Médicos de una quincena de hospitales piden a Ayuso que reparta a la población mascarillas quirúrgicas y no FFP2
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Los jefes de servicio o responsables de medicina preventiva en una quincena de hospitales de Madrid han enviado una carta a la Comunidad de Madrid en la que piden que no se repartan mascarillas FFP2, para la población general, porque pueden provocar mayores riesgos, y que se elija en su lugar mascarillas quirúrgicas para combatir la pandemia Covid-19.
Los madrileños podrán recoger desde el lunes y durante 15 días una mascarilla FFP2, de forma gratuita presentando su tarjeta médica en la farmacia.
La misiva fue enviada ayer al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero y al nuevo viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, quien sustituye a Yolanda Fuentes, la directora general que dimitió por no compartir la petición de Madrid de pasar a la Fase 1.
“Por su tamaño y alcance, el uso de mascarillas quirúrgicas es la medida preventiva más adecuada para prevenir este mecanismo de transmisión”, aseguran y consideran que la distribución de mascarillas de protección FFP2, a la población “puede confundir a la población y no ayudar al control de la transmisión" poniendo en riesgo "la seguridad y la salud de los profesionales sanitarios”.
Piden rectificar la distribución de esta mascarilla entre la población general, que consideran "una medida desproporcionada si no se asegura antes su disponibilidad en las situaciones en las que realmente están indicadas", en concreto para "trabajadores sanitarios, en función de los procedimientos de riesgo", "una prioridad por su mayor riesgo de contagio”.
Y detallan por qué este tipo de mascarilla puede suponer un mayor riesgo: “Su uso continuado dificulta la respiración, es incómodo, y en determinadas personas, no tolerable. Su utilización en población general favorecerá que las personas se toquen más frecuentemente la cara y se quiten la mascarilla al no poder respirar cómodamente favoreciendo el riesgo de contagio”.
La FFP2, “requiere para ser efectiva un adiestramiento en su colocación”. Su uso para médicos está indicado debido a que algunos tratamientos a enfermos provocan que las gotas que contagian el virus "pueden estar en el aire suspendidas durante algún tiempo", una circunstancia que “se produce fundamentalmente en las unidades de críticos”.
En una situación normal el virus se contagia por gotitas ”que se producen al hablar, toser o estornudar", con un alcance "de alrededor de 1-2 metros”, y que “fácilmente contaminan los objetos y superficies, que al ser tocadas con las manos pueden posteriormente hacer llegar las partículas virales a las mucosas de boca, nariz u ojos”.
La mascarilla quirúrgica, la más adecuada
Para prevenir ese contagio subrayan que la mascarilla más adecuada es la quirúrgica “para evitar que el que las lleva contamine el aire, los objetos o directamente a otras personas con sus secreciones respiratorias”, además de tener “efecto protector frente a las salpicaduras de gotitas”.
Por contra en “algunos modelos de mascarillas FFP2, FFP3 disponen una válvula de exhalación,”, donde “no se consigue el efecto de “control de la fuente de infección”.
Ante una "falsa seguridad" se descuidan "las medidas preventivas más importantes": distanciamiento social, higiene de manos, no tocarse ojos, nariz y boca con las manos o limpiar las superficies.
“La utilización de las mascarillas de protección (FFP2, FFP3) no está actualmente recomendada para la población general ni por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC)”, recalcan.
Entre los firmantes figuran los responsables de preventiva de los hospitales como el hospital Universitario la Paz- Cantoblanco-Carlos III, Puerta de Hierro Majadahonda, del Henares, Móstoles, Carlos III, Sureste, Severo Ochoa, Getafe, Príncipe de Asturias, Fuenlabrada, Torrejón o Clínico San Carlos, además de las sociedades madrileña y española de Medicina Preventiva.
El Colegio de Farmacéuticos pide tranquilidad para evitar aglomeraciones
Las farmacias madrileñas repartirán de forma gratuita a partir de este lunes siete millones de mascarillas FFP2 modelo KN95 entre la población de la Comunidad de Madrid, que dispondrá de 15 días para poder retirar las unidades, por lo que solicitan a los ciudadanos que acudan de forma escalonada a sus respectivas oficinas.
Los madrileños podrán acudir a las farmacias a partir del lunes a recoger su mascarilla y solo hará falta presentar la tarjeta sanitaria, con la que se controlará el reparto a través de la receta electrónica. Según ha explicado el Gobierno regional en un comunicado, las 600.000 personas, principalmente mutualistas, que en Madrid no disponen de esta tarjeta, podrán recibir el material presentando su DNI o NIE.
Mientras, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid subraya que se trata de un tipo de mascarilla autofiltrante "de calidad, pensada para personal sanitario, con una eficacia de filtración de partículas superior o igual a 92 en un índice de 100".