Preguntas y respuestas sobre mis derechos como consumidor en tiempos de coronavirus
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El confinamiento ha obligado a cerrar las puertas a la mayoría de los negocios y ha dejado a millones de ciudadanos sin guarderías, colegios, academias de idiomas y, en muchos casos, con los viajes de Semana Santa o del Puente de Mayo ya comprados.
Ante las dudas de los clientes, el Gobierno ha aprobado un real decreto que aclara cuándo y cómo podemos recuperar los servicios que no nos han prestado o rescindir los contratos firmados. Aquí, resolvemos algunas de ellas:
¿Tengo que seguir pagando la cuota de la guardería?
No, las escuelas infantiles no tienen la posibilidad de ofrecer material didáctico por Internet así que no pueden cobrarnos el mes de abril. Además, los padres y madres tienen derecho a reclamar la parte proporcional del mes de marzo.
¿Y la de otros niveles formativos?
En este caso la respuesta no es tan evidente porque los colegios, las universidades o los masters han buscado o están buscando alternativas para impartir las clases online. Lo que sí está claro es que no pueden cobrarnos en abril las clases extraescolares, el servicio de transporte o el comedor.
¿Qué ocurre con los gimnasios o las academias de idiomas?
El cliente tiene derecho a reclamar que le devuelvan el dinero de los meses en los que estos establecimientos cierren las puertas, pero los negocios pueden plantear una alternativa: ofrecer el servicio no prestado ahora cuando termine el estado de alarma. El cliente tendría la última palabra y la empresa no podría cobrarle mientras siga el confinamiento en casa. Además, algunos también están buscando alternativas; por ejemplo, hay gimnasios que ofrecen clases a distancia para seguir en forma desde casa.
¿Y los viajes ya contratados?
Si habíamos contratado un paquete turístico que incluye vuelo más hotel para viajar, por ejemplo, en Semana Santa, las agencias de viajes tienen la opción de ofrecernos un bono que podremos utilizar durante un año. Si no nos interesa tendremos derecho a reclamar la devolución del dinero.
Si teníamos un billete o una noche de hotel para estos días, la norma da dos semanas al consumidor para cancelarlos. La compañía aérea o el hotel podrá ofrecernos un vale o un bono para usar más adelante. Si en dos meses no llegamos a un acuerdo, también podremos exigir que nos devuelvan el dinero.