Marlaska: "No dejamos de hacer autocrítica, de pensar que lo pudimos hacer mejor"
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha señalado con respecto a la gestión de la crisis sanitaria del coronavirus que el Gobierno "no ha dejado de hacer autocrítica, y de pensar que lo pudimos hacer mejor", para a renglón seguido reseñar que gracias a la fortaleza del Estado confía en que se supere "un largo camino que hay que recorrer".
"Muchas cosas han cambiado y también la fortaleza de la sociedad española", ha afirmado en rueda de prensa telemática desde Moncloa. Grande-Marlaska ha defendido este martes la "importancia" de esta "autocrítica", a diferencia de lo que sostuvo hace tan sólo unos días, cuando en una entrevista en el periódico El Correo declaró que el Gobierno no tenía "nada de lo que arrepentirse" porque había seguido "desde el primer momento los criterios médicos y científicos".
En una comparecencia conjunta acompañado de la jefa de la diplomacia española, Arancha González Laya, Marlaska ha reconocido que hace un mes nadie podía pensar que una pandemia como ésta fuera a demostrar tanto la "debilidad" de España como su "fortaleza". "Hemos sido capaces como Gobierno y como sociedad de dictar las normas jurídicas más exigentes para todos y que han cambiado nuestro sistema de vida fruto de la necesidad y la responsabilidad", ha puesto en valor.
Una herida que "tardará en cicatrizar"
El ministro del Interior ha querido dejar claro que el Gobierno tiene "muy presente" la herida que representan, y que tardará en cicatrizar, ha dicho, del número de fallecidos en la epidemia, que asciende, según los balances oficiales que incluyen en exclusiva a aquellas personas a los que una prueba PCR confirmó como enfermos de COVID19 a 18.056 personas.
Marlaska también ha entonado el mea culpa por haber dado como un hecho probado el asesinato de una mujer el lunes en Valladolid a manos de su pareja, después de que un juez haya dejado al detenido este martes en libertad al no apreciar "indicio alguno para imputar conducta delictiva alguna al detenido".
El ministro ha reconocido que el lunes debería haber sido más prudente en sus declaraciones y haber hablado de un "presunto" caso de violencia de género, si bien ha explicado que se basó en la información que había recibido sobre el fallecimiento de la víctima bajo unos indicios que hicieron que se abriese un atestado policial por violencia de género que llevó a la detención del marido de la víctima.