'Succionando' prejuicios y tabúes sobre la sexualidad femenina
- Cinco mujeres entre 25 y 76 años charlan sobre masturbación femenina a raíz del 'boom' del succionador de clítoris
- Creen que el fenómeno está dando pie a que las mujeres hablen de su sexualidad y esperan que ayude a que sea más respetada
Hablar de sexualidad femenina es, desde hace unos meses, algo más natural y espontáneo. Gracias al fenómeno desatado por un juguete erótico -el succionador de clítoris- la masturbación de las mujeres está presente en conversaciones familiares, en reuniones de trabajo, en medios de comunicación, en regalos de pareja y, en general, en todos aquellos lugares donde tradicionalmente el placer femenino permanecía oculto bajo un manto de pudor y secretismo.
Según los expertos, este cambio es muy beneficioso para la igualdad de género porque se está normalizando el hecho de que la mujer pueda ser responsable de su propio placer, sin depender necesariamente de otra persona, y ayuda a que pueda vivir su sexualidad con mayor autoestima y confianza.
Preguntas y respuestas sobre masturbación femenina
Para profundizar en esta nueva realidad, RTVE.es ha reunido en Torrespaña a cinco mujeres de distinta edad, entre 25 y 76 años, para que charlen sobre sexualidad y participen en una adaptación improvisada del clásico juego de la botella en la que se van lanzando preguntas al aire.
Todas ellas se sientan en el suelo sobre unos cojines y, como novedad, el elemento que apunta a la persona encargada de responder es, precisamente, el protagonista del encuentro, un aparato que está logrando 'succionar' casi tantos prejuicios y tabúes como clítoris.
De una larga conversación sin tapujos se puede concluir que, efectivamente, el gran éxito de ese juguete erótico es haber contribuido a naturalizar algo tan común y primigenio como es la masturbación femenina.
También subrayan que la diferencia entre este y otros aparatos a la venta en 'sex shops' es, por un lado, que no tiene forma fálica ni simula ser un pene y, por otro, que pone el foco sobre un órgano femenino "invisibilizado". El succionador, comercializado a través de distintas marcas, estimula el clítoris sin penetración e, incluso, sin contacto. Son sus ondas sónicas las que logran que la mujer alcance el orgasmo.
"Se lo pedí a los Reyes Magos"
Primera pregunta: ¿cuándo y cómo te enteraste de que existía el succionador de clítoris?
El juguete gira y, al detenerse, apunta a Maite Ayllón, una investigadora de 65 años que a lo largo de su vida ha impartido numerosas charlas sobre sexualidad.
"Yo conocí esto en diciembre por una conversación entre un grupo de mujeres y alguna dijo que se lo habiá pedido a los Reyes Magos y se empezó a comentar. Resulta que yo no lo conocía, así que también se lo pedí a los Reyes Magos, que tuvieron a bien hacerme el favorcito", dice sobre ese dispositivo electrónico que ostenta, desde hace meses, el puesto de 'número uno' en ventas en multitud de tiendas eróticas y que se convirtió el pasado año en uno de los artículos más comprados durante el 'Black Friday'
No cabe duda de que es el boca a boca lo que ha convertido al succionador en todo un fenómeno. Se habla de él incluso en el trabajo, explica Marina Segovia, una periodista y estudiante de máster de 25 años que conoció este juguete erótico a través de su novio: "Vino diciéndome, 'oye, que todas las mujeres de mi oficina están hablando de esto'. Me explicó lo que era y a raíz de ahí empezcé a buscar".
La moda del 'satisfyer' -el nombre de una de las marcas, por el que muchos conocen al juguete- también llegó hace un tiempo a oídos de Mari Carmen Martín, una jubilada de 76 años que forma parte del grupo madrileño Las Lideresas de Villaverde y que hasta la fecha de este encuentro entre mujeres no había tenido la posibilidad de palpar uno de esos "disfrutadores", como ella prefiere llamarlos.
“Ahora nos toca a las señoras mayores explorar todos estos juguetitos“
"No me imaginaba cómo era, y ahora he metido el dedito y sí... Ahora nos toca a las señoras mayores explorar también todos estos juguetitos que aparecen, porque hasta ahora los hemos ibamos comprando solo para bodas y cosas así ", dice riendo, aunque confiesa que ella prefiere "otros métodos".
Los mensajes feministas que hay detrás del éxito del juguete
Junto a ellas tres participan en el juego dos profesionales de la sexología, Ana Sierra y Silvia C. Carpallo, quienes revelan que la fama de este aparato también ha llegado a sus consultas. Ambas explican que el juguete ha marcado un antes y un después en mujeres con problemas para alcanzar el orgasmo o en aquellas que, por distintas causas, como un parto reciente, menopausia o sequedad vaginal, prefieren utilizar un estimulador de clítoris sin penetración.
"Siempre veíamos en la sexualidad femenina el tabú de que parece que era más difícil que la mujer tuviera un orgasmo. El hombre lo tenía, pero había mujeres que no llegaban, no podían o tardaban más (...) Y ese ha sido un poco el 'boom' de este juguete respecto a otros, que se podía entender que todas podían tener un orgasmo, que lo podían tener rápido y que podían repetir", explica Silvia, que descubrió ese juguete sexual años antes de que se popularizara en España. Ella es también periodista y escritora y ha publicado, entre otros, los libros El orgasmo de mi vida y Sexo para ser feliz.
En opinión de Ana, lo que está consiguiendo este fenómeno es que esté "dando pie a que las mujeres hablen de sexualidad" y a que además se haga gracias a un juguete erótico que no tiene forma fálica ni requiere penetración, y que se centra en el mayor órgano del placer femenino. De ahí, que se lo considere un estimulador más "feminista" que el resto.
“"Está dando pie a que las mujeres hablen de sexualidad"“
"Hemos quitado ya la idea del consolador que tenía forma de pene (...) Ya no estamos buscando a un hombre y no tenemos que pensar que esto sustituye a nadie", argumenta Silvia, que saca a relucir la cantidad de 'memes' sobre el succionador que han proliferado por las redes sociales en los últimos meses.
El humor, como es habitual en España, ha sido uno de los elementos que han impulsado el éxito de este juguete, aunque también ha ayudado mucho el empuje de conocidas influencers que han recomendado el aparato en sus redes sociales y hasta lo han sorteado entre sus seguidores.
"Si hablo de masturbación a gente de mi edad se escandalizan"
Otra de las preguntas que se ha lanzado a estas cinco mujeres es si hay más tabúes en unas generaciones que en otras a la hora de hablar de sexualidad femenina y, concretamente, de masturbación.
"Yo ahora, en la actualidad, hablo de masturbación en mi generación y se escandalizan. O sea, eso está ahí tabú todavía. (…) Yo estoy entre mujeres de 70 para arriba y gracias al humor están sacando afuera todos estos tabúes, que hay que irlos rompiendo, pero todavía en mi grupo la que más se atreve a hablar de masturbación soy yo", cuenta Mari Carmen, para quien desde niña explorarse ha sido algo muy natural.
Ella, al igual que Maite, opina que en las mujeres de su generación permanece el "sentimiento de culpabilidad por sentir placer", ya que fueron educadas en una sociedad en las que se les dijo que si no tenían relaciones sexuales para tener hijos debían sentirse mal.
También lo corrobora Ana, después de haber publicado el libro Conversaciones sexuales con mi abuela: "Tenía 92 años y no me dejó sacar libro hablando de ella hasta que ya no estuviera. Me dijo, 'las vecinas van a hablar'. Y ella conmigo se liberaba y estaba ese deseo de conocerse, de autocuidarse, de darse placer, de trabajar su cerebro, pero nos cuesta...".
Las generaciones más jóvenes, dicen, no siempre son mucho más abiertas. Depende, en gran medida, del entorno.
"Entre mis amigos y mi familia en general hemos sido muy abiertos y se ha hablado con naturalidad, pero sí es cierto que yo, con 18 años, si hablaba con una amiga, me decía: 'pues yo no puedo hablar de esto, me da cosa'", explica Marina.
Sexualidad propia y sexualidad compartida
No obstante, todas consideran que está habiendo grandes avances y que se están disolviendo algunos prejuicios como que la masturbación es "cosa de solteras". Creen que al fin se entiende que pueda haber una sexualidad propia y otra compartida, y señalan que también hay muchas parejas que disfrutan juntas de este juguete erótico.
"Hay algunos ofendiditos del succionador que piensan que es o ellos o el succionador. No, perdona, soy yo primero y luego ya con quien quiera, con un aparatito, con un juguetito, con mi mano, conmigo misma, contigo, con el de aquí o con nadie", precisa Ana, mientras el resto asiente.
Consideran, como otros expertos consultados por RTVE.es, que los hombres no deben ver como una amenaza este tipo de juguetes, ya que incluso son positivos para "igualar la partida" y eliminar la tradicional presión masculina en cuanto a la erección o la eyaculación.
El mensaje que quieren transmitir es que el succionador de clítoris es una "herramienta" más para que la mujer disfrute de su sexualidad de la forma en la que prefiera y piden que se respete por completo la manera de desear que tenga cada mujer, y la ausencia de deseo si la hubiera.
"Para mí lo básico es que quede claro que mi cuerpo es mío y que lo que yo haga y las cosas que me gusten son cosa mía", añade Maite, convencida, como el resto de sus compañeras de juego, de la necesidad de que se apueste en España por una mejor educación sexual. Solo así se podrán derribar los tabúes que siguen en pie y despojar a la sexualidad femenina de todo lastre.