'Monte Arruit', uno de los episodios más sangrientos del Desastre de Annual
- David Braña y Óscar Bermejo narran este acontecimiento histórico
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Tras narrarnos el inicio del "Desastre de Annual" en el cómic 1921: El Rif, la editorial Cascaborra continúa la historia con Monte Arruit, donde intentaron resistir los miles de soldados supervivientes del ejército español y que acabó en una nueva tragedia, con más de 3.000 muertos. Una historia que nos narran el guionista David Braña y el dibujante Óscar Bermejo, que se estrenan en esta imprescindible colección de cómic histórico.
“La editorial nos ofreció varios acontecimientos y nos decantamos sin dudarlo por lo ocurrido en Monte Arruit, pues nos parecía que contenía los elementos necesarios para crear un cómic muy impactante –asegura David-. Fue un episodio, dentro de nuestra historia reciente, casi diría que “grotesco”, con los soldados españoles huyendo en desbandada, intentando sobrevivir en tierra hostil y acabando en lo que al final resultó ser una “ratonera”, como fue el fuerte de Monte Arruit. Allí, más de tres mil soldados esperaban aguantar lo suficiente hasta recibir refuerzos desde Melilla o encontrar una solución, un acuerdo, entre los países implicados, Marruecos y España”.
“No conocía esta historia y eso ya me generaba un interés muy grande –añade Óscar-. Posteriormente, tras conocer lo ocurrido allí, nos dimos cuenta que es una historia que está como “tapada”, por así decirlo, o no hay conciencia de lo que allí sucedió, pues es una historia muy cruda, muy desgarradora y muy impactante, y eso fueron claros detonantes que hicieron que me interesase por esta obra. Tiene elementos que no estoy acostumbrado a dibujar, como la agonía, la pesadez del sol, la constante sensación de agobio y ansiedad que los soldados tenían en todo momento, que me interesaba experimentar”.
Un ejército en desbandada
David Braña nos comenta cómo comienza la historia: “Para ello hay que situar los acontecimientos anteriores en perspectiva: Las tropas españolas, comandadas por el General Fernández Silvestre, se introducen en Marruecos con el objetivo de controlar la bahía de Alhucemas. Pero el desconocimiento del territorio y la subestimación de las fuerzas rifeñas, comandadas por Abd el Krim, convierten la misión en un caos que lleva a que los soldados españoles huyan en desbandada para sobrevivir, y terminan refugiándose en el fuerte de Monte Arruit, a pocos kilómetros de Melilla”.
“El cómic –añade- narra esos días vividos en el fuerte por los soldados españoles. Días muy duros, luchando por sobrevivir, con pocos víveres y armas, casi sin agua, y atacados, prácticamente a diario, por las tropas rifeñas”.
Una de las inspiraciones para este cómic es una carta, auténtica, que uno de los soldados fallecidos envió a su novia. “La carta la encontré por casualidad, navegando por internet, cuando estaba recabando información para el guion –confiesa David-. Me emocionó mucho, la verdad. Imaginarse allí y lograr sentir lo que esos soldados sintieron, me parece imposible, pero esa carta transmitía mucho de lo que yo quería transmitir en el cómic, y me pareció una manera perfecta de llegar al lector y de utilizar como recurso narrativo para contar la historia”.
Los protagonistas
Como es habitual en esta colección, el cómic combina personajes reales con otros ficticios, pero siempre manteniendo el rigor histórico. “ Aunque el protagonismo es un tanto “coral” –afirma David-, hay tres soldados que destacan por encima del resto: Juan, Fernando y Pedro. Cada uno vive la guerra a su manera y crean vínculos entre ellos, sobre todo Juan y Pedro que, en esos días, estrechan lazos y fraguan una fuerte amistad. Todos ellos son fruto de mi imaginación, posibles soldados que estuvieron allí, viviendo aquella dramática experiencia”.
“Podría decirse –añade David- que Pedro está basado en el soldado que escribió la carta de amor a su novia, pues, en el cómic, es quien se dedica a escribir lo que está ocurriendo a medida que pasan los días, con la esperanza de que quede como “legado” por si él no logra sobrevivir, y también para sentirse más unido a su amada en la distancia”.
“Los oficiales, a los que se les podría definir como “secundarios” en la historia, Primo de Rivera, Silvestre, Navarro… sí que están basados en los que allí estuvieron luchando. El Primo de Rivera que aparece en la historia es Fernando, militar y tío del fundador de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera” –concluye David-.
En cuanto al aspecto físico de los protagonistas, Óscar nos comenta que: “Esta cuestión es interesante ya que la historia se centra en las vivencias del ejército español en general. Sí que hay unos personajes principales en los que nos centramos más y de los cuales David Braña dio varias pinceladas de realismo y de cierta verosimilitud con lo que pudieron vivir los personajes reales”.
“Son personajes jóvenes que se vieron obligados a vivir una cantidad infinita de situaciones dramáticas –continúa el dibujante-, a medida que avanza la historia y al estar confinados a una constante batalla, los personajes van cambiando físicamente y mentalmente, van adelgazando, los uniformes se van deteriorando más, la tierra y el polvo se los va “comiendo”, las fuerzas son cada vez más escasas y, además, tenemos que tener en cuenta que estos personajes huían de las tropas rifeñas y la única opción que tienen es refugiarse en el recinto”.
“Respecto al diseño, no tuvimos mucho tiempo de diseñar cada soldado específicamente ya que teníamos una fecha de entrega, pero si les dimos varios elementos para que se diferenciasen unos de otros y el lector lograse empatizar y conectase con ellos” –concluye Óscar-.
Una gran documentación
Como el resto de títulos de la colección Historia de España en viñetas, destaca la gran documentación que manejan los autores, lo que no ha sido fácil: “Complicado, desgarrador, “divertido”, didáctico… -asegura David- Toda la información y referencias las encontré en internet. Artículos, relatos, la carta del soldado, fotografías, noticias, vídeos... Buscando siempre la rigurosidad pertinente, aunque en ocasiones no fue nada fácil”.
“Existen algunos libros al respecto –añade el guionista-, pero no pude profundizar en ellos porque contábamos con una fecha de entrega y tenía que distribuir mi tiempo lo mejor posible para que resultase fructífero. Una vez recopilada toda la información, tocó construir el relato, siendo respetuoso con lo allí acontecido y buscando el equilibrio narrativo para que fuese una historia dinámica e impactante a partes iguales”.
“Siempre tuve claro –continúa David- que quería despertar todo tipo de sensaciones con el cómic, para que dejase huella en el lector, sin caer en patriotismos ni heroísmos. Cualquier conflicto bélico es algo que siempre debería evitarse y, aunque la imaginación de un escritor debe estar a la altura de cualquier historia, creo que aproximarse a lo que los soldados viven en estas situaciones es casi imposible de describir sin estar in situ. En cualquier caso, los que han leído el cómic, coinciden en que las sensaciones están siempre latentes y son también protagonistas, que es justo lo que buscaba”.
Tampoco ha sido fácil para el dibujante, Óscar Bermejo: “Ha sido uno de los temas más complicados a los que nos enfrentamos, tanto David, el guionista, como yo. Hay información, libros, recortes de periódicos... pero casi todo de lo que se tiene información es del desastre, posteriormente a la batalla. Fue muy difícil encontrar algunos testimonios o alguna tesis que nos diesen pistas de cómo era todo antes del asedio. Fotografías hay muchas, pero casi todo el material es de lo ocurrido allí y de la expedición del ejército español para la recogida de cadáveres”.
“Ayudó bastante –continúa el dibujante- el cómic que había sacado anteriormente Cascaborra, 1921: El Rif, en el que podía coger bastantes ideas y referencias a los uniformes, y también me vi unos pocos episodios de la serie En tiempos de guerra, donde podía ver con más detenimiento los uniformes y algunos tipos de objetos que rodean a las tiendas de refugio. Pero sí fue una tarea bastante complicada, que resolvimos como pudimos”.
Dibujando ‘Monte Arruit’
Preguntamos a Óscar qué ha sido lo más complicado para él: “Quizás lo más difícil fue zambullirse en las vivencias y experiencias de los personajes, la importancia de mostrar la sensación de constante agonía y ansiedad que tuvieron que pasar, esa sensación de que el tiempo juega en tu contra y las cosas tan duras y repugnantes que tuvieron que hacer para sobrevivir, como beber orín o tinta, sacrificar a animales para comer, convivir con los cadáveres...”
“La atmósfera –continúa- tendría que ser muy importante, pues el sol y el calor es otro “personaje” más que juega un importante rol en cómo se desarrollan los acontecimientos. Pensé en que elemento podría usar para que se sintiese esa ansiedad y ese agobio constante y se me encendió una bombilla en la cabeza, pensando en una ratonera, que es lo que realmente fue ese lugar, y eso me llevó, a la hora de plantear las viñetas, a elegir planos muy cortos o bastante cortos y olvidarme de planos amplios y generales, consiguiendo así una sensación de opresión y de “falta de aire” sobre los personajes”.
“Las escenas de acción por supuesto que son complicadas –añade-, pero en este caso me preocupaban más las escenas de convivencia, en las que se tienen que poner mucho cuidado a la hora de dibujar, las escenas de acción me resultaron más fáciles, pues tienen más ritmo, y me sentía más cómodo”.
En cuanto a su estilo de dibujo Óscar nos comenta que: “Me gusta definirlo como un estilo europeo, tirando hacía el cartoon, no muy realista, pero en el que me encuentro muy a gusto y con el que intento ser muy metódico y resolutivo. Le doy mucha importancia a los fondos y las poses dinámicas, al igual que a la utilización de planos mediante los que quiero expresar una cosa u otra.
Lo que me influye de esta historia curiosamente es el tiempo, curiosamente también “sufrimos”, como los personajes del cómic, el paso del tiempo, pues íbamos llegando al final de las fechas de entrega muy apretados, pero lo conseguimos”.
“Desde el principio quise que el resultado final del apartado gráfico fuese algo nunca antes visto –añade-, le iba a dar mucha importancia al color y que él fuese otro personaje más de la historia, y a la utilización de una textura que me diese la sensación de que cada página fuese una especie de tapiz o textura de pergamino. La paleta de color es muy luminosa, con ocres, amarillos y marrones que le diesen esa sensación en todo momento de calor, con ese sol infernal y, a su vez, que en momentos oscuros se jugase con tonos más grises y oscuros, al igual que las luces tienen un aspecto de tiza que creo que le va muy bien al tono de la historia. El resultado final es justo el que tenía en mente”.
Sus proyectos
Como siempre nos gusta terminar preguntando a los autores por sus proyectos, empezando por David Braña: “Diversos: Libre, que narra las vivencias de un taxista en la Barcelona de la posguerra española con todo lo que ello representa, basado en mi padre, que fue taxista en la ciudad condal durante 30 años, y que publicará la editorial The Rocketman Project. De hecho este guion es anterior al de Monte Arruit y fue mi primera incursión en un guion con elementos históricos, pero, cosas de la producción, se publicará después; Lady Enigma, una serie para la editorial inglesa Aces Weekly, en formato digital (aunque espero cerrar pronto acuerdo con una editorial española para publicarlo en papel en España), que narra las aventuras, de misterio y terror, de los hermanos Perkins, Sarah y Brian, en el Londres de la época victoriana; El Azote, miniserie de terror, también en formato digital, para la editorial española Tebeox; La Curandera, miniserie de fantasía, con la editorial Drakul; Vivar, proyecto ya terminado que cuenta las peripecias de un detective en la España actual, basado muy libremente en la figura de El Cid; y la serie Sugar Brown para la revista de terror Cthulhu. Además de esos proyectos, que van viendo la luz o están en preparación, también cuento con gran número de propuestas que preparo con distintos dibujantes, para presentar a editoriales en un futuro próximo”.
Por su parte, Óscar Bermejo asegura que: “Actualmente estoy con el apartado del color en un cómic de aventura, misterio, ciencia ficción y elementos sobrenaturales, llamado Dupin”.
En cuanto a la editorial, en 2021 completará la trilogía sobre la guerra del Rif con Alhucemas, del que os hablaremos cuando llegue el momento.