Mueren dos militares estadounidenses y uno británico en un ataque a una base en Irak
- Los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido e Irak han condenado el suceso
- La tensión se elevó en Irak cuando el general iraní Qasem Soleimaní murió en un bombardeo de EE. UU.
Más de 15 cohetes de tipo Katyusha han caído este miércoles en el interior de la base militar de Taji, a unos 30 kilómetros al norte de Bagdad, donde están desplegadas las tropas internacionales. Dos miembros estadounidenses y uno británico han fallecido y una docena de personas han resultado heridas, según han informado funcionarios estadounidenses a Reuters.
Las fuentes han advertido que el número de muertos podría aumentar dada la gravedad de algunas de las heridas y que es pronto para asignar la autoría. Cualquier indicio de que sea responsable la milicia apoyada por Irán podría provocar una nueva ronda de confrontación entre Estados Unidos e Irán.
El primer ministro británico Boris Johnson ha emitido una declaración condenando el ataque y ha añadido que el Secretario de Relaciones Exteriores Dominic Raab ha entablado conversaciones con Pompeo. "Seguiremos en contacto con nuestros socios internacionales para entender completamente los detalles de este aborrecible ataque". Johnson dijo, sin confirmar las bajas británicas.
El Gobierno iraquí también ha condenado el ataque. "Esta agresión tiene como objetivo la seguridad de Irak", han agregado desde el Ejecutivo en una declaración, subrayando la necesidad de una investigación.
Ataques en la Zona Verde
Tras la escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán en la región a principios de año, los ataques con cohetes contra la Zona Verde de la capital y bases militares con presencia estadounidense se han sucedido casi a diario, pero en las últimas semanas había remitido.
La tensión se elevó en Irak el pasado 3 de enero, cuando el general iraní Qasem Soleimaní y otros altos mandos de milicias iraquíes murieron en un bombardeo de Estados Unidos en Bagdad, a lo que Teherán respondió con el lanzamiento de misiles contra dos bases en las que estaban destacadas fuerzas norteamericanas.
Ante la sucesión de ataques con cohetes a la Embajada estadounidense, el Gobierno iraquí anunció por primera vez que investigaría estos sucesos. Uno de aquellos ataques causó heridas a cuatro miembros de las Fuerzas Aéreas de Irak en la base militar de Al Balad, en la que estaban presentes tropas estadounidenses y ubicada en la provincia de Saladino, en el centro del país.