora".

Los expertos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades Contagiosas de Corea -KDC, por sus siglas en inglés- consideran, igual que sucedió durante las primeras semanas en China, que el número de contagios continúe creciendo. Este razonamiento es más plausible si se tiene en cuenta que el Gobierno ha adoptado la medida de testar uno a uno a unos 212.000 miembros de Shincheonji, a los que hay que sumar unos 65.000 aprendices del grupo.

[Mapa mundial]

Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU se ha mostrado preocupado por la situación que podría estar viviéndose en Corea del Norte, que por el momento no ha reportado ningún infectado, aunque la información que circula en el régimen de Pionyang no es especialmente abierta. Así, según fuentes diplomáticas, la organización busca que el país permita la entrada de equipamiento contra el COVID-19 con el fin de proteger a su población.

El embajador alemán ante la ONU, Cristoph Heusgen, responsable de la revisión de las sanciones contra Corea y el encargado de liderar la reunión a puerta cerrada mantenida sobre este asunto, ha avisado de que el comité encargado dio permiso "inmediatamente" para que se exportase ese tipo de equipamiento.

El régimen de Pionyang anunció en enero a las embajadas presentes en su territorio que todo diplomático extranjero que hubiera visitado China recientemente sería sometido a una cuarentena de un mes, una actuación que no favorece la obtención de datos sobre lo que ocurre dentro. El relator de Naciones Unidas para Corea del Norte, el argentino Tomás Ojea Quintana, pidió a Pionyang que no aumente su aislamiento con la excusa de frenar la expansión del virus.