El consumidor es "muy pesimista" en abril y la confianza vuelve a niveles de 2012

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La paralización económica deteriora la confianza de los consumidores.

El ICC

El ICC y los indicadores de situación actual y de expectativas oscilan entre 0 y 200. Por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo es negativa. El ICC recoge mensualmente la valoración de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores sobre la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo.

La confianza de los consumidores en la economía española es "muy pesimista" y cayó en abril hasta el nivel más bajo desde diciembre de 2012 debido a la pandemia del coronavirus.

El índice de confianza del consumidor (ICC) de abril publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se situó en 49,9 puntos (en una escala de 200), 13,4 puntos menos que en marzo y lejos de los 100 que marcan la diferencia entre una percepción positiva y negativa. El ICC es una media entre el índice que valora la situación actual y el de expectativas.

En el deterioro de la confianza ha pesado el empeoramiento de la valoración de la situación actual, que pierde un 44,9% de su valor, en un mes marcado por el confinamiento y la paralización de las actividades económicas no esenciales durante el estado de alarma. La valoración de las expectativas desciende un ligero 1,6%.

Tocando fondo

En estos momentos, el ICC se sitúa en valores muy similares a los obtenidos a mediados de 2012 y de 2008, los valores más bajos en toda la serie histórica.

En comparación interanual, el ICC desciende 47,1 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de 57 puntos y una bajada un poco menor en el caso de las expectativas de 37,2 puntos.

El índice de valoración de la situación actual alcanza en abril los 31,5 puntos, un descenso de 25,7 puntos con relación al obtenido el pasado mes de marzo. Así, la valoración de la situación económica baja 30,7 puntos e iguala el peor registro obtenido en febrero de 2009 (11,9 puntos), la del mercado de trabajo pierde 27,6 puntos, mientras que la situación de los hogares se deja 18,8 puntos.

En términos relativos, desde abril de 2019 la valoración de la situación económica general desciende un 85,9%, la valoración de las posibilidades del mercado de trabajo ha bajado un 78,5%, mientras que la valoración respecto a la situación de los hogares cae un 32,4%.

Malas expectativas para el empleo

De cara al futuro, el índice de expectativas llega en este mes a los 68,3 puntos, con una pérdida de 1,1 puntos. Los mayores descensos se producen con relación a las valoraciones sobre la evolución de la economía en el futuro inmediato, 1,3 puntos y con relación al futuro del mercado de trabajo, 2,1 puntos. El futuro de los hogares se vislumbra estable o incluso ligeramente positivo (0,1 puntos).

Desde abril del pasado año, las expectativas retroceden 46,9 puntos, mientras que las referidas al futuro del empleo caen 40,5 puntos y las de los hogares pierden 24,3 puntos en el último año. En porcentaje, las expectativas respecto de la situación económica general bajan un 45,9%, las referidas al empleo descienden 38,9% y la valoración futura de la situación de los hogares cae un 22,1%.

En términos mensuales, las expectativas de consumo bajan 6,9 puntos y las de ahorro 5,2 puntos. En conjunto, en marzo y abril las expectativas de ahorro y consumo han caído más de 24 puntos en ambos casos. Por otra parte, los temores de inflación aumentan ligeramente, 1,3 puntos, y también suben de forma moderada las expectativas sobre un futuro aumento de los tipos de interés, 3,6 puntos.