Cataluña cambia su sistema de recuento y duplica la cifra de fallecidos con coronavirus hasta los 7.097
- El cruce de los datos de hospitales y funerarias hace aflorar 3.242 defunciones, el 25% de ellas en residencias
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El número de fallecidos con coronavirus en Cataluña desde el comienzo de la pandemia se eleva a 7.097, según un nuevo sistema de recuento adoptado por el Departamento de Salud de la Generalitat, basado en información aportada por las empresas funerarias, que hace aflorar 3.242 defunciones que hasta ahora no se habían reflejado en las estadísticas.
Del total de víctimas declaradas por las funerarias, el 25,5 % (1810) han muerto en una residencia de mayores, 62 en un centro sociosanitario y 456 en un domicilio, mientras que los restantes han muerto en hospitales o son casos "no clasificables por falta de información", ha informado el Departamento de Salud en un comunicado.
[¿Se están contando todos los muertos con coronavirus?
Tal y como anunciaba el Departamento de Salud en una nota antes de ofrecer los nuevos datos, el cambio en el recuento comporta "un aumento evidente de este número de defunciones" que hace que cualquier comparativa con datos anteriores no sea ajustada a la realidad: "Cualquier interpretación en base a los mismos [datos] corre el riesgo de ser errónea".
El comunicado incluye igualmente el sistema de recuento utilizado hasta ahora, que -con los datos de defunciones facilitados exclusivamente por los hospitales- cifra en 3.855 el número de víctimas.
Además, hay 39.375 casos positivos de coronavirus confirmados por una prueba diagnóstica (test rápido o PCR), mientras que hay 55.457 casos posibles de infección. Estos últimos son "personas que presentan síntomas y que un profesional facultativo clasifica como posible caso", según el Departamento de Salud.
Preguntado este jueves en rueda de prensa por este nuevo sistema de recuento, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha afirmado que aún lo tiene que analizar y que el Ministerio de Sanidad no tiene la “seguridad” de que los nuevos datos de fallecidos en funerarias tengan en cuenta la prueba de diagnóstico de coronavirus.
El recuento de muertos solo tiene en cuenta a aquellos pacientes que se les ha practicado un test de COVID-19 y han dado positivo. De ahí, el desfase entre el número de fallecidos y el incremento de muertes con respecto a los mismos meses del año anterior. De hecho, el propio Simón ha reconocido que "la cifra real de fallecidos será difícil de conocer".
Cruce de datos de hospitales y funerarias
Antes de facilitar estos datos, el Departamento de Salud había informado previamente de que había culminado "un proceso de ampliación de los datos que comunica diariamente sobre el impacto de la Covid-19 en Cataluña". "A partir de hoy, y siguiendo con la premisa de dar la máxima información que se tiene al alcance, también se dan datos de defunciones en residencias y domicilios de toda Cataluña", explicaba el organismo, que recordaba que los datos que facilitaba hasta ahora "eran oficiales y recogían, a través de los hospitales catalanes, las personas muertas en este tipo de centros".
Según detalla la nota, lo que se ha implementado es "una base de datos específica que recoge estas defunciones de manera exhaustiva". Para hacerlo, la Generalitat ha recurrido a las empresas de servicios funerarios de Cataluña, a los que ha solicitado información "individualizada" del número de defunciones con Covid-19 "en residencias y domicilios".
Por su parte, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha considerado "razonable" y "buena", a pesar del "criterio" del Ejecutivo, la decisión de la Generalitat de adoptar este nuevo método. "Las cifras que se están publicando hasta ahora con instrucción del Gobierno de España no reflejan la realidad de fallecidos en el país; a día de hoy solo se están publicando los fallecidos en los hospitales y que previamente han dado positivo en un test, pero en esa cifra no se incluyen los fallecidos en las residencias y en los domicilios", ha explicado Aguado, que cree la situación es "bastante dramática" como para "intentar edulcorarla un poco con una guerra de cifras que no corresponde".