Turquía amenaza con abrir su frontera con Europa a los refugiados en respuesta al ataque de Siria y Rusia
- Erdogan pide una reunión urgente de la OTAN tras el ataque que mató a 33 soldados turcos
- Grecia y Bulgaria intensifican los controles fronterizos ante la movilización de cientos de refugiados
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado este viernes con abrir su frontera con Grecia a los refugiados que quieren llegar a los países de la Unión Europea, en respuesta al ataque de las fuerzas gubernamentales sirias aliadas en Rusia en Idlib (Siria) que provocó la muerte de 33 soldados turcos.
“Como resultado del ataque, los [refugiados] que están en Turquía se dirigen hacia Europa“
Ankara ha pedido una reunión urgente de la OTAN este viernes en Bruselas, mientras Rusia ha defendido el derecho de Siria a luchar contra los terroristas en Idlib y ha enviado dos fragatas de su Flota del Mar Negro equipadas con misiles de crucero Kalibr-NK al mar Mediterráneo.
"Como resultado del ataque, los [refugiados] que están en Turquía se dirigen hacia Europa, y los que se hallan en territorio sirio se dirigen a Turquía", ha señalado el portavoz gubernamental partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), Ömer Çelik, poco después de la medianoche. Fue entonces cuando salieron los primeros grupos de migrantes, sobre todo afganos y paquistaníes, hacia a la ciudad de Edirne (noroeste turco) para marchar en dirección la cercana frontera griega.
Grecia y Bulgaria intensifican los controles en la frontera
El anuncio de Turquía, interpretado en clave de amenaza contra Europa para que presione a Moscú y Ankara, ha causado temor en Grecia, donde las autoridades, que están en contacto permanente con la UE y la OTAN, han intensificando sus controles fronterizos tanto por mar como por tierra. El Ejecutivo griego sostiene que entre los potenciales migrantes hay personas procedentes de Irán y Afganistán, países donde se han confirmado casos del nuevo coronavirus Covid-19.
También el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, ha confirmado el aumento de la vigilancia ante la "amenaza real" de que se produzca un "repunte en el flujo migratorio". El titular de Bulgaria, Krassimir Karakachanov, ha afirmado que las Fuerzas Armadas tomarán las medidas que sean necesarias "para no dejar que un solo inmigrante ilegal entre en territorio búlgaro".
La llegada a la parte turca de los primeros grupos de migrantes que pretendían cruzar la frontera de Kastaniés ha llevado a cerrar este cruce en torno a las 11:00 hora local.
Ante el aumento de la tensión, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha advertido del riesgo de caer en una gran confrontación militar internacional abierta", por lo que ha pedido que "la escalada actual" se detenga de manera urgente.
"La UE considerará todas las medidas necesarias para proteger sus intereses de seguridad. Estamos en contacto con todos los actores relevantes", ha asegurado Borrell, que a su vez ha advertido que la situación en Idlib también está "causando un sufrimiento humanitario insoportable y poniendo a civiles en peligro".
Más de 100 muertos en los ataques en Siria
En el noroeste de Siria, los enfrentamientos entre el Ejército sirio y sus aliados, por una parte, y las facciones armadas opositoras, apoyadas por Turquía, por otra, se han reanudado este viernes con violencia en torno a la localidad de Saraqeb, que se disputan ambos bandos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado de que la aviación siria y rusa están realizando bombardeos en la zona, mientras que las fuerzas turcas atacan posiciones del Ejército sirio en los alrededores de Saraqeb, cuyo control aseguran tener ambos bandos. Los choques han causado más de 100 muertos en las últimas horas.
Entre tanto, el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN, se ha solidarizado con Turquía y ha instado a Rusia y Siria a detener los bombardeos indiscriminados en Idlib, así como a "apoyar los esfuerzos liderados por la ONU por una solución política pacífica para la crisis en Siria", apuntó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
Tensión en Idlib
Ankara también ha pedido que la comunidad internacional imponga una zona de exclusión aérea en Siria para proteger a miles de desplazados por los combates, tras calificar de "ilegítimo" al régimen sirio de Bachar de Al Asad, al que acusa de asesinar a "cientos de miles de sirios". Erdogan lleva semanas amenazando con una operación "inminente" en Idlib si el Ejército sirio no se retira este mes de la zona, lo que ha recrudecido la tensión con Rusia, el principal valedor de Al Asad.
El Ministerio de Defensa ruso ha negado haber participado en los bombardeos de la víspera y que Ankara le hubiera informado de la presencia de sus tropas en la zona, además de señalar que los militares turcos muertosias combatían junto a grupos terroristas.
"En respuesta a las constantes violaciones del régimen del alto el fuego dentro de la zona de Idlib, el Ejército sirio tiene todo el derecho a responder, aplastar a los terroristas", ha defendido el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.