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Coronavirus

La hostelería reclama medidas complementarias para la desescalada: "Me niego a abrir en estas condiciones"

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Cuenta atrás en la reapertura progresiva del comercio

Benito, propietario de un bar en Cáceres, nos describía hace unos días la difícil situación económica que atravesaba tras el cierre de su negocio a raíz del estado de alarma decretado por el coronavirus. Se vio obligado a hacer un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a sus cuatro trabajadores y afrontaba con incertidumbre la vuelta a la actividad, ya que muchas de las medidas que estaban sobre la mesa podrían suponer el cierre definitivo de su negocio.

Hoy, cuando ya se conoce el plan de desescalada para las próximas semanas, hemos vuelto a hablar con él para conocer si reabrirá su local a partir del 11 de mayo (fase 1), con la apertura de las terrazas al 30 % de su capacidad, o esperará a finales de mes (fase 2), cuando pueda ocuparse también el interior de los locales, aunque con limitaciones.

“Abriré en julio, no me queda más remedio”, lamenta. Con la reducción de aforo y la obligación de reincorporar a la totalidad de la plantilla, los números no les salen a Benito, que prefiere mantener su negocio cerrado hasta la vuelta a la "nueva normalidad".

“Tengo unas diez mesas en la terraza y, con la reducción, se quedarían en tres. Además, si decido abrir, tengo que reincorporar a mis cuatro empleados. ¿Crees que me compensaría? Me niego a abrir en estas condiciones… las pérdidas triplicarían las ganancias”, nos cuenta.

Cierre de 85.000 locales

En la misma situación se encuentran la mayoría de bares y restaurantes que hay en España, unos 300.000 según datos de la patronal.

Desde Hostelería de España consideran que el plan de desescalada es “improvisado” y está generando mucha preocupación en el sector. “Hay que abrir los locales, limpiar los baños, tener todas las máquinas encendidas… es inviable mantener todo eso con pocos ingresos”, advierte a RTVE el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.

El sector, que contabiliza su séptima semana de cierre, critica que las medidas no se hayan acompañado de ninguna otra propuesta complementaria como, por ejemplo, una flexibilización de los ERTE que permita la incorporación progresiva de los trabajadores. “Estamos esperando a que se derogue la cláusula que llevan incorporados los ERTE, que habla de que hay que mantener el empleo durante seis meses. Hasta entonces, es imposible la apertura”, asegura Yzuel.

Muchas empresas no van a abrir "porque no pueden hacerlo"

Según cálculos de la asociación, en este nuevo contexto, el cierre de establecimientos hosteleros podría ascender hasta el 30%, es decir, alrededor de 85.000 locales, frente a la previsión de 40.000 de hace solo una semana.

“Te garantizo que muchas empresas no van a abrir porque no pueden hacerlo”, afirma el presidente, para quien la situación de los bares y restaurantes en España será “dramática” sobre todo durante las primeras fases de la desescalada.

Indignación en el mundo de la noche

Ya en la fase 3, a partir del 8 de junio, los aforos se ampliarán al 50 %; también abrirán las barras de los bares con una distancia mínima de metro y medio entre personas y los locales nocturnos y discotecas, pero solo con un tercio de su capacidad.

Esta última medida es “totalmente insuficiente” para la patronal española de ocio nocturno Spain Nightlife, que engloba a bares de copas, restaurantes, discotecas y actividades de playa, quien pide que se adopten de forma “urgente” medidas económicas, fiscales y laborales que sean “eficientes”.

Entre ellas, la patronal solicita la suspensión de la obligación del pago de todo tipo de impuestos y también las cotizaciones a la Seguridad Social, ambas por un periodo de seis meses.

Según ha manifestado Manuel Espinar, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Valencia (FEHV) y directivo de Spain Nightlife, “la desescalada anunciada es un total despropósito pues, antes de anunciar el calendario, el Gobierno debería haber anunciado medidas reales de ayuda a los empresarios, ya que, si su objetivo era dar esperanza, creo que se ha producido el efecto contrario y se ha generado una mayor desesperación”.

Desde Spain Nightlife creen que no es suficiente una medida de ayuda que aplace el pago de impuestos y cotizaciones, ya que considera que las empresas no pueden afrontar estos pagos ni ahora, que no desempeñan su trabajo, ni después con las restricciones de aforo del 30 o 50 % de la capacidad total de sus locales.

Los restaurantes y hoteles también tienen un primer calendario de desescalada. A partir del 11 de mayo podrán abrir las terrazas con limitaciones. Los hosteleros lo ven inviable y cuestionan la limitación de aforo. En las islas menores de Canarias y

Comida a domicilio

Mejor escenario se plantea para aquellos locales que estén adaptados para servir comida a domicilio, permitido desde este 4 de mayo. De acuerdo al plan establecido por el Gobierno, en la fase 0 los restaurantes y bares que elaboren y entreguen comida para llevar sí podrán reabrir, siempre siguiendo todos los protocolos de higiene y seguridad indicados.

Uno de los establecimientos que se acogerá a esta medida será el restaurante Arzábal, situado en pleno centro de Madrid. Su dueño, Iván Morales, nos cuenta que realizarán un máximo de 12 pedidos para que los clientes no se acumulen en el exterior, además han pintado señales en la acera para evitar el contacto entre ellos.

No nos compensa asumir esa problemática

El pedido se realiza a través de la web, donde también se efectúa el pago, y se entrega en el local en unos envases termosellados, para facilitar el desplazamiento. En este caso, y a pesar de estar permitido en la fase 2, el restaurante no abrirá el interior del local durante las próximas semanas ya que desean evitar que se mezclen clientes que vienen a recoger su pedido con otros que están consumiendo en el local.

“No nos compensa asumir esa problemática”, confiesa Morales, quien cree que hasta que no puedan trabajar a una capacidad del 75 % de lo habitual, no podrán equilibrar las cuentas.

Fases orientativas

Ante este contexto, y tras las críticas recibidas por la mayoría del sector, el Gobierno explica que las fases son orientativas y que se irán ajustando en función de cómo evolucione la pandemia en cada comunidad.

El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, no detalló este miércoles las medidas para evitar contagios más allá de una "estricta separación" entre las personas que acudan a las terrazas o que se sitúen en el interior de los restaurantes, por lo que se espera que se conozcan en los próximos días.

Asimismo, deberá detallarse si serán necesarias las mascarillas en el interior de los locales o si los establecimientos estarán obligados a suministrar a los clientes geles hidroalcohólicos para facilitar la desinfección de las manos y evitar así nuevos contagios.