Final Fantasy VII Remake: el regreso más esperado a Midgar
- Square Enix lanza su revisión de un clásico en el que profundiza en la narrativa con un sistema de lucha actualizado
- Uno de los puntos fuertes es la relación entre los personajes, que van un paso más allá para redescubrir esta historia
Buena parte de los jugadores actuales aún no habían nacido o apenas levantaban un palmo del suelo cuando Square Enix lanzó al mercado uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos: Final Fantasy VII, un clásico que trasciende generaciones y que se ha ganado por derecho propio un lugar en el olimpo virtual.
Ahora, 23 años después, la empresa nipona ha relanzado un título que empezó a dar señales de vida en 2015 y que por fin ve la luz para regresar a la mítica ciudad de Midgar, donde Cloud y compañía vuelven para hacer frente a la corporación Shinra y evitar la destrucción del planeta.
Final Fantasy VII (distribuido en España por Koch Media) es mucho más que una actualización a la actual generación de consolas, no es un simple lavado de cara, sino que va más allá y profundiza en todo lo que pasó hace ya más de dos décadas.
La relación entre los personajes es más profunda y permite desvelar todo lo que no se hizo en el original. La poderosa narrativa de este clásico es una de sus señas de identidad, y como tal, se deja notar nada más arrancar esta 'nueva-vieja' historia.
Ese aire de superproducción se ve en cada átomo del título. Con una escena inicial en la que Cloud Strife toma todo el protagonismo encima del tren que lleva a la ciudad donde asaltaran el primero de los reactores que están dejando sin vida al planeta.
La personalidad de héroe atormentado y convertido a mercenario se respira por los cuatro costados con Cloud, que se une al grupo eco terrorista de Avalancha para salvar al mundo y donde encuentra su lugar.
En los primeros compases del juego y tras las cinemáticas iniciales, asumiremos el control del Cloud para enfrentarnos a los primeros enemigos y hacer así una toma contacto con el nuevo sistema de lucha, a modo de tutorial dinámico mientras avanzamos en la historia.
Un sistema de lucha actualizado y dinámico que se aleja de su antecesor. Square Enix ha utilizado la base de lucha de su otra gran apuesta, Final Fantasy XV. De esta manera, la batalla es en tiempo real y se aleja de los turnos tradicionales de FFVII.
Además, podremos alternar el uso de los personajes en función de lo que cada adversario requiera. También se pueden usar magias y habilidades especiales que iremos adquiriendo a lo largo de la historia. La mejora de las armas también será crucial para evolucionar nuestro potencial.
No es necesario que cambiemos de 'guerrero' para usar sus destrezas, en cualquier momento podremos solicitar los servicios de cualquier miembro del grupo sin acceder a su control, simplemente con menú de ejecución con los comandos L2 y R2.
El daño en el combate hará que se vaya rellenando una barra de 'ira' que nos permitirá ejecutar técnicas especiales que harán mella en nuestros enemigos. Hay un momento en el que los adversarios son más vulnerables, tras una sucesión de ataques, es el momento ideal para aplicar una magia o invocación para darles el toque de gracia final.
Y si en el apartado de la batalla hereda cosas de Final Fantasy XV, nada tiene que ver con su sistema de mundo abierto. Square Enix ha apostado por una historia cerrada y lineal que deja poco margen para la exploración, si bien tampoco se echa de menos gracias a su gran narrativa.
Una historia en la que no se pierde detalle gracias al gran potencial gráfico en el que no se deja detalle al azar, una auténtica delicia para la vista. Este JRPG no te deja tiempo para al aburrimiento y te dejará atrapado en cada cinemática, donde se aprecia la profundidad de una historia principal que devuelve a Midgar al lugar donde merece.
Tampoco se ha perdido detalle en los 'minijuegos' y en las secundarias, donde podremos olvidarnos de la intensidad de la historia principal sin perder el tiempo. El título tiene una gran banda sonora, con audios en inglés y un buen subtitulado para no perder detalle.
Conclusión:
Final Fantasy VII Remake ha regresado 23 años después para profundizar en la relaciones de unos personajes que ganan en carácter y nos adentra de nuevo en la historia de Cloud y su grupo 'ecoterrorista' que pretende salvar al mundo del colapso.
La narrativa y el buen funcionamiento gráfico sitúan esta revisión del FFVII un paso más allá de su versión original. Square Enix no solo ha sabido adaptar el título a la actual generación de consolas, sino que ha sentado las bases para seguir disfrutando de este clásico en próximas entregas.
En un tiempo donde las compañías se han lanzado de lleno a sacar del baúl de los recuerdos a clásicos inconfundibles de otra época, donde una buena narrativa era imprescindible para ser sinónimo de éxito, la empresa japonesa no se ha limitado a lavar la cara al título, sino que ha echado toda la carne en el asador para, sin perder la esencia, ofrecer un producto mucho más profundo que el original, gracias a las posibilidades que ofrece la actual tecnología.