Fallece una interna de la prisión de Estremera, la primera víctima del COVID-19 dentro de las cárceles
- Unas 350 personas relacionadas con Instituciones Penitenciarias se encuentran en cuarentena en toda España
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Una interna de 78 años del centro penitenciario de Madrid VII-Estremera que padecía diversas patologías previas y estaba contagiada con coronavirus ha fallecido, convirtiéndose en la primera víctima de esta pandemia dentro de la población reclusa en España.
El fallecimiento se ha comunicado este martes pero ocurrió hace cuatro días, el 20 de marzo, en el hospital de Arganda del Rey, a donde fue trasladada la interna, cuyo ingreso estuvo motivado por insuficiencia respiratoria.
Otros tres reclusos han dado positivo por coronavirus, dos en Estremera y uno más en Zaballa (Álava), aunque este último ya ha sido dado de alta y otros cinco en cárceles dependientes de la Generaliat. Entre los trabajadores de prisiones, se han detectado hasta este martes 46 positivos, 40 de ellos en cárceles de Interior, entre ellos el jefe de servicios de la prisión de Teruel, que se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
350 personas ligadas a instituciones penitenciarias, en cuarentena
Según han confirmado fuentes de Instituciones Penitenciarias a Europa Press, actualmente 350 personas relacionadas con el organismo se encuentran en cuarentena con múltiples causísticas como fiebres, tos o síntomas compatibles con el Covid-19. De ellas, 225 son trabajadores que se encuentran en sus casas aislados y 125 son presos igualmente confinados en sus celdas con medidas de seguridad reforzadas.
Al centro penitenciario de Estremera -que se encuentra en cuarentena en su totalidad- se han remitido ya 500 mascarillas para el uso de los profesionales y, según estas fuentes, en las próximas horas se espera que llegue más material sanitario de este tipo. Los sindicatos de prisiones llevan día demandando más medios.
Instituciones Penitenciarias no ha contabilizado ningún incidente reseñable tras ordenar en aplicación del estado de alarma que se suspendieran todos los permisos y comunicaciones, potenciando las telefónicas.
Desde el organismo dependiente del Ministerio del Interior se ha valorado la colaboración de los internos y también el esfuerzo que están realizando los funcionarios de prisiones.
Menos visitas y más llamadas telefónicas
Para la contención del virus se han aplicado distintas medidas. Entre ellas, la restricción de las visitas a los internos y las salidas de estos por permisos, a la vez que ha aumentado, para compensarles, el número de llamadas telefónicas a las que tienen derecho.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha agradecido en rueda de prensa el esfuerzo de la población penitenciaria y de los funcionarios de prisiones en esta situación “excepcional”.
En cuanto a los presos, el ministro ha señalado que le llegan “noticias directas” que indican que se están “solidarizando” con quienes están fuera.
Son conscientes, ha señalado Grande- Marlaska, de que sus derechos tienen que estar “aún más limitados” para garantizar la salud pública y asegura que no ha habido “incidentes” destacables después de que se hayan adoptado las medidas de contención en las prisiones.