El coronavirus deja en el aire las oposiciones: entre la incertidumbre y la rutina
- Una opositora cuyo convocatoria podría aplazarse a 2022: “Estoy pagando piso y academia, y ahora me encuentro con todo esto”
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En apenas una semana, lo que tardó el coronavirus en extenderse por el país, miles de opositores en España han visto sus planes en el aire. Frente a una rutina perfectamente pautada de estudios, descansos y objetivos, la declaración del estado de alarma, el pasado 14 de marzo, ha comprometido sus planes. En RTVE, hemos hablado con algunos de los afectados y en su confinamiento resuena una palabra, “incertidumbre”.
Las oposiciones para docentes, con 27.789 plazas previstas para este año en toda España, han sido aplazadas en todas las Comunidades Autónomas, excepto en la Comunidad de Madrid, País Vasco, Galicia y Cataluña. Solo en este sector concreto, se esperaban 260.000 candidatos.
Cristina García, graduada en Magisterio Infantil, tras trabajar dos años en un hotel decidió dedicarse a preparar las oposiciones de maestra, a tiempo completo, para llegar a la convocatoria de 2021 en la Comunidad Valenciana. El gobierno autonómico ha aplazado las oposiciones a profesores de secundaria a ese año y, por lo tanto, sugiere que la convocatoria de examen de Infantil y Primaria pase a 2022. “Estoy pagando un piso y una academia, y ahora me encuentro con todo esto”, lamenta Cristina, desde Castellón, ante la perspectiva de tener que esperar dos años más para optar a una plaza para la que, no obstante, no ha dejado de asistir a las clases online de su academia.
Profesores interinos, un año más
En el caso de Elena Orpi, a la “incertidumbre” de la situación, se le suma la falta de estabilidad como profesora interina de Secundaria en un instituto de Dénia, Alicante. En el mejor de los casos, al no haber convocatoria en 2020, nos cuenta, “las plazas no se van a cubrir” y tendría “más posibilidades de trabajar, aunque sería otra vez como interina”. No obstante, le preocupa la crisis económica que siga a la sanitaria. “No sé si va a haber recortes o no”, sopesa.
El impacto económico del coronavirus ya ha comenzado a notarse para Emilio Romero, preparador de opositores de educación secundaria. Desde que comenzó el confinamiento del país, los 13 alumnos que tenía se han reducido a tres. “Les cuesta mucho concentrarse y a muchos, sobre todo, los que tienen hijos en casa o ya son profesores interinos, les cuesta compaginar la docencia online, la oposición...”, explica, con la esperanza de que cuando se tengan más “certezas” sobre las convocatorias, los opositores vuelvan a prepararse.
"Espero que el confinamiento haga valorar más a los opositores"
Otros no pueden permitirse parar. Desde antes del estado de alarma, Raquel Cortés se ha quedado en casa estudiando para las oposiciones de Inspección de Trabajo. “La rutina no ha cambiado absolutamente nada, la única diferencia es que hago las clases a distancia”, valora Raquel. Reconoce que el poco tiempo de descanso se hace más difícil durante el confinamiento y observa, divertida, la desesperación de otros por no poder salir. “¡Muchos están haciendo deporte y mascarillas faciales!”, exclama, por lo que espera que esta situación “haga valorar más a los opositores, porque hay un sacrificio enorme detrás, sin saber si es una inversión ganadora”.
Por ello, Ángela de las Heras, coordinadora general de oposiciones del Centro de Estudios Financieros (CEF), una academia muy enfocada en los exámenes de ámbito estatal, señala la impecable reacción del colectivo de opositores, especialmente “vulnerables” ante la hoy omnipresente incertidumbre. Pone como ejemplo las oposiciones a la Inspección del Banco de España, cuyo último ejercicio estaba previsto para el 14 y el 21 de marzo. La COVID-19, en el último minuto, truncó la convocatoria.
Desde el CEF, llaman a la tranquilidad, a continuar caminando, fijándose objetivos poco a poco. “Un tema tan importante como es la salud de todos, los opositores lo han tomado como hay que hacerlo, con mucha madurez y pensando que habrá un momento en el que se examinarán”, concluye De las Heras.
El confinamiento del país y el de los opositores algún día pasará. Los que ya consiguieron sus plazas justo antes del estado de alarma también saldrán a celebrarlo.