Así rompen las mujeres europeas y españolas la brecha de género en el sector agroalimentario
- El programa europeo EWA (Empowering Women on Agrifood) ofrece asesoramiento y formación para mujeres emprendedoras en agroalimentación de cinco países
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La agricultura y la ganadería son sectores que han estado tradicionalmente masculinizados. Lo siguen estando. Solo un 28% de las explotaciones agrícolas y ganaderas están encabezadas por mujeres. Las emprendedoras, las que quieren poner en marcha sus propios proyectos lo tienen difícil: les faltan referentes, no disfrutan de la confianza del entorno como sus colegas varones y en las redes de apoyo social o económico existen sesgos que las discriminan. La división agroalimentaria del Instituto Europeo para la Innovación y la Tecnología (EIT Food) es consciente de esta brecha y, para ayudar a cerrarla, ha lanzado el programa EWA, Empowering Woman on Agrifood.
Romper la brecha de género en agroalimentación
"El desfase entre hombres y mujeres emprendedores es amplio en general, pero mayor aún en el mundo rural, donde se necesita más ayuda. Es por eso que hemos puesto en marcha EWA", explica Begoña Pérez Villarreal, directora del EIT Food en el sur de Europa. EWA se desarrollará en cinco países: España, Portugal, República Checa, Rumanía y Turquía, aportando formación y asesoramiento a mujeres emprendedoras en agroalimentación para que pongan en marcha o mantengan proyectos con futuro.
Se trata de reforzar el liderazgo femenino en el sector agroalimentario, de apoyar a mujeres con ideas con ideas o con startups en sus primeras fases. Se trata también de llegar a las zonas rurales que tienen un acceso más difícil a programas de formación o de incubación de empresas.
Para Begoña Pérez Villarreal, programas como este son más necesarios ahora que nunca: "La situación puede agravarse debido a la pandemia de la COVID-19. El cierre de los colegios y de los centros para ancianos aumenta las exigencias de cuidados sobre las familias y esos cuidados suelen recaer sobre las mujeres. Muchas pueden ver en riesgo sus actividades y sus proyectos por esta exigencia de cuidados. Queremos empezar donde está el eslabón más débil, es por ello que estamos apoyando más este programa, porque es el que más lo necesita".
El año pasado en noviembre tuvo lugar en Vigo el taller piloto, 'Hungry Shepreneurs', un proyecto piloto cuyo éxito ha animado a EIT Food a poner en marcha este programa. EWA se desarrollará de julio a diciembre y es gratuito. Las inscripciones están abiertas hasta el 15 de junio en:
Un programa en varias fases
En España EWA estará gestionado por el grupo cooperativo Tangente, con experiencia en el acompañamiento y la formación de emprendedoras tanto en el medio urbano como en el rural. Paula Ortiz López, coordinadora de Tangente, explica quiénes son las destinatarias del programa: "Está dirigido a mujeres del sector primario: ganadería, agricultura y transformación que quieran poner en marcha una idea de negocio o que ya la estén liderando desde hace menos de dos años. Si han recibido ayudas o subvenciones, deben ser de un importe inferior a 30.000 euros".
Además, para centrarse en zonas rurales con menos facilidad de acceso a recursos, el programa se dirige a todo el territorio menos las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra.
En las circunstancias condicionadas por la pandemia, la mayor parte del programa se desarrollará en la modalidad online. Comenzará con una primera fase de formación con ocho sesiones. Le seguirá una fase de asesoramiento con personas expertas en varios campos, que ayudarán a las inscritas a consolidar aspectos concretos en su proyecto o en el de emprendimiento que ya hayan comenzado. Por último, se celebrarán tres eventos, clases magistrales de personas relevantes sobre el sector, el emprendimiento y la actividad de las mujeres en el sector primario.
https://www.eitfood.eu/regional-innovation-scheme/projects/women-entrepreneurs-in-agrifood
Red de emprendedoras.
EWA también incluye ayudas a la financiación, con premios de hasta 10.000 euros al final del proceso, y a acceder a otras líneas de financiación a través de EIT Food. Además, les permite participar en una red de networking de más de 100 emprendedoras y mentoras del sector.
"Uno de los elementos más importantes de este programa es que implica la participación de estas mujeres en la red europea de las que están emprendiendo en otros países. Las mujeres en el sector primario no tienen referentes, es importante empoderarlas, darles un respaldo. Así consiguen tener a otras mujeres como referentes y trabajar de forma conjunta, compartiendo necesidades comunes o soluciones a los obstáculos que encuentran, cooperando en los mecanismos de comercialización...", explica Paula Ortiz, de Tangente.
"Es muy importante que esos proyectos sean viables, que tengan futuro. Por ejemplo, que impliquen darle valor añadido a los productos mediante su transformación, diferenciarlos o permitir su venta online", apunta Begoña Pérez Villarreal, que añade que si sale bien esta iniciativa, en EIT Food se plantearán el año que viene extenderla a más países.