Italia vive un Primero de Mayo con menos muertes y casos activos y pendiente de su reapertura
Italia ha celebrado este Día de los Trabajadores en casa, confinados sus ciudadanos por 53º día, con un dato positivo en la evolución de la pandemia. Este viernes se han contabilizado 269 nuevas muertes, una cifra menor que la del día anterior (285) y que se une también a un nuevo descenso en el número de personas actualmente enfermas (100.943, 608 menos que el jueves).
Es cierto que Italia es el segundo país del mundo con más fallecidos con Covid-19, y que la cifra alcanza un trágico balance de 28.236 personas fallecidas desde que estalló la pandemia en febrero, pero los italianos miran también con anhelo al lunes, cuando se iniciará la reapertura gradual del tejido productivo del país, que los sindicatos reclaman en este Primero de Mayo que se haga con total seguridad.
Según los datos ofrecidos por Protección Civil, en Italia se han registrado 207.428 infecciones, 1.965 más en el último día, aunque paralelamente se están realizando más pruebas a la ciudadanía para comprobar la extensión real del virus.
La presión sobre el sistema sanitario sigue descendiendo, ya que hay 580 personas menos hospitalizadas que el día anterior (17.569 en total), y 116 han salido de las unidades de cuidados intensivos (siguen en UCI 1.578). Además, el 81% de los casos positivos (81.796) están pasando la enfermedad en sus domicilios, con síntomas leves o sin síntomas.
Estos datos confirman de nuevo la tendencia a la baja de la curva de la pandemia en Italia. Basta recordar que en los momentos más duros de la crisis, a mediados de marzo, se registraban casi mil víctimas mortales al día. A esto se suma el aumento del número de curados, que ya representan 78.249 personas del total de contagios, 2.304 más que en la jornada del jueves.
La región más afectada sigue siendo Lombardía, al norte del país, epicentro de la pandemia en Italia, que acumula 76.469 contagios y 13.860 muertos.
En la región del Lacio, con capital en Roma, mucho menos afectada por el virus, se ha registrado un tercer récord consecutivo en el número de curados, 165 en el último día, el triple que las nuevas infecciones, que fueron 56.
La atención también está puesta en el Piamonte, que desde el pasado 25 de abril superó a Emilia-Romaña (norte) como la segunda región más golpeada por la pandemia.
Trabajo, pero seguro
Italia emprende el lunes su reapertura gradual y permitirá la reanudación de sectores como la construcción o las manufacturas, lo que pondrá en circulación a 4,5 millones de personas antes confinadas. Desde el 18 de mayo se reabrirán bibliotecas, museos y tiendas, y el 1 de junio será el turno de bares, restaurantes y peluquerías, siempre con mascarilla y evitando aglomeraciones.
La población seguirá confinada, aunque podrá salir para visitar a sus familiares o hacer deporte, mientras que antes solo era posible por estrictos motivos de salud, de trabajo y eventuales urgencias.
La idea es que las aperturas vayan en función de los datos que vayan reportando las regiones, actuando con la máxima cautela y poco a poco, aunque muchas exigen más rapidez en la reanudación de la producción para no perjudicar más a la economía.
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Este 1 de mayo, los principales sindicatos de Italia, CGIL, CISL y UIL, que no han podido celebrar su manifestación anual del Día del Trabajo, han coincidido en exigir "trabajo en seguridad" cuando pase la crisis. "Se trabajará solo con condiciones de seguridad, de lo contrario se suspende la actividad. Es el momento de la responsabilidad", ha dicho Maurizio Landini, líder de CGIL, que ha demandado un protocolo con medidas de seguridad acordado con la patronal.
Excusas públicas de Conte por el retraso en las ayudas
El Primero de Mayo es un día importante para Italia, un país que en el primer artículo de su Constitución, de 1947, se reconoce como una República Democrática basada en el trabajo.
El primer ministro, Giuseppe Conte, ha reconocido que el mundo laboral se está viendo sometido a una "dura prueba" por el virus. "El Estado, como todos los trabajadores, nunca se vio ante una amenaza sanitaria y económica como esta. En los últimos 50 días hemos tenido que hacer un esfuerzo económico equivalente a los Presupuestos de dos o tres años", ha explicado en un mensaje en Facebook.
Conte ha pedido perdón porque algunas ayudas no están llegando a tiempo a los autónomos, pequeñas empresas o familias: "Pido perdón en nombre del Gobierno y os aseguro que seguiremos presionando para que los pagos y las financiaciones se completen lo antes posible".
La ministra de Empleo, Nunzia Catalfo, estudia más disposiciones para amortiguar el efecto de la pandemia en el mercado laboral, algo que cree que funciona, ya que la tasa de paro en marzo bajó al 8,4% frente al 9,3 de febrero, de acuerdo al Instituto de Estadística.
El Gobierno pretende extender otros tres meses la prohibición de despedir a causa del impacto del coronavirus, en vigor desde el 23 de febrero, y aumentar el fondo de expedientes de regulación temporal de empleo.
También plantea atender a asistentes o cuidadores, contratados a menudo por varias familias y que ahora ven disminuir su renta por el confinamiento. Aquellos que pierdan más del 25% de sus horas laborales se le ayudará con un bono mensual entre 400 y 600 euros.