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Muere el escritor chileno Luis Sepúlveda con coronavirus

  • Permanecía ingresado en Oviedo desde finales de febrero tras contraer el virus
  • Obtuvo el premio Primavera de Novela en 2009 por La sombra de lo que fuimos

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Muere el escritor chileno Luis Sepúlveda con coronavirus

El escritor Luis Sepúlveda (Ovalle, Chile, 1949) ha fallecido este jueves en el Hospital Universitario Central de Asturias (Oviedo) donde permanecía ingresado desde finales de febrero tras haber contraído el coronavirus, según han confirmado RNE.

Luis Sepúlveda, escritor, guionista y director de cine chileno, afincado en Gijón (Asturias) desde 1997, fue diagnosticado de coronavirus e ingresado tras regresar del festival literario Correntes dÉscritas, celebrado en Póvoa de Varzim, en Portugal.

Autor de más de una veintena de novelas, libros de viaje, guiones y ensayos, obtuvo en 1989 el Premio Tigre Juan por Un viejo que leía novelas de amor y el Primavera de Novela en 2009 por La sombra de lo que fuimos.

Luis Sepúlveda nació en Ovalle (Chile) en 1949. En 1993 Tusquets Editores empezó la publicación de su obra con su novela Un viejo que leía novelas de amor, traducida a numerosos idiomas y llevada al cine con guion del propio Sepúlveda, dirección de Rolf de Heer y con Richard Dreyfuss como protagonista.

Le siguieron Mundo del fin del mundo, una obra entre la investigación y la denuncia; Nombre de torero, su particular novela negra; Patagonia Express, un libro de viajes; los volúmenes de relatos: Desencuentros, 'Diario de un killer sentimental, seguido de YacaréLa lámpara de Aladino.

Su novela más reciente, El fin de la historia, significó el retorno de Sepúlveda al protagonista de Nombre de torero, Juan Belmonte, con una investigación a la manera de Chandler. Esta, su última novela, se trata de un libro que se inspira en un hecho real para volver la mirada a las terribles consecuencias de la dictadura de Pinochet en Chile.

Entrevista a Luis Sepúlveda

El escritor explicaba en una entrevista con Europa Press el año de la publicación de este libro que no aspiraba a "cambiar el mundo" con esta novela porque "ningún libro lo hace". "A la literatura hay que despojarla de mitos, porque se habla de muchas gilipolleces como el papel del escritor, y el único papel que tiene es el de contar buenas historias. Solo los ciudadanos cambian el mundo", añadía.

Fue escolta de Salvador Allende

Hijo de una enfermera mapuche y de un militante comunista, en sus años de juventud, Sepúlveda militó en el Partido Comunista de Chile y, tras ser expulsado, se afilió a la fracción del Partido Socialista llamada Ejército de Liberación Nacional.

Trabajó en el departamento cultural en el gobierno de Salvador Allende, donde se encargaba de difundir clásicos en ediciones populares, y llegó a ser uno de sus escoltas personales. Tras el golpe militar de Pinochet en 1973, Sepúlveda fue víctima de las torturas de la dictadura y estuvo encarcelado durante dos años y luego en arresto domiciliario tras una intervención de Aministía Internacional.

En 1977, salió del país y pasó por varios países lationamericanos, como Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Ecuador. En 1979, participó en la Revolución Sandinista que puso fin a la dictadura de los Somoza en Nicaragua. Más tarde, viajó a Alemania y trabajó como periodista y fue coordinador en Greenpeace. Residía desde 1997 en Gijón (Asturias), donde fundó el Salón del Libro Iberoamericano de Gijón, que se celebra todos los años durante la segunda semana de mayo.