Autocines, un plan ideal para volver a ver películas en pantalla grande en tiempos de coronavirus
- Este jueves reabre el primero, el 'Drive-In' de Dénia
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Este jueves 14 de mayo reabrirá el primer cine de España, el autocine 'Drive-In' de Dénia (Alicante), con una noche familiar que incluye a los Minions y a los dinosaurios de Parque Jurásico. Una sesión doble con precios reducidos, un aforo del 30 por ciento y todas las garantías sanitarias. Este recinto se inuguró el 9 de junio de 1979 y en estos 41 años de vida no había cerrado nunca hasta el estado de alarma decretado por la crisis sanitaria de la COVID-19.
La entrada para el pase doble, con películas elegidas por los usuarios, será de 5 euros por persona y la dirección de la empresa familiar que gestiona el cine ha decidido que los usuarios no paguen por el coche, como es habitual en este tipo de espectáculos, según han colgado en su página de Facebook.
En la actualidad, quedan seis cines para automóviles en todo el país y, junto al de Dénia, están El Sur (Mutxamel, Alicante), el Star (Valencia), el RACE (Madrid) y los de Getxo (Vizcaya) y Gijón (Asturias). Todos se preparan para la reapertura, unos en la Fase 1 y otros en La 2.
'Grease' es la película con la que se reabrirá el de Madrid
Aunque todavía no sabemos cuando será, la noche en que Madrid pase a la Fase 1 de desescalada por el coronavirus 200 personas volverán a disfrutar del cine en una pantalla grande viendo Grease en el Autocine Madrid RACE, el más grande de Europa.
Tamara Istambul, una de las fundadoras del autocine madrileño, nos cuenta por qué han elegido esta película: "Es con la que inauguramos en 2017 y siempre que la programamos colgamos el cartel de completo. Hace tres semanas sacamos las entradas a la venta y se agotaron enseguida, incluso sin tener una fecha fija de proyección, lo que demuestra que la gente tiene ganas de salir y de hacer cosas. Sobre todo cosas que sean seguras".
Para esta reapertura seguirán las medidas previstas por el Gobierno para los actos y espectáculos al aire libre con menos de 200 personas, siempre sentados y manteniendo la distancia de seguridad. "Normalmente entran unas 750 personas (350 coches) -asegura Tamara-, pero en esta primera fase el aforo será de unas 200 personas (100 coches), en un espacio de 7.500 metros".
Tamara asegura que, en el momento actual, los autocines tienen ciertas ventajas sobre otro tipo de espectáculos: "Los autocines parecen diseñados para estas situaciones porque la gente, si quiere, se puede quedar dentro del coche y no ver a nadie, con lo que no hay riesgo de contagio. También puedes traer a tu mascota e incluso hemos visto a gente que ha venido en pijama".
Además han tomado todas las medidas necesarias de seguridad necesarias: "Hemos contratado a una empresa de limpieza especializada, no aceptaremos pago en efectivo, habrá geles hidroalcohólicos, todos nuestros empleados irán protegidos con guantes, mascarillas y pantallas de seguridad... y el restaurante estará cerrado, aunque se servirá comida en los coches".
Durante estas primeras semanas de exhibición no proyectaran estrenos: "Solo pondremos clásicos y éxitos recientes por lo menos hasta julio, cuando esperamos poder volver a programar estrenos -nos avanza Tamara-. Y este miércoles salden a la venta las entradas para la siguiente película, que es otro clásico: Pulp Fiction (Quentin Tarantino, 1994)"
Se plantean programar otro tipo de espectáculos
Tamara nos comenta que la situación creada por el coronavirus les ha hecho replantearse el negocio: "Estamos hablando con promotores de conciertos y de teatro al aire libre, porque creemos que reunimos esas condiciones de seguridad, que no tienen las salas cerradas, para este tipo de espectáculos. Incluso nos han ofrecido organizar eventos de otro tipo, como culinarios. Es el momento de pensar en otras posibilidades".
Confian en que estas iniciativas les permitan superar esta crisis: "El 13 de marzo tuvimos que hacer un ERTE para los 18 empleados fijos que tenemos -afirma Tamara-. Fue muy duro, porque era justo cuando iba a empezar la temporada alta. También hemos tenido que pedir un préstamo ICO porque tenemos muchos gastos fijos. Pero confío en que podamos salir adelante".
"Ya tienen su entrada para ver Grease"
Jorge Cuerva es un asiduo al autocine madrileño y nos cuenta que: "Normalmente es una experiencia total. No solo ver la película, sino las dos horas antes en que te relacionas con la gente, aunque eso será diferente a partir de ahora. Pero el entorno es maravilloso, se ve el skyline de Madrid, y puedes regular el sonido de la película como quieras y también el aire acondiconado, no como en los cines, donde el volumen puede estar muy alto y morirte de frío".
"Recuerdo -continúa Jorge- que el año pasado vi Yesterday tumbado en una hamaca. Hacía una noche espectacular, la pantalla es impresionante... y ahí estaba yo feliz con mi cervecita viendo la película. Incluso puedes fumar. Por eso yo ya tengo mi entrada reservada para ver Grease, cuando reabran".
Pablo Delgado, otro usuario, asegura que lo descubrió a finales del año pasado: "Me encanta. El restaurante típico americano es una pasada; puedes tomarte algo, cenar, disfrutar de los coches de época que hay por el recinto, me encanta el de policía. E incluso los niños tienen una zona de juegos. Es casi como estar dentro de una película".
Marta Castro es otra de las asiduas al autocine: "Estuvimos en la inauguración, en 2017, y nos encanta venir de vez en cuando. Es una experiencia increíble, sobre todo para disfrutar con niños. Además, también lo inauguraron con Grease, así que será como retroceder en el tiempo, a una época más tranquila".
Nacieron hace casi 90 años
Esta puede ser una oportunidad para que se recupere este tipo de cines que nacieron el 6 de junio de 1933, cuando Richard Hollingshead inauguró el primero en Camden (Nueva Jersey). Al parecer la idea le vino porque su madre tenía sobrepeso y no cabía en los asientos de los cines normales.
Los 600 espectadores que acudieron a la primera proyección pagaron 25 céntimos por entrar con su coche y otros tantos por persona para poder visionar bajo las estrellas una comedia británica llamada Wives Beware (1932), dirigida por Fred Niblo y protagonizada por Adolphe Menjou y Jane Baxter.
El anuncio que ideó para atraer a la audiencia era: "Toda la familia es bienvenida, sin importar lo ruidosos que sean los niños".
Su época dorada fue en Estados Unidos en los años 50. En 1958, en pleno "baby-boom", llegó a haber más de 4.000 de estas instalaciones en todo el territorio, aunque se concentraron sobre todo en las áreas rurales.
Actualmente quedan unos 300 en todo el mundo, la mayoría en Estados unidos y Australia, aunque también hay en Alemania, Italia, Inglaterra, España, Irlanda, México y Argentina.