La CEOE pide al Gobierno prolongar los ERTE "el tiempo que sea necesario para que las empresas aguanten"
- Garamendi está preocupado por los 3,5 millones de trabajadores bajo un ERTE y pide ayudas al Gobierno
- Coronavirus: última hora en directo | Así evoluciona la curva del coronavirus en España
- ¿Qué es el coronavirus? | Mapa mundial | Mapa de España
La patronal empresarial pide al Gobierno que prolongue los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) "el tiempo que sea necesario" para que las empresas aguanten y puedan mantener los puestos de trabajo durante la pandemia de coronavirus. En una videoconferencia mantenida este jueves con el presidente Sánchez, los agentes sociales coincidieron en la necesidad de bonificar los ERTE.
Entrevistado en Los Desayunos de TVE, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha mostrado su preocupación por los 3,5 millones de empleados afectados por un ERTE y advierte que 120.000 empresas se han dado de baja en la Seguridad Social por la crisis sanitaria (durante la crisis financiera desaparecieron 300.000 sociedades).
El líder empresarial argumenta que "hay actividades que no se van a abrir porque no van a venir turistas" como los hoteles, los bares, los restaurantes, los pequeños comercios, por eso piden mantener los ERTE "lo que haga falta" para no destruir empleo. El Gobierno ya avanzó que la exención de cuotas a la Seguridad Social se mantendría más allá del fin del estado de alarma hasta que las empresas puedan retomar la actividad.
Otras empresas, como las automovilísticas, en cambio, están produciendo pero no hay negocio, porque los concesionarios están cerrados por lo que pide ayudas al Gobierno y matiza que no han dejado de pagar impuestos sino que los han aplazado. Garamendi cree las medidas de apoyo a la liquidez "están bien y en general están funcionando" aunque lleguen tarde en algunos casos.
Subraya que lo más importante es atajar la crisis sanitaria y "no importa que gastemos dinero, que vayamos al 120 % del PIB de deuda", porque los mercados "lo entenderán" y la "ortodoxia financiera" habrá de aplicarse después, una vez que la economía vuelva a funcionar a su ritmo habitual.