El colorido Madrid de Curro Suárez
- El artista nos propone un paseo por algunas de las zonas emblemáticas de la ciudad
- Madrid de paso, Madrid de paseo puede verse en la galería La Fiambrera hasta el 3 de mayo
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En Madrid no tenemos playa ni conjuntos artísticos tan monumentales como otras grandes ciudades europeas, pero más de diez millones de turistas nos visitan cada año por nuestra hospitalidad, la vida callejera y la vida nocturna. Ahora el artista Curro Suárez (Barcelona, 1973) nos invita a descubrir un Madrid colorido y cálido, en el que perderse es un placer, en su primera exposición: Madrid de paso, Madrid de paseo, que reune más de 30 vistas de la ciudad y que puede visitarse, de forma gratuita, en la sala de exposiciones La Fiambrera, desde el 6 de marzo el 3 de mayo.
Preguntamos a Curro por qué esa obsesión por Madrid: "Realmente se trata de una consecuencia directa de mis rutinas e intereses: me gusta mucho caminar por las calles, la arquitectura y el detalle; y como vivo pegado al centro, recorro a diario zonas bastante céntricas de Madrid. Sí es cierto que se ha ido convirtiendo en una especie de obsesión: ir con los ojos bien abiertos, descubriendo detalles, haciendo fotos cada dos por tres, y haciendo listas de posibles nuevas obras para completar “la colección”. Madrid, sin ser la ciudad más bonita del mundo, representa para mi el apego que se tiene a lo que uno podría llamar “su ciudad”. Dibujando estas obras me he acordado de muchas experiencias y personas que han ido contribuyendo a cómo soy".
Sus zonas preferidas de Madrid
En cuanto a las zonas de la ciudad que vamos a poder recorrer en la exposición, Curro nos avanza que: "En general, zonas bastante céntricas, que es por dónde suelo moverme: Centro y Austrias, Retiro, Gran Vía, Malasaña, Antón Martín, La Latina… Aparte de una especie de mini “subserie” de edificios emblemáticos de la segunda mitad de los años 60 más apartados (Torres Blancas, La Corona de Espinas y la desaparecida Pagoda de Fisac). Hay más barrios que me interesan, espero que tengan representación en el futuro.
A nivel estético y arquitectónico, quizás mi zona favorita es el eje en torno a las calles Mejía Lequerica-Fernando VI entre los barrios de Malasaña, Chueca y Justicia. Tiene varios de mis favoritos: el edificio de los Lagartos, el Palacio Longoria, detalles modernistas en portales de Piamonte, calle Belén, Almacenes Lamarca… Me gusta mucho también la zona de Conde Duque, una especie de prolongación de Malasaña más refinada y tranquila con el imponente cuartel barroco de Pedro Ribera, la plaza de Comendadoras, un edificio medio escondido modernista en la travesía de Conde Duque… Como decía he tratado de que la expo refleje mi cotidianeidad, pero también me he documentado y descubierto, por ejemplo, algunas puertas modernistas semiescondidas muy interesantes, o unos murales con azulejos art-déco chulísmos en la parte trasera del Hospital de la Princesa".
Empezó con su versión de la Gran Vía de Antonio López
En la exposición veremos un dibujo en el que homenajea al famoso cuadro Gran Vía (1974-1981) de Antonio López. "Aunque mi estilo y técnicas no tienen nada que ver, esta serie de obras madrileñas comenzó hace años con un encargo de un amigo que me pedía que hiciera mi versión de la famosa Gran Vía vacía de Antonio López. Digamos que una reinterpretación de una obra suya marcó el inicio de todo esto, con todos los respetos y salvando las enormes distancias, sin pretender desde luego acercarme remotamente a lo inigualable".
En cuanto a su momento preferido del día para retratar Madrid, Curro asegura que: "Me gustan bastante, por ejemplo, los contrastes que se ven el edificio de Telefonica por las mañanas, marcando sus volúmenes. Pero como realmente reinterpreto bastante los colores y suelo partir de fotos que hago, por lo general, no es algo decisivo, necesito que esas fotos tengan bastante luz para captar los detalles que pretendo plasmar. El otoño es mi estación preferida en general, quizás esto ha influido en parte de la obra de esta exposición con ocres, anaranjados y rojizos en los árboles".
A pesar del colorido de los cuadros, Curro asegura: "Pues sinceramente, aunque me gusta mucho, encuentro esta ciudad un tanto grisácea, pero si uno levanta la vista y se fija con atención mejora muchísimo. El rojizo de los ladrillos tan empleado desde hace siglos, también me viene a la cabeza. También diría que hay bastantes zonas verdes, aunque no suficientes".
También ha retratado otras ciudades
Pero Madrid no es la única ciudad que ha retratado Curro: "Ya he hecho obras sueltas sobre ciudades como Amsterdam, Chicago, San Francisco, Nueva York o Seúl. Pero me gustaría hacer una serie más completa de Nueva York por razones obvias: es la ciudad por antonomasia en el imaginario popular y probablemente mi preferida. También mi ciudad natal, Barcelona, con la que tengo un vínculo familiar (no nací allí solo “de paso”) y es una ciudad preciosa. Y obviamente. Lisboa, Roma y más Seúl... Procuro dibujar ciudades en las que haya estado, a ser posible más de una vez, que formen parte de mi bagaje".
En cuanto a los materiales que usa para sus cuadros: "Uso rotuladores de diferentes grosores, tinta china aplicada con plumilla o pincel, acuarela y gouache, collage… Pruebo diferentes papeles, me gustan mucho los de acuarela de grano medio, me gusta como quedan las manchas de color y al ser un poco rugosos, provocan “accidentes” que dan el trazo imperfecto que busco. Por otro lado, en algunos casos escaneo los dibujos en blanco y negro y les doy un acabado digital imitando procesos tradicionales de impresión como la serigrafía, a base de retoque por ordenador. De aquí salen ediciones limitadas de copias impresas con tintas y papeles de alta calidad, numeradas y firmadas".
En cuanto a sus planes de futuro, Curro asegura que: "Seguiré con esta temática, he dado con un filón en el que me encuentro cómodo. Tengo un poco apartada otra faceta de temática más “pop-psicodélica”, aunque ahora estoy haciendo un encargo en esa línea para una agencia de publicidad. Una vez he empezado con las ciudades, la lista no para de crecer. Ahora mismo tengo un par de obras en curso, dos calles de Seúl (viajo allí una vez al año, más o menos, porque mi mujer es de allí). También sigo completando esta serie de Madrid, esto no ha acabado".