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Albiol recupera la alcaldía de Badalona tras no prosperar el pacto PSC-Guanyem

  • El edil popular regresa al consistorio, que comandó entre 2011 y 2015, tras ganar las últimas tres elecciones municipales
  • Guanyem ha rechazado el acuerdo que propuso el PSC para turnarse durante año y medio la alcaldía de Badalona

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Xavier García Albiol recupera la alcaldía de Badalona tras fracasar las negociaciones de PSC y Guanyem

El líder del PP de Badalona, Xavier García Albiol, ha recuperado la alcaldía de la ciudad tras el fracaso de las negociaciones entre Guanyem Badalona en Comú y el PSC, cuyo pacto para repartirse el cargo con el apoyo de todas las formaciones de izquierda finalmente no ha prosperado.

Albiol regresa al frente del consistorio, que comandó entre 2011 y 2015, tras haber ganado las últimas tres elecciones municipales y haber perdido el timón primero a manos de Dolors Sabater (Guanyem) y después del socialista Álex Pastor, cuya dimisión por haber sido detenido al conducir ebrio en pleno confinamiento ha abocado a esta nueva investidura.

La negativa de Guanyem a la oferta que ayer el PSC puso sobre la mesa para turnarse un año y medio la alcaldía, que ha sido suscrita por todas las fuerzas progresistas del pleno, ha permitido que Albiol, al frente de la lista más votada, vuelva a hacerse con la vara de alcalde del cuarto municipio más poblado de Cataluña.

Con once votos, los de su partido, Albiol ha sido nombrado alcalde de Badalona en segunda vuelta después de que ninguno de los candidatos lograra la mayoría necesaria de 14 concejales en una votación en la que Sabater ha obtenido diez apoyos -los de Guanyem, ERC, los comunes y JxCat- y el socialista Rubén Guijarro, los seis de su formación.

Albiol ha mostrado su sorpresa en una entrevista en La Noche en 24 horas donde ha valorado que lo que se ha vivido en el consistorio ha sido "surrealista" y ha asegurado que siente "una sensación extraña". "Al final se ha resuelto en la dirección que es el deseo mayoritario de los vecinos de Badalona" ha apuntado y lanzado un mensaje conciliador. "Entre todos miremos hacia delante y empecemos a trabajar".

Con la voz rota y lágrimas en los ojos

Albiol ha tomado posesión del cargo visiblemente emocionado, con lágrimas en los ojos y la voz rota y, como ya hizo la primera vez que accedió al Ejecutivo, ha vuelto a besar la vara de alcalde, un gesto que ha sorprendido a algunos de los ediles presentes en el contexto de las restricciones derivadas de la emergencia sanitaria del coronavirus.

De hecho, la pandemia ha obligado a celebrar esta sesión en el auditorio del Badalona Centro Internacional de Negocios (BCIN), un espacio mayor que la sala de plenos del Ayuntamiento para que los concejales, la mayoría de los cuales portaban mascarilla y guantes, pudieran mantener las distancias de seguridad.

Albiol ha reivindicado su candidatura como un proyecto "de todos los vecinos" y no sólo "los del PP o los que se sienten identificados ideológicamente con la propuesta" de los populares.

Por eso, ha prometido que buscará "grandes consensos" con todas las fuerzas políticas, más allá del color de sus siglas, y que gobernará para todos porque, ha dicho, "soy más militante de Badalona que de mi partido".

"No voy a usar el Ayuntamiento en favor de ningún interés partidista o ideológico. Vamos a trabajar exclusivamente por y para los vecinos de Badalona, sin sectarismos ni compadreos de ningún tipo", ha recalcado antes de pedir a los líderes de la oposición su apoyo para abordar los desafíos de la ciudad: "No les pido un cheque en blanco".

Un acuerdo frustrado

El frustrado acuerdo entre el PSC y Guanyem ha llevado a otro pleno de infarto, como el que la ciudad vivió tras el 26M, en el que no se ha conocido el resultado hasta el último minuto, pero que, a diferencia del pasado junio, ha llevado a un gobierno conservador.

Un desenlace que le ha valido una lluvia de reproches a Sabater por parte del resto de formaciones progresistas, que la han tachado de "inmovilista", "intransigente" y le han recriminado que haya preferido ceder el mando a Albiol a repartirse la alcaldía a partes iguales con los socialistas.

"Estamos cometiendo una grave irresponsabilidad al dejar el gobierno ante la derecha más reaccionaria", ha alertado el socialista Guijarro antes de la votación en un discurso con el que ha revelado la falta de consenso y ha acusado a Guanyem de ser la única fuerza que no ha querido suscribir el acuerdo.

"Hace muchos años que las palabras no acompañan a los hechos y se han impuesto los intereses partidistas por encima del interés común", ha lamentado Guijarro en la misma línea que ha hecho luego su compañera Teresa González, quien ha censurado la "falta de generosidad" de Sabater por "bloquear" el acuerdo.

Coalición con Guanyem

El portavoz de ERC, Àlex Montornès, que concurrió en coalición con Guanyem pero la deshizo tras el 26M, también se ha mostrado duro con Sabater, a quien ha rogado hasta el último minuto que pidiera un receso (al final, lo ha acabado pidiendo la líder de los comunes, Aïda Llauradó, pero se lo han negado) para renegociar el pacto y, como no lo ha hecho, le ha advertido que ha perdido la "confianza" de los republicanos.

"Es un error histórico, un suicidio político y una vergüenza no haber podido llegar a un acuerdo", ha señalado por su parte Aïda Llauradó, quien ha exigido la dimisión de Sabater por haber "traicionado a sus votantes" y ha explicado que no la han votado a ella, sino a la alianza por la que apostaban.

Desde Guanyem, la concejala Carme Martínez, una de las artífices de la negociación con el PSC, ha asegurado que las diferencias entre las formaciones progresistas "vienen de lejos" y ha recordado que "nadie tiene la hegemonía de la izquierda", por lo que ha urgido a las fuerzas badalonesa a reconstruir los puentes: "Tenemos un reto", ha concluido.