La hostelería se prepara para la desescalada: "Si me obligan a reformar mi bar, tendré que cerrar"
- Higiene y seguridad, claves para afrontar la vuelta de un sector en el que peligran 45.000 negocios
- Coronavirus: última hora en directo | Así evoluciona la curva del coronavirus en España
- ¿Qué es el coronavirus? | Mapa mundial | Mapa de España
Con el debate de la desescalada encima de la mesa y con una fecha prevista para su puesta en marcha -la segunda quince de mayo-, la hostelería afronta con incertidumbre el futuro de los más de 300.000 bares y restaurantes que hay en España.
Según aseguró este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el proceso será “lento” y "asimétrico" en base a cada territorio. Sin embargo, los hosteleros no saben cuándo llegará su turno ni si la apertura será bien recibida por su anterior clientela, por lo que el sector ya estudia alternativas para acelerar su vuelta.
¿Se imagina tomar una cerveza en un bar separado por una mampara? Esta es una de las iniciativas que algunos negocios han impulsado para recuperar la confianza y estimular la demanda: “La gente tendrá un poquito de miedo y con esto esperamos generar más seguridad”, explica a RTVE.es el propietario del restaurante El Viejo Café, Enrique Abánades, quien ha optado por instalar separadores de metacrilato en las mesas y en la barra de su local.
Además, nos cuenta, en el suelo marcarán una distancia de mínimo un metro para que las personas no tengan contacto entre ellas y solo podrán comunicarse con el camarero a través de los “pasaplatos” instalados en la barra. “Nos estamos reinventando porque estimamos que van a ser tiempos difíciles hasta que todo esto pase”, asegura el propietario.
Renovarse o morir
Otros que se han reinventado son los trabajadores de la empresa valenciana Grupo Zona. Antes de la crisis, se dedicaban a las artes gráficas y la impresión de libros. Ahora, con la expansión del coronavirus, han visto una oportunidad de negocio en la fábrica de mamparas, que comercializan para todo tipo de establecimientos.
“Tuvimos que cerrar y realizar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) pero, de repente, nos surgió esta idea y, en cuestión de dos o tres días, explotó la demanda. Tuvimos que recanalizar la producción, invertir en máquinas nuevas, ampliar nuestras instalaciones... Ahora estamos con una actividad frenética”, explica a RTVE su gerente, José Doménech.
Desde entonces fabrican diariamente más de 2.000 unidades de mamparas de metacrilato, que venden en España y Europa a través de su página web. “Es un material resistente, totalmente inocuo y que se puede limpiar sin problema, además de fácil de montar: únicamente bastan dos minutos y cero herramientas”, asegura.
“ Fabricamos diariamente más de 2.000 unidades de mamparas de metacrilato“
En otros locales como el de Javier, han instalado un sistema de aire acondicionado que no propague las partículas del ambiente, puesto que algunos estudios han señalado que esto podría ser una peligrosa fuente de contagios.
"El objetivo es que el aire vaya en forma horizontal hacia el techo, evitando de esa manera que el flujo del aire pueda caer sobre los clientes", nos señala el propietario de la cafetería Dos Balcones.
Medidas poco eficaces
Sin embargo, la organización empresarial Hostelería de España considera que algunas de estas medidas no son las más eficaces y no están siendo aplicadas en la mayoría de negocios, industrias o talleres que están volviendo a la actividad en estos momentos.
Según su secretario general, Emilio Gallego, “se están proponiendo muchas iniciativas dentro de lo que tendrá que ser el protocolo de vuelta a la normalidad, pero aún no están testadas ni aprobadas y algunas de ellas consideramos que son de muy difícil aplicación o no tendrían sentido en muchos establecimientos”.
Para la patronal hostelera el objetivo ahora es “observar lo que está ocurriendo en otros países como Alemania o Austria, ver cuáles son las medidas más efectivas y generar esos protocolos con el consenso del sector y la participación de la Administración Pública”, nos cuenta Gallego.
Son conscientes de que el sector pasa por un "momento de extrema dificultad económica" y estas propuestas suponen una "inversión inasumible" para muchos establecimientos.
45.000 locales pueden cerrar
En esta situación se encuentra Benito, propietario de un bar en Cáceres, para quien la instalación de mamparas en su local podría suponer el cierre definitivo: “Si me obligan a reformar mi bar, tendré que echar el cierre para siempre”, nos cuenta.
Tampoco sabe por cuánto tiempo podrá sostener su negocio si le reducen el aforo, ya que los cuatro empleados que tiene contratados (y que ahora están en un ERTE) no serían necesarios con menor clientela, pero el Gobierno le obliga a reincorporarlos cuando finalice el estado de alarma.
Según datos de la patronal, los peores escenarios auguran en el sector hostelero una caída de más del 40 % de la cifra de negocio total este 2020, además del cierre de un 15 % de los establecimientos (unos 45.000) y la desaparición de más de 200.000 puestos de trabajo.
“No quiero despedirles, de ese salario comen cuatro familias, pero es imposible hacer frente a tantos gastos”, lamenta Benito, quien también tiene que pagar las facturas y el alquiler del local, pese a estar cerrado. “Son todo pérdidas y me temo que la situación seguirá así hasta que haya una vacuna… No sé si aguantaremos”, nos cuenta.
En busca de soluciones
A la espera de medidas oficiales, el sector ultima la creación de un distintivo acreditativo de 'hostelería segura', que dé confianza a los trabajadores y clientes sobre el cumplimiento de una serie de medidas de limpieza, salud e higiene en los establecimientos una vez estos reactiven su actividad.
“Creemos que las terrazas van a ser el primer punto donde comenzará la vuelta a la normalidad. Las condiciones de exposición al aire libre ayudan a una menor progresión del virus y estamos reclamando flexibilización de las ordenanzas de las terrazas para que se pueda aumentar las superficies”, explica el secretario general de la patronal.
Otras medidas pasarían por el control de temperatura a la entrada del establecimiento, la implantación de dispensadores de hidrogel o extremar la higiene en la manipulación de alimentos, así como en la limpieza de todo tipo de utensilios del local y baños.
“ Lo antes posible, de manera asimétrica y por tipología“
“Sabemos que la reapertura se va a producir en una fase escalable, por lo que pedimos que sea lo antes posible, de manera asimétrica por territorios y por tipología de establecimientos”, asegura Gallego. Además, piden que se cumpla una condición esencial: que la demanda esté en condiciones de poder volver. Y, en este sentido, juegan un importante papel los clientes.
Según un estudio de Aecoc Shopperview, en colaboración con la agencia 40db, seis de cada diez encuestados han señalado que están esperando a que acabe el confinamiento para volver a bares y restaurantes, aunque el 30% reconoce que gastará menos en alimentación fuera del hogar.
Iniciativas solidarias
Una de ellas es Olga, quien asegura que volverá a estos establecimientos tan pronto como sea posible: “Es cierto que me da un poco de miedo, sobre todo por si me arriesgo a contagiar a alguien de mi familia, por ejemplo a mi madre que es mayor, pero si se dan las condiciones de seguridad adecuadas… ¿por qué no?”, nos cuenta.
Sin embargo, la idea de las mamparas le parece “un poco exagerada”: “Estoy de acuerdo con la separación entre distintas mesas, pero no veo tan claro el tener que separarme de mi pareja a través de un cristal… ¿Cómo podremos pasarnos el vino?”, se pregunta entre risas.
Tanto Olga como otros muchos clientes habituales de bares y restaurantes son conscientes de la difícil situación que vive en estos momentos el sector de la hostelería, por lo que han decidido participar en alguna de las iniciativas solidarias propuestas para recaudar fondos hasta que se produzca la reapertura.
Por ejemplo, El Tenedor ha puesto en marcha la campaña ‘Salvemos nuestros restaurantes’, que propone a los comensales la compra de un “bono prepago” que se canjeará en los locales una vez estos vuelvan a estar operativos. O la plataforma ‘Adopta un bar’, que permite comprar de forma anticipada las consumiciones y añadir propinas-donativos para que los negocios salgan adelante lo antes posible.
En definitiva, soluciones provisionales que esperan la puesta en marcha de medidas oficiales.