Los desencuentros en el gobierno de coalición precipitan la comisión de seguimiento entre PSOE y Podemos
- La del próximo jueves, será la segunda reunión del órgano de control creado para evitar fricciones como las de esta semana
- Trabajo, a cargo de Yolanda Díaz, emitió una guía sobre el coronavirus para las empresas sin consultar con Sanidad
Los últimos desencuentros entre Podemos y PSOE han provocado que Pedro Sánchez convoque la segunda Comisión de Seguimiento del Gobierno de coalición, que echó a andar el pasado 7 de enero, para el próximo jueves 12 de marzo, según ha podido saber TVE.
La que será la segunda reunión de este órgano de control, que pactó sus reglas de actuación el pasado 8 de enero, tendrá lugar tras los choques que se han producido por cuestiones como la futura Ley de Garantía de la Libertad Sexual o la guía difundida por el Ministerio de Trabajo sobre cómo actuar en los centros de trabajo ante el coronavirus.
Otras cuestiones que han producido discrepancias entre el PSOE y Unidas Podemos han sido las llamadas 'devoluciones en caliente' de inmigrantes, el recurso de la Abogacía del Estado contra la sentencia que obliga a indemnizar a la familia de José Couso o la comisión de investigación sobre las supuestas donaciones millonarias desde cuentas bancarias en el extranjero vinculadas al rey emérito Juan Carlos I.
Evitar las discrepancias públicas
La creación de este órgano de control estaba previsto en el 'Protocolo de funcionamiento, coordinación, desarrollo y seguimiento del acuerdo de gobierno progresista de coalición' que PSOE y Unidas Podemos firmaron un día después de la investidura de Pedro Sánchez.
Entre otras funciones, este órgano está encargado de "revisar el funcionamiento de la coalición y el cumplimiento de los objetivos propuestos, coordinar la acción entre ambos socios, unificar criterios, consensuar posiciones políticas para el desarrollo del programa de gobierno", y "solventar las discrepancias que puedan surgir en el ámbito del gobierno de coalición".
Además, según el texto del acuerdo, servirá para garantizar que cuando se trate de iniciativas propias o de otros grupos sobre cuestiones ajenas a la acción de Gobierno o a su programa, pero que "tengan alta repercusión en la escena política o en ámbitos sectoriales de la política estatal", los socios se consulten su posición respectiva y busquen que las mismas no sean contradictorias entre sí".
"En todo caso, los socios se comprometen a coordinar la comunicación de las mismas". En los demás supuestos (cuestiones ajenas al Gobierno que no le afecten en gran manera), el protocolo establece que bastará informar al representante parlamentario del otro grupo dentro de la dinámica de diálogo y coordinación permanente.