La explosión creativa reta al coronavirus

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El fotógrafo mallorquín Nando Esteva ha revelado imágenes de China sobre pasta fresca

Con museos y galerías cerrados a cal y canto por la pandemia de coronavirus, la cultura se ha escapado de los resquicios de lo físico para abrazar con fuerza lo virtual. Un torrente creativo se derrama en las redes como antídoto ante un tiempo extraño y los artistas afilan el ingenio en lo cotidiano.

El fotógrafo mallorquín Nando Esteva es solo un ejemplo. Esteva cuajó las ideas que le nacían en confinamiento tirando de lo que tenía en su hogar: recreó una cámara oscura y reveló fotografías de China sobre pasta fresca italiana.

El proyecto 'Origen' es un homenaje a la fotografia en tiempos de pandemia

“Agarré la máquina de hacer pasta porque no tenía papel fotográfico y decidí probar. Surgió este proyecto artístico de homenaje a mi profesión y a dos países de los más afectados, China, donde premiaron una de mis colecciones, e Italia. Con mi estudio cerrado o me hundía o me reinventaba y quería lanzar un mensaje de esperanza”, detalla a RTVE.es.

El fotógrafo, ganador del Premio LUX 2018 al mejor bodegón, también experimentó el revelado sobre las frágiles hojas de su jardín y con este bulle bulle ha disparado tres series de imágenes en cuarentena: Lejanía, Origen y Tiempo. Una puerta abierta a la metamorfosis del arte enclavada en la empatía colectiva.

Fotografía en hoja del proyecto 'Lejanía' NANDO ESTEVA

“La cultura tiene ahora una oportunidad brutal porque salimos de la zona de confort. Creo que ahora solo van a perdurar los proyectos que tienen un fondo. Se está consumiendo mucho para superar esto juntos y de alguna forma el arte antes era solo para unos pocos. Ahora hay muchos espectadores para valorar”, opina.

Arte a #Unmetroymedio

Con el deseo de sortear el parón creativo también ha nacido #Unmetroymedio, una iniciativa aupada por los comisarios Manuel Segade y Tania Pardo del museo de arte contemporáneo CA2M de Móstoles, dependiente de la Comunidad de Madrid.

Los autores residentes Ángela Cuadra, Andrés Senra o Irma Álvarez-Laviada han sido algunos de los primeros seleccionados para participar en este proyecto remunerado, ante la fragilidad de un sector que esta misma semana reclama medidas específicas para levantar cabeza.

Los artistas producen de emergencia desde casa: un rincón de la cocina se transforma en estudio o la cama de la habitación en un ring improvisado para una performance.

Los creadores comunican ideas vía textos e imágenes que se cuelgan en las redes del museo cada tres días. Un archivo que verá la luz institucional en una exposición cuando se levante el encierro.

El título, #Unmetroymedio, recordará donde estuvimos: es la distancia social que debe establecerse entre personas en cuarentena, una norma que, sea a través de ventanas, balcones o pantallas, ha inventado nuevas formas de cercanía emocional.

Los versos del coronavirus

La poesía ya había explotado en las redes sociales en una especie de nueva edad dorada que ha arrimado versos a todo tipo de paladares, pero en esta crisis ha emergido-junto con la música- en eficaz bálsamo anímico.

Sobre esta base ha cristalizado Inversos (@inversos_c) una plataforma en la que un joven poeta nomina a otro con sus estrofas cada 48 horas vía Instagram. De forma y fondo los sentimientos apuntalados por el Covid-19: soledad, nostalgia, melancolía, rutina…

El primer eslabón de esta cadena lírica lo arrancó Jota Santatecla, que empezó dejando sus poesías en el metro de Madrid. El poeta ha incardinado en su escritura el dolor de la distancias entre parejas y familias por el aislamiento. [Mira en el siguiente video al poeta recitando Distancias]