España alcanzó el pico de la epidemia el 26 de marzo, once días después de declarar el estado de alarma

• Todas las regiones doblaron la curva en marzo, salvo Castilla-La Mancha y Castilla y León, que lo hicieron en abril
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España alcanzó el pico de la curva de crecimiento de la epidemia del coronavirus, once días después de que el Gobierno decretara el estado de alarma para contener la propagación del SARS-CoV-2, cuando se registraron 9.181 contagios, para a partir de esa fecha iniciar una senda de decrecimiento en la que se prevé los casos se reduzcan a la mitad cada doce días.

Así lo refleja el Instituto de Salud Carlos III a partir de los datos recopilados por el Ministerio de Sanidad de las comunidades autónomas, en un nuevo panel gráfico en el que, desde este sábado, se muestra la información sobre la situación de la Covid-19 en España tras unificar los criterios de notificación para hacer homogéneas las series de datos: hasta ahora, el día con más casos confirmados se situaba en el 31 de marzo.

Esos cálculos, que están basados únicamente en los casos detectados mediantes pruebas PCR y excluyen los test de anticuerpos, revelan que hasta el 26 de marzo, la epidemia crecía a una tasa del 0,3% y los contagios se duplicaban cada 2,7 días. Desde entonces, el crecimiento es negativo, del -0,1 %, y se estima que cada 11,9 días los nuevos casos se reducen a la mitad.

La epidemia ya remitía al alcanzar el pico

Pese a todo, la transmisión del coronavirus ya estaba remitiendo cuando se alcanzó esa cota máxima, puesto que el número reproductivo de la enfermedad, esto es, la media de personas que cada infectado puede llegar a infectar se situaba el 26 de marzo en 1,57, cuando había llegado a superar el cinco y el 10 de marzo, siempre según los datos del Instituto de Salud Carlos III, repuntaba hasta 3,49.

Se considera que la propagación de una enfermedad contagiosa solo remite cuando ese indicador baja de uno, es decir, cuando cada infectado contagia, en promedio, a menos de una persona, un umbral que España traspasó el 2 de abril; en estos momentos, el número reproductivo básico de la Covid-19 se ha situado en 0,74.

Dado el período de incubación de la enfermedad, que alcanza hasta los 14 días, y los retrasos en la detección de los casos, España alcanzó el pico de la epidemia dos semanas después de que el número reproductivo iniciara una senda definitivamente descendente: así, el jueves 26 de marzo se registraron 9.181 nuevos infectados en el conjunto del país, la cifra más alta desde que se desató la crisis del coronavirus y la única vez que se ha rebasado el umbral de los nueve mil casos diarios.

Castilla-La Mancha y Castilla y León, las regiones que más tarde aplanaron la curva

Por comunidades autónomas, casi todas ellas sobrepasaron el pico de la curva epidemiológica a finales del mes de marzo: según los cálculos del Instituto de Salud Carlos III, la primera en lograrlo fue Asturias, el 19 de marzo, mientras que los dos principales focos, Madrid y Cataluña, lo hicieron el 26 y el 30 de ese mes, respectivamente.

Las últimas en doblegar la curva del coronavirus han sido los otros dos focos en los que se ha concentrado la enfermedad, a saber, Castilla y León, que no alcanzó el pico de contagios hasta el 15 de abril, con 683 casos, y Castilla-La Mancha, que lo hizo un día después, cuando contabilizó 846 casos.

Con todo, a partir de entonces, ambas regiones se han situado entre las que más rápido están reduciendo las nuevas infecciones: Castilla y León las rebaja a la mitad cada 9,3 días, mientras que Castilla-La Mancha lo hace cada 6,5 días, el menor tiempo de todas las comunidades.

Hacia el control de la epidemia

En cuanto al resto de focos principales, Madrid tiene una tasa de reducción a la mitad de 11, levemente por debajo de la media nacional, mientras que Cataluña se sitúa en 14,2 días, es decir, que la epidemia remite de una forma más lenta. En cualquier caso, ambas regiones se han quedado fuera -salvo tres áreas sanitarias catalanas- de la Fase 1 de la desescalada.

Respecto al número reproductivo, todos los territorios están por debajo del umbral de un contagio promedio por cada infectado, salvo Ceuta, que notificó ocho casos el 5 de mayo tras más de una semana sin nuevos contagios, lo que dispara su número reproductivo por encima de dos, aunque parece una variación puntual.

Del resto, la tasa reproductiva más baja se registra en Andalucía, con 0,45 contagios de promedio por cada infectado, mientras que Canarias y Baleares han repuntado en los últimos días hasta 0,9 contagios secundarios, pero en todas las regiones los datos apuntan a un control progresivo de la propagación del coronavirus.