El FMI pide a España que dote al sector sanitario de "suficientes recursos" por el coronavirus
- El FMI estima que España crecerá un 1,6 % pero con unas perspectivas "sumamente inciertas" ante el Covid-19
- El organismo señala "una acusada subida de los precios del alquiler", lo que agrava la desigualdad intergeneracional
- ¿Qué es el coronavirus? | Mapa mundial | Mapa de España
El Fondo Monetario Internacional recomienda a España que destine "suficientes recursos" al sector sanitario para mitigar el impacto del coronavirus y que proporcione "una asistencia claramente dirigida a los sectores más afectados y a los colectivos más vulnerables".
En sus conclusiones, la misión del FMI, dentro del marco del artículo IV, prevé que, a medio plazo, "el PIB se expanda en línea con un crecimiento potencial que ronda el 1,6 %". Sin embargo, las perspectivas para 2020 "son ahora sumamente inciertas ante la evolución del impacto del coronavirus", desde el BCE han apuntado que, sin una respuesta coordinada, podría repetirse la crisis de 2008.
Los técnicos de la institución con sede en Washington proponen "medidas temporales de carácter extraordinario" para contener el coronavirus, que deberían "financiarse de manera sostenible a través de nuevos ingresos o cambios en la composición del gasto". El FMI apostilla que "cualquier retraso temporal en la consolidación fiscal debería ir acompañado de un compromiso creíble de ajuste futuro".
[Sigue la última hora del coronavirus]
Reducciones de jornada contra el coronavirus
Para limitar el impacto del coronavirus, el FMI propone reducciones de jornada que permitirían acortar el horario laboral manteniendo los puestos de trabajo, mientras que "las administraciones públicas compensarían parcialmente la renta salarial perdida por los empleados". Precisamente, el ministro de Seguridad Social ha anunciado una "prestación compensatoria" para los padres que tengan que reducirse la jornada por el cierre de los colegios.
Sobre el mercado laboral, aboga por reducir la dualidad y "atajar el abuso de los contratos temporales" para que los empleadores tengan menos incentivos para recurrir en exceso a este tipo de contratos. La receta es la clásica del FMI "minimizar las brechas de protección" entre temporales e indefinidos y crear un fondo de capitalización para despidos "sufragado por el empleador".
El FMI denuncia que las disparidades económicas "siguen siendo pronunciadas", aunque el desempleo casi ha tocado suelo y "solo descenderá marginalmente de aquí en adelante". Pide mejorar los programas de asistencia social, dar créditos fiscales a los rendimientos del trabajo y promover la igualdad de género. También habla de "progresos limitados" en la reducción de la deuda pública y el déficit presupuestario.
Accesibilidad del alquiler
La misión detalla "una acusada subida de los precios del alquiler" en muchas ciudades lo que agrava la desigualdad intergeneracional, los más jóvenes y las familias de renta baja son los que demandan estos pisos. Para mejorar el acceso al alquiler, el FMI plantea reducir la rigidez de la oferta (simplificar el uso del suelo y acelerar recalificaciones), dar ayudas a los inquilinos, aumentar el parque de vivienda social en alquiler y garantizar una "buena infraestructura de transporte entre las ciudades de crecimiento rápido y otros lugares más asequibles".
El Fondo indica que el peso de las rentas del trabajo ha descendido en España, al igual que las horas trabajadas, mientras que "la pobreza laboral ha aumentado en los años más recientes". Propone modificar la legislación laboral que ha podido provocar que los contratos temporales cada vez duren menos y que se abuse de la flexibilidad que ofrecen los contratos a tiempo parcial.
El organismo señala que se necesitan "medidas fiscales sostenibles para reducir la elevada deuda pública y abordar el déficit persistente del sistema de pensiones". Además de liberar recursos públicos y privados para aumentar "la productividad, la inclusión social y la innovación".
Por último, los bancos "tienen que seguir dotándose de capital de alta calidad" para mejorar su resistencia ante posibles crisis. La declaración añade que las entidades han fortalecido sus balances pero "la escasa rentabilidad sigue siendo un reto en un contexto de bajos tipos de interés en la eurozona".