Organizaciones de consumidores piden que se declare causa de 'fuerza mayor' la suspensión de los viajes afectados

• La declaración de fuerza mayor permitiría a los viajeros cobrar el importe íntegro de sus reservas en lugar de recibir bonos
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Las organizaciones de consumidores reclaman al Gobierno que se declare "causa de fuerza mayor" la suspensión de todos los viajes.

A priori puede parecer una perogrullada decir que no podemos irnos de vacaciones de Semana Santa por causas de fuerza mayor porque sin duda la pandemia del coronavirus, -que ya registra más de 800 muertos y más de 17.000 casos en España- lo es y mucho. Pero no es todo tan fácil como parece y recuperar o no el dinero íntegro de nuestro viaje puede depender de muchos factores.

Por eso, desde organizaciones de consumidores como OCU o FACUA reclaman al Gobierno español que el Real Decreto que regula el estado de alarma obligue a compañías de transporte, hoteles y agencias de viaje a devolver el dinero alegando causa de 'fuerza mayor'.

Representantes de estas organizaciones han hecho llegar esta petición al Ministerio de Consumo que aún no ha dado respuesta alguna, según ha señalado Rubén Sánchez, portavoz de la FACUA - consumidores en acción, en declaraciones a RTVE.es.

El concepto 'fuerza mayor' ampara por igual a todos los consumidores ya que se impondría por encima de cualquier tipo de cláusula o condición de cualquier reserva. De lo contrario pueden encontrarse con muchas sorpresas, aquí algunos ejemplos:

¿Podré recibir el importe íntegro de mi billete de avión o me darán un bono?

Mar tenía previsto volar este miércoles a Bogotá para una estancia de 12 días para visitar a un familiar. A solo unas horas de la salida programada del vuelo aún no sabía si podrá recuperar los 650€ gastados en el billete.

La compañía Iberia ha informado a sus clientes que pueden cancelar todas las reservas hechas para vuelos entre el 1 de marzo y el 30 de abril independientemente de la tarifa comprada. Para ello han habilitado en su web un formulario donde solicitar la anulación aunque el reembolso se aplicará en forma de bono para otros vuelos con la misma compañía o sus asociadas y con la obligación de consumirlo antes del 31 de diciembre de este año

[Condiciones de compañía Iberia]

Pero Mar no quiere un bono, quiere recuperar el dinero pagado. Las organizaciones de consumidores dicen que casos como el de Mar son los que más han llegado hasta sus oficinas. De momento obtener el reintegro del dinero solo es posible si la compañía cancela el vuelo por decisión empresarial o se ve obligada por una orden gubernamental (como el cierre de un espacio aéreo u otras medidas restrictivas).

Ante la demanda de dudas generadas OCU Y FACUA han habilitado un protocolo online de información y reclamación.

Las agencias de viajes reciben cancelaciones por el coronavi

“Como el espacio aéreo está cerrado, ¿me van a devolver el dinero?”

José tenía previsto un viaje a Nueva York para esta Semana Santa pero evidentemente las restricciones impuestas por la administración estadounidense le impiden irse a pasear por la Gran Manzana. Llamó a su compañía para pedir la devolución del billete alegando que Estados Unidos había cerrado el espacio aéreo, pero se equivocaba.

El espacio aéreo de Estados Unidos no está cerrado y las compañías operan con normalidad. Lo que a día de hoy no está permitido es que los ciudadanos españoles entren a territorio estadounidense ya que han señalado a España como zona de alto riesgo de contagio por coronavirus.

Es decir, el vuelo Madrid-Nueva York en el que tenía que viajar José, solo lo podrán tomar ciudadanos norteamericanos o bien ciudadanos españoles o de otra nacionalidad que tengan acreditada su residencia en Estados Unidos. De lo contrario, se juegan ser deportados automáticamente con las consecuencias legales que eso conlleva.

Para evitar este tipo de problemas las compañías áreas están ofreciendo a sus clientes un cambio de fechas, pero con restricciones en temporada alta. Así que, José casi da por perdido su viaje a Nueva York porque ni podrá ir en Semana Santa, ni tampoco en verano, ni cree que pueda disponer de otras fechas para su ansiado viaje.

Me dan un bono por el vuelo pero ¿qué pasa con el hotel?

Sergio se había guardado unos días de la semana que viene para una escapada a Paris. La compañía aérea le ha ofrecido ya cambiar fechas o el bono de viaje pero el hotel reservado aún no le ha dado una respuesta clara. Recuperar o no el dinero pagado por la habitación dependerá de muchas cosas:

Si el Gobierno francés obliga a cerrar el establecimiento podrá cobrar el dinero íntegro.

Pero si no hay una orden de cierre gubernamental, conseguir el reintegro dependerá de muchos factores: la política de cada establecimiento, la fecha en la que se hizo la reserva y las condiciones de cancelación que todos aceptamos cuando marcamos el cuadradito obligatorio antes de hacer una reserva.

Eso significa que podemos encontrarnos, que según lo que hayamos comprado, no tengamos derecho ni a reembolso ni a cambio -aunque la mayoría de los establecimientos hoteleros están flexibilizando su política de cambio de fecha a raíz de la crisis sanitaria.

La portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios, Ileana Izverniceanu, insiste en que este es uno de los ejemplos más claros que justifica la declaración de 'fuerza mayor' por parte del Gobierno. "Muchos clientes podrían encontrarse sin derecho a reembolso si compraron hace tiempo una oferta de paquete nacional con la cláusula no reembolsable", pero la 'fuerza mayor' -según Izverniceanu- se impondría por encima de esa clausula.

Si no se toman medidas muchos de estos casos podrían acabar en los tribunales, aunque de momento "estamos recomendando a nuestros socios que acepten en la medida de sus posibilidades un cambio de fechas, lo hacemos por solidaridad, para evitar el colapso económico de muchos establecimientos turísticos a los que les va a costar y mucho recuperarse de esta crisis", señala Izverniceanu.

Mi viaje es de estricta necesidad, ¿podré hacerlo?

Alberto tiene programado un vuelo desde Barcelona a Bilbao para primeros de abril. No se va de vacaciones sino a cuidar a su madre, dependiente y recluida en su domicilio durante estos días de alerta. En principio su viaje es una de las excepciones que contempla el Real Decreto sobre el estado de alarma y lo debería poder hacer sin mayores problemas.

Su compañía aérea mantiene el vuelo operativo pero se reserva el derecho de modificar o cancelarlo según evolucione la situación o las órdenes que van dando las autoridades.

Según un portavoz de una compañía aérea española no sería de extrañar que en los próximos días el Gobierno dictara medidas que obligaran a reducir a más del 50% el número de vuelos programados o incluso que se planteara el cierre del espacio aéreo sobre determinadas zonas, "la verdad- reconoce esta fuente- es que las cosas cambian de minuto en minuto y no precisamente para bien. Podemos encontrarnos ante cualquier escenario. Hasta hace poco nuestras tripulaciones estaban exentas de medidas de contención pero ahora parece que se van a aplicar medidas a las tripulaciones...entonces ¿quién estará al frente de las aeronaves?

En casos como el de Alberto, cuando el viaje es estrictamente necesario, las compañías recomiendan a sus clientes estar muy pendientes del apartado "gestión de reservas" para así obtener información sobre cambios o recolocaciones. Si todo va bien, Alberto volará con normalidad pero si al final la compañía decide cancelar o modificar el vuelo deberá buscarse un medio de transporte alternativo ya que su viaje está planeado para unas fechas muy concretas.

Cuando todo esto pase, ¿viajaré con normalidad?

Esa es la pregunta del millón por qué, para empezar, no podemos responder a la duda de cuando va a terminar todo ésto y cuando termine aún quedarán flecos pendientes.

Anna, es una neuropsicóloga que a finales de mayo embarcaba junto a su familia rumbo a Australia para integrarse en un equipo de investigación científica de la universidad de Melbourne. De momento, la compañía área le ha retrasado el viaje y le ha reprogramado vuelos para principios de junio pero con una advertencia: su viaje, y por tanto su estancia, estarán supeditadas a las decisiones que el país de acogida tome sobre los ciudadanos extranjeros. Es decir, que según cómo evolucione la pandemia, cualquier estado podrá limitar o restringir por el tiempo que considere los movimientos de ciudadanos de otros estados.

La clausula del libre desistimiento

La incertidumbre que ha generado la crisis del coronavirus llega, por tanto, a todos y cada una de nuestros planes y rutinas a corto y a medio plazo. Y de nada consuela saber que muchos contratan seguros de viaje contra imprevistos porque, según nos cuentan desde UNESPA, la asociación empresarial del seguro, todas las pólizas tienen muchos tipos de coberturas y prestaciones y solo si el consumidor ha firmado la clausula de "libre desistimiento" estaremos al cien por cien seguros que vamos a poder recuperar el importe íntegro de lo pagado.

Y ya que hablamos de seguros al menos decir que las compañías aseguradoras se han comprometido a cubrir en las coberturas de viaje los gastos provocados por el coronavirus, ya sean gastos médicos derivados de la enfermedad o gastos de repatriación.