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Coronavirus

Italia mantendrá el uso de mascarillas hasta que llegue una vacuna y prepara nuevas ayudas millonarias

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Coronavirus en Italia: Una familia lleva bolsas con la compra facilitadas por activistas del movimiento neofascista CasaPound, en Roma.
Una familia lleva bolsas con la compra facilitadas por activistas del movimiento neofascista CasaPound, en Roma.

El Gobierno de Italia prepara su estrategia para reabrir el país a partir del 4 de mayo, que pasará por impulsar el uso de mascarillas hasta que haya vacuna contra el coronavirus SARS-Cov-2, buscar una respuesta común de la Unión Europea y nuevas ayudas de 50.000 millones de euros.

El primer ministro, Giuseppe Conte, ha acudido este martes al Senado para exponer su estrategia para contener la expansión de la pandemia en el país, en la conocida como "Fase 2", la reapertura gradual del país a partir del próximo 4 de mayo, que el Ejecutivo italiano ha remarcado que será "gradual", comenzará "una fase muy complicada" que pasará por aligerar las restricciones de movimiento, el confinamiento de la población y el cierre de la industria siguiendo un programa de "aperturas progresivas y homogéneo a nivel nacional".

Conte ha remarcado que sería "irresponsable" retirar todas las restricciones y que una decisión de este tipo podría hacer que la curva de contagios volviera a aumentar y dejaría anulados "todos los esfuerzos" realizados en la lucha contra la Covid-19.

También ha advertido de que la reapertura de actividades conlleva "el riesgo concreto" de que vuelvan a aumentar los contagios y ha recalcado que los italianos tienen que estar "preparados" para contener esta posibilidad "en los niveles mínimos", de tal modo que el riesgo de nuevas infecciones resulte "tolerable" para las capacidades hospitalarias del país.

Menos casos positivos y 24.648 fallecidos por coronavirus

Mientras esto ocurría en el plano político, Italia ha visto cómo por segundo día consecutivo se reducen los pacientes contagiados actualmente con el coronavirus y un nuevo récord de pacientes curados en un día, con más de 2.700 que han recibido el alta.

Si el lunes fueron solo 20 menos que el día anterior, este martes han sido 528, hasta los 107.709 casos activos. Sin embargo, ha habido un repunte en la cifra de fallecidos respecto a las últimas 24 horas: se han contabilizado 534 nuevos fallecimientos con Covid-19, una cifra superior que la de los tres últimos días, de modo que las muertes en Italia con esta enfermedad ascienden a 24.648.

Ralentización de la propagación de la enfermedad, alivio del sistema sanitario y un lento descenso del ritmo de fallecimientos, en esta travesía de "meseta" por la curva de la epidemia, que ya no trae un aumento vertiginoso de casos y muertes pero desciende a un ritmo más lento del deseado. Es el día a día de una Italia que mira ya hacia el desconfinamiento y las estrategias para abordarlo a partir del 4 de mayo, cuando terminan las restricciones decretadas por el Gobierno desde el 9 de marzo.

Desde que se detectó el brote en Italia el 21 de febrero, los casos totales de contagios son 183.957, lo que supone un aumento de 2.729 desde el lunes, algo superior al día anterior, aunque dentro de la tendencia actual de reducción de la propagación. De ellos, 51.600 ya se han curado (2.723 más que el lunes), una cifra récord en un solo día, y siguen descendiendo tanto los hospitalizados (772 menos que el lunes) como los ingresados en cuidados intensivos (104 menos en las últimas 24 horas).

"No debemos abandonar la cautela y la prudencia porque el virus continúa entre nosotros", ha insistido el comisario para la emergencia, Domenico Arcuri. "Está un poco más contenido, es menos fuerte, pero no está derrotado ni alejado", ha insistido, reiterando una vez más la importancia de no adoptar "decisiones apresuradas". "Hay que seguir siendo consecuente y responsable", ha recalcado.

Respuesta sanitaria en cinco puntos

En su comparecencia ante el Senado, Conte ha ofrecido detalles sobre sus planes desde el punto de vista sanitario, económico y de la Unión Europea (UE), de la que sigue esperando una respuesta sin ambages y común.

La estrategia sanitaria de su Gobierno pasa por cinco puntos. El primero, "mantener y hacer respetar la distancia social, promover el uso extendido de dispositivos de protección individual" hasta que se encuentre una vacuna o tratamiento, es decir, guantes y mascarillas. Habrá algunas modificaciones sobre el respeto de las reglas de distanciamiento entre personas, aunque no detalló cuáles.

En segundo lugar, Italia pretende reforzar su red sanitaria y de prevención, "con particular atención" a las residencias de ancianos, donde reconoció "explosiones incontroladas de contagios". El Gobierno también aspira a crear hospitales dedicados exclusivamente a los enfermos de la Covid-19, así como intensificar el uso de pruebas serológicas, para lo que se ha lanzado un concurso público para hacerse con 150.000 test antes del 29 de abril.

Por último se fomentará el uso de una aplicación telefónica, 'Inmuni', de uso voluntario, para que trace los contactos de sus usuarios y en caso de que uno enferme se pueda saber con quién ha estado últimamente y elaborar un mapa del contagio.

Sobre la polémica en torno al uso de esta aplicación para localizar a eventuales contagiados, los ministros de Sanidad, Roberto Speranza, y de Administración Pública, Paola Pisano, han asegurado a los líderes parlamentarios opositores que su implantación solo se llevará a cabo con el apoyo del Parlamento, un proceso que podría demorarse un par de meses.

Conte ha subrayado que la aplicación no será obligatoria y, ante las especulaciones de posibles restricciones a quienes no la tengan en su teléfono móvil a la hora de desplazarse, ha puntualizado que se actuará para que "quien no quiera descargarla no sufra limitaciones en sus movimientos u otros perjuicios".

Nuevas ayudas multimillonarias para evitar "una nueva pobreza"

En cuanto a la respuesta económica, el Gobierno de Italia está cerrando los detalles de un nuevo conjunto de ayudas por valor "no inferior" a 50.000 millones de euros que se sumará a otro aprobado el mes pasado de 25.000 millones.

Esta inversión servirá para reforzar al personal sanitario, de la Protección Civil y de las Fuerzas de Seguridad, para indemnizaciones a autónomos y ayudas a personas sin protección social, ayuntamientos y pequeñas y medianas empresas y para recuperar a algunos de los sectores más perjudicados, como el turismo,

Y es que el primer ministro reconoció que el cierre de los puestos de trabajo ha creado una crisis que amenaza a "las franjas más frágiles", lo que podría "crear una nueva pobreza".

Llama a la UE a no cometer los errores de 2008

A dos días del próximo Consejo Europeo, el primer ministro de Italia, la tercera mayor economía de la zona euro, demanda una respuesta contundente y solidaria del bloque comunitario para ayudar a los países con mayores dificultades. "La UE y la Eurozona no pueden permitirse cometer los errores de la crisis financiera de 2008, cuando no se dio una respuesta común. No podemos correr el riesgo porque no dar una respuesta adecuada y valiente dañaría gravemente al proyecto europeo", ha insistido.

Conte rechaza recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y sigue apostando por los conocidos como "coronabonos", la emisión de deuda común europea para financiar la respuesta a la crisis rechazados principalmente por Alemania y Países Bajos.

Sin embargo, también ha señalado que rechazar la línea de crédito del MEDE sería un golpe para otros países aliados "en esta batalla" como España, interesada en este instrumento siempre y cuando no tenga las rígidas condiciones del pasado.