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Coronavirus

El Banco de España advierte del riesgo de impago de empresas y hogares por el coronavirus

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Un lutier fabrica una guitarra en su taller
Un lutier fabrica una guitarra en su taller.

El coronavirus ha incrementado "sustancialmente" el riesgo de crédito de la exposición de las entidades bancarias frente a las empresas, según destaca el Banco de España en su último informe de estabilidad financiera. También añade que los hogares más vulnerables pueden incurrir en impagos.

El organismo detalla que "la caída de los ingresos de las empresas -resultado tanto de la disminución de la demanda como de la disrupción de los procesos productivos- reduce su capacidad de devolución de las deudas asumidas", especialmente en el caso de las que vencen a corto plazo.

La institución que gobierna Pablo Hernández de Cos matiza que las empresas españolas "afrontan esta perturbación con una posición financiera más favorable que antes de la crisis financiera global, pero existen segmentos vulnerables" en función de los sectores económicos y productivos y han aumentado sus necesidades de financiación.

Un 20 % de los créditos empresariales en peligro

El documento subraya que algunas ramas de actividad, que suponen un 25% del PIB, se han visto "particularmente afectadas por la limitación drástica de los movimientos de las personas y la suspensión de su actividad, como la hostelería o el comercio minorista, y otras, como la industria automovilística, han cesado su producción a causa del parón de la demanda y de la interrupción de las cadenas de suministro".

Los sectores manufactureros más dependientes de las cadenas globales de valor (con más de un 25 % de peso de las importaciones en sus consumos intermedios) representan aproximadamente un 5% del crédito bancario a las empresas, mientras que el turismo o el transporte representaban más del 15%. En total, uno de cada cinco préstamos empresariales puede verse afectado.

Las reservas de liquidez de las empresas "han mejorado en los últimos años, pero, a pesar de ello, la magnitud previsible de la caída de los ingresos dificultará cubrir sus necesidades, si bien el programa de avales públicos ayudará a mitigar este problema", indica el informe.

Riesgo de impago en los hogares

La reducción de la actividad ha destruido más de un millón de empleos entre abril y marzo, la mayoria de trabajadores con contratos temporales, lo que ha elevado el riesgo de impago en el caso de los hogares mas vulnerables.

El informe señala que la situación patrimonial de los hogares es mejor que en la crisis de 2008 y que la concesión de préstamos hipotecarios ha sido mucho más prudente, pero en los últimos años, el crédito para consumo ha crecido a buen ritmo y habitualmente esta es una de las primeras obligaciones financieras que los hogares impagan cuando se produce un deterioro de sus rentas.

Así, los hogares endeudados, ante dificultades financieras, "se retrasan primero en el pago del crédito para consumo, alrededor de un año después dejan de pagar los suministros y, si esa situación persiste un año más, dejan de satisfacer sus obligaciones hipotecarias". El Banco de España apunta que menos de un 20% de los hogares mantiene a la vez préstamos hipotecarios y de consumo por lo que prevé un impacto limitado.

Frenazo en el mercado inmobiliario

El mercado inmobiliario ya se encontraba en una fase de desaceleración, en términos tanto de actividad y transacciones como de los precios, por lo que el confinamiento de la población y la dificultad para llevar a término algunas de las tareas asociadas al proceso de compraventa de viviendas, han tenido "un impacto muy significativo en la demanda", según la institución financiera.

Una vez que finalice la crisis sanitaria, que ha provocado la caída acusada de las búsquedas de pisos por internet, "la recuperación dependerá de hasta qué punto persistan sus efectos económicos y financieros", con respecto a 2008, el sector inmobiliario no parece sobredimensionado y el endeudamiento se estaba contrayendo en promotores y familias.

El Banco de España aleja el fantasma de una nueva crisis del ladrillo porque los préstamos hipotecarios que sobrevivieron a la crisis financiera internacional tienen "unas condiciones de financiación que en general se puede calificar de prudentes y se encuentran más próximos a su vencimiento". Concluye que "estos factores están asociados a una menor probabilidad de entrada en dudoso".

La banca mejor preparada que en 2008

Hernández de Cos ha incidido en que la significativa mejora de la calidad del balance y los niveles de solvencia de la banca en la última década "la colocan en mejor situación para absorber esta crisis y para seguir facilitando la financiación que la economía precisa".

El gobernador ha alertado de que la magnitud del deterioro económico, estimado entre un 6,6 y un 13,6 % del PIB, la incertidumbre sobre su duración y la heterogeneidad en sus efectos y en la posición de partida de los agentes y de las entidades "obligan a mantener un seguimiento supervisor muy estrecho".

"Las pérdidas por deterioro de los balances aumentarán y el margen por intereses disminuirá por el menor volumen de activos productivos" con lo que estos efectos sobre la rentabilidad de los bancos se transmitirán de forma heterogénea a los bancos "en función de su exposición a los sectores y geografías más afectadas por la pandemia", apunta el Banco de España.