El feminismo resiste al coronavirus en las calles: "El machismo es más peligroso y mata más"
- Las calles de Madrid han vuelto a teñirse de morado en otra jornada histórica del Día de la Mujer
- El miedo al coronavirus ha hecho que la marcha de este año haya sido inferior a la del año pasado
“Mamá, el machismo es más peligroso y mata más que el coronavirus”. Eso es lo que le ha dicho Laura por teléfono a su madre mientras se manifestaba con una amiga este domingo en el centro de Madrid con motivo del Día de la Mujer.
Es el tercer año consecutivo que la joven asiste a esta marcha por la igualdad y lamenta que esta vez algunas de las amigas que la acompañaron en otras ocasiones no hayan querido sumarse por miedo a un virus que ha sido protagonista de numerosas pancartas este 8M.
Algunas de esas cartulinas contenían mensajes como “El único virus peligroso es tu machismo”, “Mi corona, tu virus” o “No hay virus peor que el patriarcado”. Y esas comparaciones entre el machismo y el COVID-19 han llegado, incluso, a convertirse en una rima muy coreada a lo largo de la jornada: “El machismo sí es un virus, y no el coronavirus”.
“El único virus peligroso es tu machismo“
Parte de esos guiños a uno de los grandes temas de actualidad se han enfocado con humor, pero lo cierto es que entre la multitud había algunos manifestantes -pocos- que han decidido cubrirse la boca con un pañuelo: “Sabemos que no sirve de mucho, pero al menos así evitamos tocarnos la boca sin darnos cuenta”, explicaban unos jóvenes.
Otros, en cambio, ni han tomado medidas ni se han planteado faltar a la cita por este asunto. “Esto es mucho más importante que el coronavirus, porque mueren muchísimas mujeres todos los días, incluso más que por el virus”, ha dicho Manu, otro de los manifestantes, a RTVE.es.
Él no ha dudado ni un segundo en acudir a la manifestación de Madrid para “apoyar a las mujeres, aportar su granito de arena e intentar que las cosas cambien”.
Por las que están y por las que no están
Esto último es lo que desea que ocurra Magda, una mujer ataviada con un sombrero de color violeta y que ha decidido movilizarse por sus derechos y por los de las demás: “Nosotras hemos ganado muchos derechos, pero hay muchas mujeres fuera de España que necesitan mucha mucha ayuda y mucho mucho apoyo”.
Con ella coincide Macarena, que procede de Chile, un país que en el último año ha salido a las calles para denunciar que el lado más atroz del machismo viola y mata a numerosas mujeres en el país. Por esa razón, “por las que ya no están, por las que han sido asesinadas”, Macarena ha acudido este año a la manifestación de Madrid, convencida de que “la lucha de las mujeres representa la revolución histórica más importante que se está llevando a cabo”.
A lo largo de esa marcha que ha recorrido el trayecto que va desde la Puerta de Atocha hasta Plaza de España, se han leído y escuchado otros muchos mensajes repletos de sororidad y empatía con las mujeres que están en situación más vulnerable, desde las víctimas de agresiones sexuales hasta las mujeres que dedican toda su vida a cuidar de otros o quienes sufren la pervivencia del techo de cristal.
Consignas con crítica política
Sin embargo, también han estado presentes consignas con un alto contenido de crítica política, dirigidas de manera muy directa a partidos concretos, como la de “Vox, fascistas, estáis en nuestra lista” o la de “fuera el machismo de nuestras aulas”.
Y también se han escuchado en algunos segmentos de la marcha frases personalizadas como “Inés Arrimadas no es nuestra aliada” o “Abascal es un criminal”. No obstante, son mensajes más genéricos sobre igualdad los han predominado en esta manifestación en la que no han faltado la música, el baile o las ‘performance’ de algunos colectivos.
Las iniciativas más originales
Entre las iniciativas más originales, la de un grupo de mujeres que han llevado incienso durante la marcha para “purificar el ambiente y, sobre todo, para honrar a las mujeres”. También se ha podido ver una pancarta-mural que recrea una vagina y que ha sido portada “en procesión” por su creadora.
Durante este 8M también han salido a la calle muchos hombres con el objetivo, ha dicho uno de ellos, de “hacer bulto y apoyar la causa”, pero intentando “pasar desapercibidos”.
Creen que deben ser ellas las protagonistas, pero consideran necesario hacer visible su apoyo y su interés por alcanzar la igualdad real efectiva, algo que parece haber calado en la sociedad a tenor de la cantidad de hombres que acuden a estas movilizaciones.
La división del feminismo, presente pero no muy visible
Sobre este asunto cada vez hay más consenso y buena parte del feminismo parece aceptar que los hombres se unan, desde un segundo plano, a la lucha. Sin embargo, los verdaderos debates que fragmentan al movimiento no parece que vayan a resolverse pronto y así lo reflejan también las pancartas.
En la misma manifestación de Madrid se han podido leer, por ejemplo, frases que piden de manera tajante la abolición de la prostitución y citas que piden un feminismo más flexible e inclusivo. No obstante, esa tensión no se ha trasladado de manera perceptible a las calles de Madrid durante este 8M en el que la lucha de las mujeres ha demostrado ser también inmune a la amenaza de lluvia y a un supuesto riesgo de contagio.