Canadá eleva a 23 los muertos en el peor asesinato múltiple de su historia

• Aunque todo parece indicar que Wortman actuó en solitario, se investiga "si otros pueden haber ayudado al sospechoso"

Homenaje improvisado a las víctimas del tiroteo de Nueva Escocia

El saldo mortal del tiroteo más sangriento en la historia de Canadá, ocurrido durante el fin de semana en una zona rural del este del país, se sitúa ahora en 23 tras el descubrimiento en las últimas horas de cuatro nuevas víctimas mortales.

Las autoridades canadienses también han revelado este martes que el presunto autor de los disparos, Gabriel Wortman, un técnico dental de 51 años, perpetró el ataque vestido con un uniforme auténtico de la Policía Montada canadiense.

Wortman, que se desplazó durante horas en un vehículo parecido a las patrulleras de la Policía Montada, murió el domingo durante un enfrentamiento armado con las fuerzas de seguridad. Las últimas víctimas mortales del tiroteo han sido localizadas entre los restos de varias viviendas que Wortman incendió durante su ataque en varias pequeñas comunidades de la provincia de Nueva Escocia, en la costa del Atlántico de Canadá.

Aún se investiga la motivación del autor

En total, la Policía canadiense está investigando 16 lugares donde Wortman perpetró ataques. Las víctimas mortales se produjeron en las comunidades de Portapique, Debert, Shubencadle y Enfield.

Aunque en un principio todo parece indicar que Wortman actuó en solitario, la Policía ha señalado el martes que la investigación de lo sucedido durante el fin de semana intentará determinar "si otros pueden haber ayudado al sospechoso".

La Policía también intenta aclarar lo que motivó a Wortman a atacar durante casi 14 horas las pequeñas comunidades del interior de Nueva Escocia. Desde el primer momento, los investigadores han descartado la motivación terrorista pero no han querido aventurar ninguna de las hipótesis en las que están trabajando.

De momento se sabe que algunas de las víctimas conocían a Wortman pero que otras parecen haber sido escogidas por el asesino de forma aleatoria. Todas las víctimas de Wortman son adultos excepto una joven de 17 años, Emily Tuck, cuyos padres, Jolene Oliver y Aaron Tuck, también murieron en el ataque.

Otras víctimas identificadas en las últimas horas son la agente de la Policía Montada Heidi Stevenson, dos enfermeras, Heather O'Brien y Kristen Beaton, y Lisa McCully, una profesora de secundaria.

Refuerzo en el control de armas

Por otro lado, no se han dado detalles sobre el tipo de arma usada por Wortman o cómo fue obtenida. La introducción de medidas más estrictas para el control de armas fue una promesa electoral del primer ministro Justin Trudeau en las elecciones federales de octubre de 2019.

Trudeau ha asegurado a la prensa este martes que la legislación estaba "casi lista para ser aplicada" cuando la crisis del coronavirus comenzó.

"La tragedia en Nueva Escocia simplemente refuerza y subraya lo importante que es para nosotros continuar avanzando en reforzar el control de armas en este país", ha dicho el mandatario. "Lo haremos en el momento apropiado".

Una persecución de 12 horas

Medios de comunicación locales han señalado que el supuesto autor de la masacre había intentado en su juventud alistarse en la Policía Montada y que coleccionaba automóviles y motocicletas. En su colección tenía dos patrulleras que habían pertenecido a la Policía Montada.

La masacre se inició la noche del sábado cuando la Policía acudió a una vivienda de Portapique, una pequeña localidad en la que viven unas 100 personas, después de recibir denuncias de disparos en la zona.Tras llegar al lugar, los agentes localizaron varias víctimas pero no al autor de los disparos.

Durante las siguientes 12 horas, la Policía siguió el rastro de Wortman por varias localidades hasta que la mañana del domingo fue localizado en una gasolinera de la localidad de Enfield, a unos 100 kilómetros al sur de Portapique.