El Gobierno para la actividad no esencial: trabajadores y empresarios deben pactar como recuperar las horas
El Consejo de Ministros extraordinario reunido este domingo ha aprobado la paralización de las actividades no esenciales para frenar la propagación del coronavirus y reducir la movilidad a la de los fines de semana. Finalmente el Gobierno ha concedido una moratoria al cierre de toda actividad no esencial anunciada para este lunes ante las dificultades halladas para aprobar las nuevas medidas. Así, a poco minutos de finalizar el domingo, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado finalmente la orden con el detalle de qué sectores verán paralizada su actividad y recoge que estas medidas podrán entrar en vigor el martes.
En concreto el texto señala que "en aquellos casos en los que resulte imposible interrumpir de modo inmediato la actividad, las personas trabajadoras incluidas en el ámbito subjetivo de este real decreto- ley podrán prestar servicios el lunes 30 de marzo de 2020 con el único propósito de llevar a cabo las tareas imprescindibles para poder hacer efectivo el permiso retribuido recuperable sin perjudicar de manera irremediable o desproporcionada la reanudación de la actividad empresarial".
La medida, articulada mediante un Real Decreto, es un permiso retribuido recuperable, por lo que los trabajadores no perderán su salario pero tendrán que recuperar horas tras el estado de alarma y, en todo caso, antes de que acabe el año.
"Estamos cada vez más cerca de doblegar la curva pero hace falta esfuerzo adicional", por lo que "hay que dar un paso más para conseguir los días antes de Semana Santa que la movilidad sea la correspondiente a la de un fin de semana", ha indicado en rueda de prensa telemática tras el Consejo de Ministros extraordinario, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda. María Jesús Montero ha señalado que la nueva suspensión de actividades no esenciales trata de anticipar la Semana Santa y "ganar tiempo" para el sistema sanitario y pueda atender a las personas más vulnerables a la enfermedad.
"No hay ninguna alarma añadida"
Montero ha asegurado que "no hay ninguna situación de alarma añadida", pero ha explicado que los modelos de monitorización del contagio y los recursos sanitarios elaborados por los expertos y el Comité Técnico han aconsejado ahora aplicar esta nueva restricción de actividades para que la movilidad de estas dos semanas se reduzca a la de un fin de semana.
[¿CUÁLES SON LOS SERVICIOS ESENCIALES Y CUÁLES CIERRAN?]
Por ello, ha defendido que la medida no se pudo producir antes porque había que observar las diferencias de movilidad en los días laborables respecto al fin de semana, para lo que era necesario que transcurriesen los primeros 15 días del estado de alarma, con un fin de semana de por medio.
Un permiso retribuido recuperable
Mediante el permiso retribuido recuperable aprobado, los trabajadores de las actividades no esenciales de empresas o entidades públicas y privadas continuarán recibiendo su salario con normalidadno prestadas de manera paulatina y espaciada en el tiempo, pactando ampliar su horario con los empresarios hasta el 31 de diciembre para recuperar los ocho días laborables de inactividad, según ha explicado Montero y la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
En concreto, la nueva paralización de actividades no afectará a las personas que se encuentren desarrollando ya su actividad mediante teletrabajo, a las personas incorporadas en expedientes de regulación de empleo (ERTE), a personas que se encuentran en incapacidad temporal o disfrutan de un permiso de paternidad o maternidad, ni a los trabajadores de servicios esenciales, como tampoco a aquellos excluidos por el decreto de declaración de estado de alarma.
El Gobierno "no va a aceptar presiones": prima "el interés general por encima de los particulares"
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha advertido de que el Gobierno "no va a aceptar presiones" al primar "el interés general por encima de los particulares", y que tras el estado de alarma se cumplirá el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores, por el que en la devolución de horas se deberán respetar descansos de jornada diarios, los de semana y ser compatible con la conciliación.
La medida no afectará a los empleados que trabajen a distancia, a las bajas de incapacidad temporal (IT), bajas de maternidad o paternidad o a empresas en las que se ha declarado un ERTE, además de los servicios esenciales.
Díaz ha defendido la fortaleza de su iniciativa por "anteponer los intereses generales a los particulares", una medida ante lo que no "admitirán presiones".
La pretensión del Gobierno es anticipar las jornadas festivas de Semana Santa y así conseguir una movilidad equivalente a la de los fines de semana. La medida se ha adoptado siguiendo las recomendaciones del Comité Técnico de Sanidad. Según los expertos endurecer el confinamiento ataja los contagios.
Aplicable en todo el territorio, sin "ningún tipo de diferencia"
De las nuevas medidas y los motivos que le han llevado a adoptarlas ha dado cuenta el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a los líderes regionales en la tercera reunión por videoconferencia que han mantenido desde que estallara la crisis sanitaria.
Sánchez ha apelado de nuevo a la unidad de acción, a la coordinación y solidaridad entre todas las administraciones, instituciones y fuerzas política y sociales de España como la única vía posible para doblegar al virus y acabar con la pandemia.
"Es el momento de arrimar el hombro" y de poner soluciones encima de la mesa, no "de reproches ni de buscar enfrentamiento estériles", ha abundado Montero, quien ha advertido de que no va a haber ningún tipo de diferencia en las medidas de confinamiento y de paralización de actividad como han planteado presidentes autonómicos como el lehendakari, Íñigo Urkullu.
Actividades esenciales y no esenciales
Entre los trabajadores que continuarán trabajando se encuentra todo el personal sanitario, el Ejército, las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, el personal de cuidado de personas vulnerables y los trabajadores en el sector de logística de compras, ha especificado Montero, junto a los fabricantes de productos farmacéuticos y material sanitario. Es previsible que también sigan trabajando los trabajadores de Correos, telecomunicaciones y servicios privados de seguridad, así como los empleados de los sectores de distribución de alimentos o química.
La portavoz del Gobierno ha detallado que permanecerá "tal cual" la situación de los trabajadores que no requerían presencia física, establecido en el real decreto-ley del estado e alarma, al tiempo que ha indicado que en la práctica totalidad de las administraciones se han desarrollado medidas para que en la medida de lo posible los funcionarios puedan desarrollar su trabajo desde su domicilio y reducir la transmisibilidad.
Además, ha indicado que continuarán operativas determinados fabricantes en el sector industrial imprescindibles para elaborar material necesario, como el de la moda para fabricar batas o mascarillas, la industria del alcohol y química para producir geles desinfectantes, o los sectores del automóvil y la aeronáutica, para fabricar componentes de respiración asistida.
El Gobierno reorienta sectores productivos para autoabastecerse de material
El Gobierno ha reorientado las actividades de algunos sectores industriales para fabricar productos sanitarios con los que hacer frente al coronavirus y poder así autoabastecerse sin depender de países terceros. "Tenemos que centrarnos en la producción propia nacional que permita no depender de ningún país externo y ser capaces de abastecernos", ha dicho la ministra portavoz, en rueda de prensa tras el Consejo extraordinario de ministros que ha aprobado medidas para reforzar el confinamiento de los ciudadanos.
Montero ha precisado que, por ejemplo, la industria textil está produciendo batas y mascarillas, la del alcohol y la química se centrará en elaborar geles para las manos, y la del automóvil y aeronáutica, fabricará componentes de respiradores de ventilación mecánica o asistida.
La ministra ha incidido que el problema de encontrar material sanitario no reside en la capacidad de gestión del Gobierno o de las comunidades autónomas, sino en el hecho de que hay escasez de ese material en todo el mundo porque los países se quedan con la producción nacional.