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Coronavirus

El confinamiento y las facturas del hogar: consejos para no pagar de más

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La factura de la luz continúa su escalada de precios
La factura de la luz continúa su escalada de precios

Las restricciones del estado de alarma por la pandemia del COVID-19 han frenado en seco la economía, pero el confinamiento puede disparar algunos consumos en las casas, por lo que conviene prestar especial atención a la tarifa contratada en la luz o el teléfono para evitar sobrecostes.

Es un consejo habitual de las asociaciones de consumidores, pero ahora cobra más relevancia si cabe.

Para empezar, hay que distinguir los dos grandes conceptos de la factura eléctrica, impuestos al margen. El primero la potencia contratada y después el coste de la energía consumida, es decir, los kilovatios hora (kW h) que ha registrado el contador de la luz en el mes de la factura.

Claves para entender la factura de la luz

En cuanto a la primera parte, la fija, la primera clave es ajustar la potencia contratada al consumo del hogar.

En estas circunstancias de uso más intensivo de los electrodomésticos podría darse el caso de necesitar más potencia para evitar que salten los plomos. Por el contrario, en otros inmuebles (seguramente el caso de muchos locales comerciales ahora cerrados), interesará tener menos potencia. En cualquier caso, una de las medidas extraordinarias del Gobierno ha sido levantar la restricción por la cual solo se podía hacer un cambio de potencia al año.

[Ver: Guía de las ayudas para hacer frente al coronavirus]

Además, algunas compañías han anunciado que no cobrarán por este trámite, pero obviamente una mayor potencia contratada implicará un mayor coste en la factura.

Baja la luz en marzo

Revisado ese punto, hay que pasar al meollo de la cuestión, el del consumo efectivamente realizado. Aquí hay que hacer otra consideración previa, pues esta parte suele depender mucho de si se tiene una tarifa del mercado libre o una regulada o “semirregulada”, como la denominan por ejemplo desde la asociación de consumidores Facua, para dar una idea de la complejidad del asunto.

A pesar de que ni esta organización ni otras como la OCU lo recomiendan en términos generales, la gran mayoría de familias se han acogido a algún plan de las comercializadoras en vez de quedarse con la antigua Tarifa de Último Recurso, ahora llamada Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) y que va evolucionando en función del complejo mecanismo del mercado eléctrico.

En todo caso, conviene saber que desde que comenzó el año el precio del kW h ha bajado bastante (en torno al 10%), una tendencia que se mantiene o incluso profundiza en marzo; pero que solo repercutirá automáticamente en las tarifas reguladas.

Desde Facua, confirman a RTVE.es que estos últimos no han detectado ningún movimiento alarmante en el mercado eléctrico (que se mueve hora a hora), por lo que aconsejan claramente a sus socios pasarse al PVPC.

Y de esta forma, se compensaría, al menos en parte, el aumento en el consumo durante este periodo de reclusión. Para lo demás, es también buen momento para repasar los consejos para no derrochar energía.

[Leer: Diez sencillos gestos con los que podrás ahorrar hasta 200 euros anuales en la factura eléctrica]

Con todo el consumo final del hogar dependerá en gran medida de la climatización y aquí entran otros factores, como el aislamiento o la propia meteorología.

La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) tiene un comparador de tarifas. Y algunas compañías, especialmente las cooperativas (basadas en los principios de la economía social), inciden en estos aspectos habitualmente.

Congelación de la bombona

Cabe recordar que el Ejecutivo también ha decretado que durante este periodo no se podrán cortar ningún suministro en el hogar, ya sea el agua, la luz, el gas o las comunicaciones. Y en cuanto al butano, se ha bloqueado el precio de la bombona normal (la de 12,5 kilos, la única que está regulada) hasta el verano.

Finalmente, en cuanto al teléfono e internet, si bien muchas operadoras han reaccionado al aumento de la demanda con un aumento también de los minutos o megas ofrecidos (sin coste añadido), Facua lanza otra alerta.

La organización recuerda que durante el estado de alarma han quedado suspendidas las portabilidades (los cambios de operador), lo que puede tener un efecto indeseado sobre un consumidor al que estos días le venza una tarifa promocional.

Por eso han reclamado al Ministerio de Consumo que obligue a las telecos a congelar las tarifas que cada usuario tenía a 14 de marzo, el día de entrada en vigor de las restricciones para hacer frente al coronavirus.