La Policía Nacional Bolivariana dispersa con gases lacrimógenos una marcha encabezada por Guaidó en Caracas
- El objetivo de la manifestación era llegar a la Asamblea Nacional para celebrar la tradicional sesión de los martes
- El político ha acusado a la Policía de "ser cómplices de la dictadura"
La Policía Nacional Bolivariana (PNB) ha dispersado con geles lacrimógenos la manifestación de este martes encabezada por Juan Guaidó y que tenía como objetivo llegar hasta el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela.
La marcha había comenzado 30 minutos antes de los ocurrido con la PNB desde Chacao, al este de Caracas y tradicional bastión opositor de la capital venezolana.
Se trataba de la primera convocatoria de Guaidó desde que regresase de una gira internacional el pasado 11 de febrero.
Banderas venezolanas y banderas blancas inundan la marcha
Los manifestantes han recorrido las calles con banderas venezolanas y también banderas blancas que han sido hondeadas en el momento de llegar a la zona de la capital denominada Chacaíto, que da acceso al centro de Caracas y que es considerada epicentro de los poderes venezolanos y tradicionalmente controlado por el chavismo.
En este mismo punto ha sido donde Guaidó, se ha mezclado entre los manifestantes y policías y con un megáfono dijo que en la marcha estaba "la representación legítima del pueblo de Venezuela", haciendo referencia a un amplio número de diputados que intentaban llegar hasta el Palacio Legislativo para hacer la tradicional sesión de los martes.
"Es el momento de ponerse del lado del pueblo", agregó Guaidó durante la marcha en la que se encontraban manifestantes del sector de la salud y profesores. "Ustedes quieren cambio, ustedes están desesperados, me lo han dicho quienes hoy les dan ordenes inconstitucionales", aseguró dirigiéndose a los policías al ponerse al frente de la manifestación compuesta por unas 2.000 personas.
Guaidó considera cumplidos sus objetivos
Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por 60 países, ha denunciado, megáfono en mano, que en Caracas había desde primera hora del martes un "despliegue de francotiradores" además de "una militarización" de la capital.
El político venezolano considera que "está cumpliendo con sus objetivos" al visibilizar "la lucha" contra el Gobierno de Nicolás Maduro y mostrar que los opositores son mayoría.
"Hoy si quisiéramos, sin duda, podríamos pasar, hoy los cobardes son los que se ocultan", dijo Guaidó a los agentes mientras pedía contención a sus simpatizantes.
Finalmente, les dijo a los policías que su piquete "no representa a Venezuela", sino "a la dictadura" que considera que ejerce Maduro. "Hagan orgullosos a sus madres e hijos, pónganse del lado de la constitución", pidió. Sin embargo, al asegurarse que los agentes de la PNB no dejarían sus posiciones, gritó que "eran cómplices de la dictadura".
Guaidó además ha denunciado la imposibilidad del acceso y denunció que la "dictadura impide a sus diputados llegar al Palacio Federal Legislativo" aunque ha reiterado que sus "objetivos han sido cumplidos" al conseguir movilizar a los manifestantes.
Por eso, aseguró que iban a hacer la sesión del Parlamento en la calle y pidió un aplauso a quienes definió como los "amigos" de los opositores, los presidentes de EE.UU, Donald Trump, Brasil, Jair Bolsonaro, Colombia, Iván Duque, y Ecuador, Lenín Moreno.
Tras el aplauso, los manifestantes tuvieron enfrentamientos con la PNB que intentó frenarles. Forcejearon con los agentes y trataron de quitarles los escudos antidisturbios para romper el piquete y continuar la marcha. Todo minutos antes de que los agentes finalmente lanzases gases lacrimógenos para disolver a las personas concentradas.