La desescalada en comercios, bares, restaurantes y lugares de ocio tampoco será homogénea

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Aspecto de restaurantes cerrados en el barrio de la Barceloneta, en Barcelona, hoy sábado en el trigésimo quinto día del estado de alarma debido a la crisis del coronavirus.

La prórroga del estado de alarma hasta el 9 de mayo anunciada por Pedro Sánchez y el inicio de una "lenta" desescalada que no será "homogénea" preocupa a varios sectores de la economía española que se preguntan cómo y cúando podrán volver a abrir sus puertas.

Tras cinco semanas de confinamiento y con tres más por delante -como mínimo- sectores como la hostelería, el comercio y el ocio comienzan a plantear opciones para la reapertura. Reclaman "ayudas específicas" o un "rescate" y ven en "pulseras, pasaporte biológico, apps para móviles" o la ampliación de las terrazas, alternativas a las limitaciones de aforo que pondrían resultar "inviables".

La vuelta a la actividad de estos negocios tampoco será homogénea, probablemente irá en función del tamaño de los mismos y la violencia con la que la pandemia del coronavirus a la región en la que se encuentren.

Los supermercados, como ejemplo

Las medidas que se han implementado en los supermercados son un ejemplo para el comercio y la hostelería. Distanciamiento social, instalación de mamparas, equipos de protección para los trabajadores, medidas de higiene y una entrada ordenada y controlada, con limitación de aforo, son algunas de ellas.

Imagen de un bar cerrado en Italia

También, países como Corea del Sur o China, que ya han doblegado la curva y comienzan a salir a las calles son otro espejo en el que mirarse. Austria o Alemania son algunos de los países europeos en los que ya se ha comenzado con la apertura económica en algunos servicios.

El pasaporte biológico o un sistema de pulseras

Fuentes del sector consultadas por RTVE.es auguran un sistema de pulseras que refleje el nivel de riesgo de la persona. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya contemplaba este sábado la "implantación de un sistema de control" para evitar los contagios.

Esas pulseras distiguirían por colores a las personas que han superado la enfermedad con su posible inmunidad, otra para jóvenes sin patologías previas y otra para la población de alto riesgo.

Diferencias entre el ocio y la hostelería

Medidas como la limitación del aforo al 30% es "inviable" para el teatro y salas de música en directo, afirma a RTVE.es Javier Olmedo, de la asociación de salas de conciertos madrileñas "La noche en vivo".

Podría servir a bares, restaurantes e incluso cines para reabrir y comenzar a minimizar pérdidas pero el gasto que conlleva una producción teatral o musical, con montaje, luces, sonido, técnicos, contratación de actores o músicos..., no compensaría con menos de la mitad de la ocupación u obligaría a "reducciones de plantilla" y a poner "unos precios de entradas demasiado altos" que no serían asumibles para el público.

“La salud es lo primero, de trabajadores y clientes“

También reclama Olmedo que será necesaria "voluntad política" para afrontar un "rescate" que permita mantener en funcionamiento lugares con interés cultural. "La salud es lo primero, de trabajadores y clientes", ha concluido y también se ha mostrado a favor de realizar "test en la entrada de locales" o "pulseras, pasaporte biológico o apps para móviles" que alerten de los contagiados o población de riesgo para "controlar que la gente esté sana".

"Yo firmaba empezar una temporada normal en septiembre"

Juan Jiménez, director de los teatros Luchana y Galileo, asegura que "firmaba empezar una temporada normal en septiembre" pero cree que costará más "recuperar la confianza del público y que se sientan seguros" y coincide con el resto de entrevistados en que "con un tercio del aforo, las cuentas no salen".

También advierte de las especificaciones del teatro, ya que las obras requieren "unos ensayos que no están pudiendo realizar", al menos de forma presencial sobre las tablas y que ninguna productora va ahora a "invertir" los miles de euros que conlleva.

Reincorporación gradual de los empleados tras un ERTE

La reincorporación "obligatoria" de todos los "empelados tras un ERTE" con la vuelta a la actividad "sería un error", coinciden en esa opinión el director general de la Asociación Empresarial de Hostelería "La Viña", Juan José Blardonay, y la presidenta de la Asociación de Comerciantes "Distrito 12" de Lavapiés, María Esteban.

Vídeo | María Esteban: "Con un 30% del aforo va a ser muy complicado"

Blardonay considera que la vuelta de los ERTE debe ser "escalonada" pues "una vuelta de todos los trabajadores de golpe" con un volumen de negocio menor pondría en riesgo el objetivo de "seguir siendo viables".

Ambos también inciden en la necesidad de "ayudas específicas" para el sector tanto en los alquileres como líneas ICO y que "los ayuntamientos flexibilicen la normativa de las terrazas" ya que puede ser una buena alternativa para mantener "el distanciamiento social".

Demandan también que "se hagan test a todos los trabajadores", pero tanto "el control" como "las medidas" a tomar en la desescalada "corresponden a las autoridades sanitarias".

“Si tengo diez trabajadores y me limitan el aforo al 40%, necesitaré cuatro“

Un ejemplo utiliza Tomás Gutiérrez, presidente de la Asociación de Hostelería "Madrid" y propietario del restaurante "La Clave": "Si tengo diez trabajadores y me limitan el aforo al 40%, por ejemplo, necesitaré cuatro", que también añade la posibilidad de que "familias que estén conviviendo podrían sentarse en la misma mesa de un restaurante, siempre y cuando las autoridades sanitarias lo permitan".

Vídeo | Tomás Gutiérrez: "Tras el ERTE, admitir a los trabajadores en los seis meses siguientes según las necesidades"

Gutiérrez aboga por la reincorporación gradual y augura que entre "el 1 y el 15 de junio" será la fecha de la reapertura, mes que coinciden en señalar sus homólogos, pero que hasta dentro de "seis meses o un año" ni se acercarán a niveles de consumo previos a la crisis del coronavirus.