El Eurogrupo termina sin acuerdo dividido por el fondo de rescate y los 'coronabonos'
- Las negociaciones del Eurogrupo se retoman este jueves, plazo límite fijado por los líderes europeos
- ¿Qué es el coronavirus? | Mapa mundial | Mapa de España
- Coronavirus: última hora en directo | Así evoluciona la curva del coronavirus en España
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea han sido incapaces de lograr un acuerdo sobre nuevas medidas para paliar el impacto económico del coronavirus tras más de dieciséis horas de negociación, por lo que retomarán las tentativas este jueves para lograr un consenso.
"Tras 16 horas de debates estamos cerca de un acuerdo, pero todavía no lo tenemos. He suspendido el Eurogrupo y continuaremos mañana, jueves", ha anunciado en Twitter su presidente, Mário Centeno, al término de un encuentro que comenzó el martes a las 16.00 horas y se ha prolongado toda la noche.
En el mensaje, recuerda que su objetivo es conseguir una red de apoyo comunitaria "fuerte" para proteger a los trabajadores y a las empresas.
La reunión se reanudará este jueves, justo el día en el que se cumple el plazo que los jefes de Estado y de Gobierno dieron a sus ministros para encontrar una respuesta fiscal común a los efectos de la pandemia sobre las economías europeas.
Los ministros francés y alemán de Finanzas han llamado a estar a la altura "de los desafíos excepcionales" en un tuit conjunto en el que piden llegar a "un acuerdo ambicioso".
Por su parte, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confía en que se imponga el "sentido común y la razón" y el Eurogrupo alcance un acuerdo en la nueva reunión del jueves, ya que "no se entendería que no haya un compromiso global con Europa". De no alcanzarse, ha señalado en una entrevista en Antena 3, Europa vivirá "malos años" porque los ciudadanos dejarán de confiar en el proyecto".
16 horas de negociación
Los equipos de los responsables económicos de los países del euro y el resto de Estados miembros de la UE han pasado la noche intentando acordar un documento de conclusiones que satisfaga a todas las capitales pero no se ha logrado ningún resultado positivo.
Según el ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, los miembros del Eurogrupo están "casi" de acuerdo sobre las medidas para paliar el impacto económico del coronavirus pero que tienen que alcanzar unanimidad. "Hemos avanzado mucho pero no hemos terminado. Pero esto es un buen mensaje", ha agregado el ministro en una rueda de prensa al término de la reunión, al tiempo que se ha mostrado confiado en obtener el acuerdo "antes de Pascua".
Los principales desencuentros han sido la negativa de Italia a aceptar cualquier condición para acceder a las líneas de crédito del fondo europeo de rescates (MEDE) y el rechazo de Países Bajos a que el texto sobre el plan de recuperación incluya una mención a la mutualización de deuda, también conocida como coronabonos.
Plan de recuperación económica
A la reunión virtual ha llegado un paquete de tres iniciativas a corto plazo que parecía destinado a salir delante y que supone más de 500.000 millones de euros en préstamos a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el fondo contra el desempleo propuesto por la Comisión Europea.
Los 200.000 millones movilizados a través del BEI, el ICO europeo, parecen ser ahora el único punto en el que hay consenso. Italia sigue rechazando que los préstamos del MEDE hacia los Estados miembros que lo soliciten lleven aparejados algún tipo de condicionalidad, algo que choca con la idea de Países Bajos, que distingue dos fases.
El Gobierno de Mark Rutte piensa que en una primera etapa estas líneas de crédito deben destinarse únicamente a combatir la pandemia de Covid-19, pero cree que, una vez superada la emergencia sanitaria, tiene que haber un acuerdo para adoptar reformas económicas que garanticen la estabilidad financiera.
Además, Países Bajos quiere que la duración del fondo de 100.000 millones que Bruselas ha propuesto para apoyar los programas nacionales de regulación temporal de empleo y evitar así despidos masivos quede bien definida y no se convierta en un sistema permanente de transferencias.
Coronabonos o eurobonos
El principal punto de fricción, sin embargo, es la posibilidad de emitir deuda mutualizada de la Unión Europea, ya sea con el nombre de coronabonos, eurobonos u otro, como demandan una decena de países, entre ellos España, Italia y Francia, para financiar la recuperación.
Francia ha propuesto la creación de un fondo temporal, fuera del marco presupuestario de la UE, con capacidad de emitir deuda respaldada con garantías de los Estados miembros que se reembolsaría después a través de contribuciones de los países o con un "impuesto de solidaridad" europeo.
La idea es rechazada de plano por Alemania, Holanda, Austria o Finlandia, que se oponen a una herramienta que implicaría que el conjunto de la UE asuma el riesgo de impago de la deuda de cualquiera de sus miembros.
El propio ministro de Finanzas holandés, Wopke Hoekstra, ha confirmado en su cuenta de Twitter que su gobierno rechazará los eurobonos porque es un medida "imprudente" y poco "razonable", ya que "aumenta los riesgos en Europa en lugar de reducirlos". Ha añadido, además, que la mayoría de economías se opone a la misma.
Una línea de crédito para el Covid-19
El segundo escollo principal es la condicionalidad asociada a la línea de crédito para la pandemia que pondría en marcha el MEDE, que podría prestar hasta 240.000 millones de euros a los países que lo soliciten, unos 28.000 millones en el caso de España, según las cifras difundidas por Alemania.
Holanda encabeza la oposición a suavizar las condiciones de acceso a los créditos del MEDE, pese a que el consenso general es que deben ser menores que en los rescates por la crisis financiera, donde se exigió a los beneficiarios adoptar medidas de austeridad o aplicar reformas estructurales. En el mismo mensaje de Twitter, Hoekstra ha reiterado que su gobierno está "dispuesto" a permitir que los préstamos del fondo de rescate se utilicen en un primer momento para cubrir los costes relacionados con la emergencia sanitaria, pero después deben adoptarse reformas económicas.
Italia, por su parte, rechaza el fondo porque lo asocia al estigma de los rescates y apuesta con más ahínco por los coronabonos.
Mientras, España rechaza que se apliquen condiciones específicas caso por caso para los países que soliciten liquidez por la pandemia y defiende, en línea con la postura de la Comisión Europea, que se limiten a usar los fondos para la respuesta al coronavirus y a cumplir las normas de disciplina fiscal comunitaria.
Medidas fiscales por valor de 1,5 billones de euros
Durante el encuentro, el Banco Central Europeo (BCE) advirtió a los ministros de Finanzas de la zona euro que el bloque podría necesitar medidas fiscales por un valor de hasta 1,5 billones de euros este año para contrarrestar el impacto económico de la epidemia.
En línea con la estimación del BCE, Francia, Italia y España afirmaron que el esfuerzo europeo para hacer frente a la crisis debería estar muy por encima de 1 billón de euros este año. Sin embargo, Alemania, los Países Bajos y otros países del norte de Europa optan por apoyar medidas por valor de 500.000 millones de euros.
Según Reuters, la Comisión Europea estimó que la economía del bloque podría reducirse en un 10% este año.