El Gobierno de Ceuta destina 70 millones de euros a un Plan de Choque para paliar las consecuencias del coronavirus
- También se va a crear un fondo de 10 millones de euros destinado a las microempresas y autónomos
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El Gobierno de Ceuta ha aprobado un Plan de Choque para paliar las devastadoras consecuencias económicas y sociales de la crisis del COVID-19. El Ejecutivo local va a invertir 70 millones de euros que se destinarán a fines sanitarios, sociales y económicos.
Se va a dotar un fondo extraordinario con casi 6,5 millones de euros para aumentar las ayudas de prestaciones básicas para atender gastos relacionados con el realojo de personas sin techo, el suministro de alimentos y otros bienes vitales a familias necesitadas y ayudas de comedores escolares.
También se va a crear un fondo de 10 millones de euros destinado a las microempresas y autónomos para ayudas directas y generación de rentas. Se podrán beneficiar los autónomos y las empresas que cuenten con menos de diez trabajadores, que tengan dificultades para continuar la actividad como consecuencia de la crisis y que facturen menos de dos millones de euros al año.
Las ayudas podrán cubrir los gastos propios del normal funcionamiento de las empresas, entre otros los relativos a salarios, cuotas de la Seguridad Social, suministros de luz y agua, y pago de alquileres e impuestos.
La cuantía máxima de la ayuda para cada beneficiario estará comprendida entre 1.441 euros para los autónomos sin trabajadores y 4.683 euros para las empresas con un máximo de nueve trabajadores. Se estima que podrán acogerse al programa unas 3.600 empresas, de las cuales cerca de 2.000 son autónomos.
El Gobierno también se ha comprometido a abonar, de manera inmediata, las facturas pendientes de pago, al objeto de paliar los graves problemas de liquidez que, por causa de la crisis, sufren la mayoría de los proveedores de la Administración.
Además el Pleno de la Asamblea ha aprobado modificar la ordenanza fiscal del IPSI (impuesto sobre la producción, los servicios y la importación) al objeto de establecer el mecanismo adecuado para que, en el caso del gravamen a la importación, el tributo se pague una vez que la mercancía haya sido vendida. También se va a solicitar al Ministerio de Hacienda autorización para fijar en el 0,5% el tipo de gravamen del IPSI aplicable a la totalidad de los productos que sean importados o se fabriquen en la ciudad autónoma.
Esta medida pretende mejorar la competitividad del comercio y, de esta forma, compensar la suspensión del porteo de mercancias desde el pasado mes de octubre, lo que provocó el desplome de la actividad con anterioridad a la llegada de la crisis del COVID-19.