La OCDE registra la mayor caída mensual del ciclo económico, según sus indicadores avanzados
INDICADORES COMPUESTOS DE LA OCDE
Los indicadores compuestos avanzados de la OCDE están diseñados para anticipar puntos de inflexión en la actividad económica en los próximos seis o nueve meses. Por encima de 100 señalan que mejora la coyuntura económica y por debajo de este nivel que empeora.
Los indicadores compuestos avanzados de la OCDE (CLI) registraron en marzo la mayor caída mensual de la historia. Un bajón que afectó a las grandes economías, entre ellas España, inmersas en la crisis sanitaria del coronavirus.
En España el frenazo del ciclo económico es de 1,2 puntos, los indicadores compuestos pasan de 99 en febrero a 97,8 en marzo, un descenso idéntico al que registra el conjunto de la eurozona cuyas cifras bajan de 99,4 a 98,2. Peor es el comportamiento de Italia que se deja 1,4 puntos en un mes, de 99,5 a 98,4.
El desplome más acusado lo sufren Alemania y Reino Unido que retroceden casi dos puntos (1,9). La economía germana cae de 99,4 a 97,5 y la británica que superaba la barrera del 100 (100,1) se queda en 98,2.
Entre las grandes economías, Canadá acusa el golpe con una caída de 1,6 puntos (99,4 en febrero y 97,8 en marzo), mientras que Estados Unidos y Francia pierden un 0,6 y evolucionan con números muy parecidos. Los indicadores estadounidenses pasan de 99,5 a 98,9 en un mes y los galos de 99,4 a 98,8.
En Asia el impacto es menor, Japón pierde medio punto (98,9 en febrero y 98,4 en marzo) y China que está empezando a controlar la pandemia solo se deja tres décimas de 99,1 a 98,8.
Grandes desplomes
La OCDE advierte que "en los próximos meses, en particular, se necesitará cuidado al interpretar estos indicadores" que normalmente adelantan la coyuntura económica en los próximos seis o nueve meses y ahora alertan de "grandes desplomes" en casi todo el mundo.
El cierre de fronteras y la paralización de actividades empresariales han tenido un impacto inmediato en la producción, el consumo y la confianza. El economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, confirma que cada mes de confinamiento resta dos puntos porcentuales al PIB ya que la caída de la producción constatada en sus países miembros se mueve en una horquilla del 25 al 30 %.
El organismo matiza que "con una considerable incertidumbre sobre la duración de las medidas de bloqueo", su capacidad de predecir movimientos futuros en el ciclo económico "se ha visto severamente restringida". Las estimaciones pueden proporcionar "señales significativas sobre los movimientos actuales" en la actividad económica y, por lo tanto, deben considerarse coincidentes en lugar de iniciales.
Una crisis peor que la de 2008
La magnitud de la bajada de los CLI no debe considerarse como una medida del grado de contracción de la actividad económica, sino que debe verse como una señal de la "fuerza con la que las economías han entrado en una fase de contracción". La OCDE explica que la señal es "más fuerte ahora que en el momento de la crisis financiera".
Estos indicadores "aún no son capaces de anticipar el final de la desaceleración", especialmente porque aún no está claro cuánto tiempo durara la pandemia, ni si se extenderán medidas de bloqueo económico.
A medida que la situación se estabilice, los CLI comenzarán a recuperar su capacidad de predecir a medida que "las empresas y los consumidores comiencen a adaptarse a nuevas realidades" (incluso a corto plazo), especialmente a medida que los gobiernos comiencen a formular y proporcionar señales sobre estrategias a largo plazo, más allá de las medidas inmediatas iniciales que han tenido que imponer.