Confinados y salvando vidas en el Estrecho de Gibraltar

• Los quince tripulantes del Clara Campoamor de Salvamento Marítimo pasan su confinamiento atracados en Algeciras
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Los quince tripulantes del buque Clara Campoamor de Salvamento Marítimo, confinados a bordo

Embarcaron el pasado 27 de febrero sin saber que la declaración del estado de alarma les sorprendería a bordo. Juan Ortiz, su capitán, nos ha relatado que "de momento, no tenemos fecha en la que seremos reemplazados. Nos han orientado en que quizá estemos unos 30 días más, pero como nadie sabe cómo va a evolucionar esto, nos irán afinando más según cómo vaya la cosa".

En el dique norte del Puerto de Algeciras, que es donde está atracado el buque, encontramos a sus tripulantes. Además del capitán, hay un primero y un segundo de a bordo, un jefe de máquinas, un primero de máquinas, un contramaestre, un electricista, un cocinero, cuatro marineros, dos engrasadores y una alumna.

Un relevo que no llegó por el estado de alarma

A pesar de estar confinados, siguen trabajando cada día y están pendientes y vigilantes por si tienen que realizar algún servicio. "Estamos confinados porque no salimos del barco y estamos trabajando porque podemos seguir haciendo las actividades propias de salvamento marítimo en estas condiciones", nos detalla Ortiz. En circunstancias normales, su relevo habría llegado el pasado 30 de marzo. Es decir, que ya habrían regresado a sus casas.

El capitán del Clara Campoamor nos asegura que apenas salen del barco. "Sólo lo hacemos para un paseo rápido por el dique. Como la ciudad está lejos, tampoco nos podemos permitir ir a comprar nada". De hecho, en estos días hemos sido testigos de cómo se está aprovisionando a la tripulación desde el exterior.

“Es muy normal para un marino estar más de un mes sin salir de un barco“

Pese a todo, el capitán del buque resta importancia a este inesperado confinamiento: "Cualquier marino ha estado más tiempo confinado en un barco porque en un viaje para atravesar el Atlántico se te va más de un mes. Es muy normal para un marino estar más de un mes sin salir de un barco y hay sitios donde llegas y esperas para fondear y es bastante prorrogable. Lo tenemos asumido", explica Ortiz.

Los tripulantes son ocho gallegos, dos alicantinos, tres cántabros y un almeriense. De momento ninguno de ellos presenta síntomas de padecer coronavirus y el clima a bordo, nos dicen, es de tranquilidad. Mantienen el contacto con sus familiares por móvil e internet y también, cuentan los días para poder regresar a casa con ellos.